¿Te animarías a dormir en un hotel maldito?: la historia del misterioso lugar que reabre sus puertas
Desde ADNSUR, te contamos todo lo que hay que saber sobre este enigmático lugar que atrapa a todos los turistas
A lo largo de Argentina, existen misteriosos lugares que atrapan a cada turista. Uno de ellos se encuentra en Mar del Sur, Buenos Aires. Allí se encuentra el Boulevard Atlántico, conocido como el “hotel maldito”. En ADNSUR te contamos su historia.
Luego de un siglo lleno de misterios, reabre sus puertas el enigmático edificio ubicado en la costa bonaerense. El Hotel Boulevard Atlántico fue inaugurado en 1888 y estaba destinado a ser el primer hotel de lujo de Argentina.
El castillo contaba con 76 habitaciones destinadas a albergar a la aristocracia de la época. En tanto, se supo que el hotel Boulevard Atlántico tuvo como primer contingente a una comunicad judía que escapó de la rusia zarista.
El lugar era prometedor; también se decía que el tren llegaría hasta sus puertas, pero todo cambió cuando finalmente el ferrocarril solo llegó hasta la ciudad de Miramar, situada a 16 kilómetros. Desde ese momento, el edificio cayó en la desgracia; su dueño contrajo deudas para la construcción y tomó una drástica decisión con su vida.
Un siglo de abandono, falta de mantenimiento, graves tormentas y un gran incendio que lo dejó destruido. Sin embargo, hoy busca renacer con una restauración que lo pone nuevamente en pie para que todos puedan conocer su historia.
QUE HACER EN MAR DEL SUR
Uno de los destinos es visitar la playa de Rocas Negras, ubicada a 2 kilómetros del centro. “Su nombre está dado por la coloración de sus rocas, incrustadas con infinidad de mejillones de color negro, de anémonas, hipocampos (caballitos de mar), pequeños cangrejos y moluscos”, indicaron desde Miramar Turismo. Ademas, indicaron que “es muy conocida por la abundante pesca, siendo un atractivo permanente para los amantes de este deporte”.
También. “puede observarse emplazada sobre la playa, una imagen de la Virgen María, resultando un paisaje único, donde los fieles se acercan a dar sus ofrendas”.
Otro de los atractivos, es visitar la Casa de las Caracoles, se trata de de los emprendimientos más originales, surgidos de la imaginación de Hervé E. Paul, un turista y posterior residente de Mar del Sur. El hombre “comenzó en el año 1984 a revestir su casa de veraneo totalmente de caracoles componiendo figuras geométricas y dibujos alusivos”, que soprende a todas las personas que recorren la zona.
