El presidente de la Cámara de Comercio Italiana en la Argentina, Giorgio Alliata, destacó la creciente posibilidad de que empresas italianas realicen inversiones en Argentina. Este interés se enmarca en la mejora de las relaciones bilaterales entre ambos países, impulsada por la buena sintonía entre los presidentes Javier Milei y Giorgia Meloni. Un total de 194 empresas o grupos empresariales italianos han manifestado su intención de invertir en Argentina bajo el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI).
Alliata anunció en una entrevista que la Cámara de Comercio Italiana está organizando una misión empresarial en octubre, coincidiendo con la feria "Oil and Gas" que se celebrará en Neuquén. Esta misión es parte de un esfuerzo continuo que comenzó en septiembre de 2023 con una misión empresarial similar y que continuó con un seminario importante realizado en Italia en junio de este año.
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El presidente de la Cámara destacó que este cambio positivo en las relaciones comerciales se debe, en gran medida, a la voluntad del presidente Milei de reintegrar a Argentina al escenario internacional. Las acciones de Milei, como su visita a Italia en febrero y su participación en la cumbre del G7 en junio, han demostrado su compromiso con atraer inversiones esenciales para revitalizar la economía argentina, especialmente en sectores como el energético y el minero.
El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones ha sido un factor clave para atraer el interés de las empresas italianas. Aunque el país aún enfrenta desafíos económicos, como las restricciones cambiarias, el RIGI proporciona un marco jurídico tentador para los inversores. Alliata sugirió que extender los incentivos del RIGI a otros sectores y a toda la cadena de valor permitiría un desarrollo más amplio de la infraestructura necesaria para la extracción, transporte y exportación de recursos energéticos, lo que generaría más empleo y bienestar social.
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Además, Alliata subrayó la importancia de desarrollar una cadena de valor sólida en torno a los proyectos energéticos. La creación de infraestructura, que incluye el transporte y la exportación de recursos, involucra a una amplia gama de pequeñas y medianas empresas. Según Alliata, extender los beneficios del RIGI a estos sectores permitirá que Argentina no solo exporte materias primas, sino también productos con mayor valor agregado.