Cómo era el hospital “de los pobres” que funcionaba en la Casa del Niño de Comodoro
En la década del 30 se fundó el primer hospital de Comodoro Rivadavia. Se instaló en la calle Maipú, donde hoy funciona la Casa del Niño. A los pacientes se los llamaba 'los pobres de solemnidad'. Las políticas sociales y un pueblo que reunió voluntades para atender un servicio indispensable, en esta edición de 'Comodoro, aquella vez'.
La reconocida licenciada en Historia, Ana Infeld, ha realizado un exhaustivo trabajo de investigación que arroja luz sobre un aspecto fundamental de la historia de Comodoro Rivadavia. Su estudio, plasmado en el libro "Pobres y Prostitutas – Políticas sociales, el control social y la ciudadanía en Comodoro Rivadavia (1929-1944)", se adentra en las complejas dinámicas sociales de la ciudad durante las primeras décadas del siglo XX.
Comodoro Rivadavia, fundada en 1901 en torno a actividades agrícolas ganaderas y un puerto, experimentó un significativo cambio con el descubrimiento del petróleo en 1907. Este hecho marcó un antes y un después en la historia de la ciudad, generando un crecimiento poblacional acelerado y la consiguiente necesidad de una estructura política e institucional sólida que pudiera dar respuesta a las demandas de sus habitantes.
Dentro de las múltiples necesidades que surgieron con este rápido crecimiento, la salud se erigió como un tema prioritario. Ana Infeld detalla en su investigación el avance del servicio de salud en Comodoro Rivadavia durante el período estudiado, brindando un análisis detallado de las políticas sociales implementadas y su impacto en la ciudadanía.
El trabajo de Infeld no solo ofrece una mirada profunda a un aspecto crucial de la historia de Comodoro Rivadavia, sino que también invita a reflexionar sobre las complejas interacciones entre el crecimiento económico, las políticas sociales y la vida cotidiana de sus habitantes en un momento clave de transformación.
En principio, este servicio fue precario para todos, pero con el tiempo se fue organizando. Con el surgimiento de los pueblos petroleros, quienes vivían en ellos tenían sus necesidades básicas cubiertas. En el pueblo comenzaron a organizarse las Asociaciones de Socorros Mutuos, como por ejemplo la Asociación Española. Quienes no tenían mayores problemas económicos contaban con un servicio médico básico privado. En todo este contexto quedaba un grupo de personas desprotegido y eran los “pobres de solemnidad”.
“Los pobres de solemnidad eran los que no tenían otro medio de subsistencia que un pequeño salario, pobre no era necesariamente indigente, sino aquel que vivía de su salario y le alcanzaba para lo mínimo”, aseguró Infeld.
En 1919 los pobres del pueblo solo podían atenderse en un consultorio médico que funcionaba de 13 a 16 horas, comenta Infeld. Debían acreditar su pobreza y para ello contaban con una credencial. La misma era expedida por el municipio y era parte de las políticas sociales que ejercía para un mayor control social.
LA FUNDACIÓN DEL HOSPITAL MUNICIPAL
“Las enfermedades infectocontagiosas tuvieron el papel preponderante en la creación del Hospital Municipal”, recordó la historiadora.
En principio, la salud de los pobres con enfermedades infectocontagiosas se atendía en el Hospital de los ferroviarios de Km 5 y también en el Hospital Alvear de YPF o mediante traslados a Buenos Aires en los barcos de la empresa estatal. Pero, a medida que estas enfermedades aumentaron, la situación se volvió crítica e YPF comenzó a negar el traslado a estos enfermos.
Infeld comentó que se encontraron registros de YPF que decían “no pueden subir a nuestros barcos si tienen alguna enfermedad infectocontagiosa, porque ponen en riesgo a todos”.
“Toda enfermedad pone en jaque a la sociedad: ¿de qué se trata esto? ¿Qué peligro se corre? ¿Corre riesgo la vida? ¿De toda la población? ¿De alguna?”, indagó.
“Las enfermedades más severas que se sufrían en aquel momento eran las venéreas, pero como eran de transmisión sexual resultaban más acotadas. La otra gran enfermedad, tremenda, que abarcaba toda la Argentina, y Comodoro no era la excepción, era la tuberculosis”, sostuvo.
El Hospital de los Ferrocarriles en Km 5 cerró en 1929. Infeld aseguró que “es a partir del cierre del hospital de Km 5, dónde se hace más evidente que el pueblo necesita un hospital donde tener internados”.
"Fue una política establecida en la Argentina, no solo en Comodoro. Los hospitales eran para los pobres", comentó Infeld.
Cuando se comenzaron las gestiones para crear este hospital por parte del Concejo Municipal, se creó también una comisión de vecinos, que ejerció un papel muy importante a la hora de realizar presión y seguimientos ante el Departamento Nacional de Higiene para que se concretara, al fin, el proyecto del hospital.
La historiadora detalló que “participaban en esta comisión vecinos destacados y los presidentes de las asociaciones de socorros mutuos de los inmigrantes, porque se daban cuenta que había mucha población que quedaba desatendida”.
En 1936 quedó al fin inaugurado el Hospital Municipal de Comodoro Rivadavia, ubicado en el Barrio La Loma, sobre la calle Urquiza. En el año 1939 se estrenó el pabellón para enfermos infectocontagiosos, la morgue y sala de autopsias.
En la década del '40, el hospital abrió sus puertas a una nueva era de atención médica al dejar de ser exclusivo para los "pobres" y comenzar a incluir en su servicio al personal municipal. Además, se extendió su alcance para atender a pobladores de otras regiones cercanas, como Las Heras.
Durante casi tres décadas, este hospital cumplió un importante rol en la salud de la comunidad, hasta que en 1968 se dio paso a una nueva etapa con la inauguración del Hospital Regional en la ciudad. Este cambio marcó un hito en la historia de la atención médica en la región, ampliando la cobertura y mejorando la calidad de los servicios de salud para todos los habitantes.