Despiadados: El violento crimen de un jubilado en pleno centro de Trelew y cómo un laxante ayudó en la causa
Hace 15 años, dos individuos asaltaron a un matrimonio de jubilados. Agredieron con ferocidad al hombre de la casa y le provocaron la muerte. En los allanamientos, uno de los involucrados se tragó el chip del celular y la Policía Científica realizó pericias que permitieron otra detención clave.
La jornada del martes 15 de julio del 2008 marcó un antes y un después en la políticas de seguridad pública del Valle Inferior del Río Chubut. Ese día, se produjo uno de los asesinatos más espeluznantes de los últimos años. Dos sujetos ingresaron a la vivienda particular del matrimonio de jubilados de Ismael Tamame y la sra María Elisa Lacunza.
Desde un principio, los delincuentes actuaron con mucha violencia porque golpearon a la señora para requerir los bienes de la propiedad. Alertado por los ruidos y disturbios dentro de la casa, Ismael Tamame se acercó para intervenir en el lugar y sorprendió a los atacantes.
A partir de ese momento, se sucedieron una serie de situaciones atroces. Los intrusos demandaban la entrega de una alta suma de dinero que había en la vivienda.
Tamame trataba de explicarles que no tenían dinero en efectivo de curso legal pero los individuos insistieron y redoblaron la violencia a su máxima expresión a través de golpes en la cabeza y acciones de asfixia al jubilado con una bolsa de nylon que le provocaron el fallecimiento. Fue espeluznante por donde se lo mire.
Nada justifica un ataque de tal intensidad pero -si los delincuentes tenían el dato que había una alta suma de dinero en la casa- también estaban equivocados porque el matrimonio sólo tenía billetes extranjeros de colección en su poder. O sea, Tamame perdió la vida por un dato erróneo que resultó fatal.
El hecho generó tal conmoción política que el propio gobernador de la época, Mario das Neves se hizo presente en el domicilio a los pocos minutos y ordenó a los funcionarios políticos y a la Policía del Chubut que se destinen todos los esfuerzos para ubicar a los responsables y agilizar todas las medidas que le permitan a la Justicia poder actuar con todos los elementos en su poder.
En ese escenario, la División Policial de Investigaciones de Trelew desempeño un rol clave. En diálogo con ADNSUR, el jefe de la unidad, el comisario mayor (RE) Alejandro Pulley recordó “la mujer de Tamame fue la única testigo presencial que explicó la mecánica de ejecución del delito. Ella describió que ingresaron 2 personas quienes la empezaron a golpear y le exigían sobre la entrega del dinero”.
“En un momento, Ismael Tamame irrumpe al lugar donde la estaban agrediendo a su esposa y a él mismo, lo reducen, lo golpean y seguían insistiendo sobre el dinero. Uno de los agresores le colocó una bolsa de nylon en la cabeza al jubilado y empezó a realizarle maniobras de asfixia hasta que le provocaron la muerte. No había el dinero que decían porque sólo tenían billetes antiguos de colección”, describió.
El hecho movilizó a la comunidad como pocas veces antes que marchó unida en el reclamo de Justicia y mayores medidas de seguridad.
UN ALLANAMIENTO CON UNA REACCIÓN INCREÍBLE DEL DETENIDO: SE TRAGÓ EL CHIP DEL CELULAR
Como resultado del proceso investigativo, se realizó un allanamiento en la calle Pecoraro norte de Trelew donde vivía el padre de Jonathan Williams. “La acción del ingreso al domicilio fue sorpresiva por parte de la División de Investigaciones y personal policial convencional en respaldo al procedimiento” evocó Pulley.
A continuación, reveló “cuando Williams observó la presencia policial, desarmó el celular y se tragó el chip del teléfono. Si bien se lo detuvo, fue necesario que los médicos le hagan consumir laxantes para que pueda evacuar el objeto. Finalmente, se logró recuperar el dispositivo que resultó fundamental porque se trataba del teléfono que pudimos rastrear por el movimiento de las antenas”, precisó.
LA BOLSA DE NYLON DEL CRIMEN QUE ‘HABLÓ’ EN LAS PERICIAS Y PERMITIÓ OTRA DETENCIÓN
A su vez, la Policía Científica de Trelew – bajo la supervisión de la Fiscalía- realizaron las pericias minuciosas (que incluyeron estudios de ADN) en la bolsa de nylon que se utilizó en el crimen de Tamame que permitieron determinar la participación de otro sujeto identificado como Carlos Epuyán y efectuar su inmediata detención.
A raíz de ese extraordinario desempeño, la Policía Científica logró incorporar el sistema AFIS de identificación digital que revolucionó –favorablemente- las investigaciones y junto con las capacitaciones de actualización permanente situaron a la unidad policial a la vanguardia de la especialización profesional.
JUICIOS CON CONDENAS
En noviembre del 2009, la Cámara Penal de Trelew dejó firme la condena de 17 años por el crimen de Ismael Tamame y la ‘tentativa de homicidio’ en contra de Jonathan Williams y Carlos Epuyán. Tiempo después –ante las medidas de apelación- el Superior Tribunal de Justicia y la Corte Suprema de la Nación ratificaron las sentencias.
De todos modos – en el 2017- Jonathan ‘el monito’ Williams comenzó a contar con salidas transitorias y se fugó durante la visita a la casa de su madre aunque fue recapturado pocos días después.
El horrendo crimen enlutó a la familia Tamame y a sus allegados para siempre. El homenaje más respetuoso a su memoria tiene que ver con la puesta en funcionamiento de nuevas medidas de seguridad, las cámaras en puntos centrales de la ciudad, el patrullaje preventivo pero también la ciudadanía tiene que poner su cuota de compromiso en radicar las denuncias para que se puedan profundizar las investigaciones, estrechar las alertas vecinales, interactuar con las instituciones, promover hábitos cooperativos de convivencia, interactuar con los ‘Preventores Comunitarios’ y colaborar con la Policía del Chubut ante situaciones que alteren el orden público a través de la línea 101.
A lo largo de estos 15 años, los problemas de Seguridad se agravaron pero se impone un abordaje comunitario, participativo, democrático, creativo, una Justicia a la altura de las circunstancias y con el foco puesto en la generación de oportunidades que contribuyan a un protagonismo social que cultive la dignidad humana.