Estuvo preso, cumplió su condena y rehizo su vida: hoy le da la merienda y cena a más de 100 nenes de Comodoro
El comedor “Panza llena, corazón contento” es un espacio que funciona desde enero del 2022 en un departamento del barrio 30 de octubre. Más de 100 chicos asisten a diario por una copa de leche o un plato de comida. Karina Julián y Matías Gallardo son un matrimonio con tres hijos, que decidieron abrir su corazón, las puertas de su casa y recibir a los chicos del barrio que “no tenían para comer”. En Luchadores, la historia de Matías un ex convicto que cumplió su condena y decidió ayudar a los que más necesitan.
Karina Julián y Matías Gallardo son un matrimonio con tres hijos, Milagros (14), Joselin (12) y Matías (10) que decidieron abrir su corazón, las puertas de su casa y recibir a los chicos del barrio que “no tenían para comer y no tenían papá”, dice.
En la planta baja de uno de los edificios del barrio 30 de Octubre, más conocido como “las 1008” Viviendas, funciona el merendero y comedor que surgió de manera espontánea. De lunes a lunes más de 100 chicos se acercan a buscar su plato de comida o una merienda para pasar el día.
Matías Gallardo sabe de necesidades y carencias. Estuvo 6 años y 4 meses preso y no disfrutó del crecimiento de sus hijos. “Yo les hice mucha falta porque la infancia de uno de mis hijos fue verme en la Alcaidía". Incluso -explicó- que uno de sus hijos le decía a papá a su tío.
Su triste experiencia lo llevó a actuar y contó cómo empezó a tomar forma el merendero: “Uno de mis hijos vino un día a pedirme si podíamos invitar a comer a un amiguito que no tenían nada para cenar, además no tenía a su papá, y mi nena quiso invitar a otros hermanitos que estaban en la misma situación y así fue que se fueron sumando. Empezamos con 6 o 7, hoy tenemos 105”.
Cuando abren las puertas de su casa, Miguel y Karina sienten que su familia se multiplicó “ya no tenemos solamente tres hijos para quienes tenemos que estar presentes. Es lindo porque ellos son felices y nosotros comemos todos juntos acá y mis hijos comen con todos los nenes del barrio”.
CON LA PANZA LLENA
El comedor ofrece merienda y cena. Karina y Matías saben que un niño no puede irse a dormir con hambre. “Los chicos se levantan, toman un té y se van a la escuela entonces la idea es que cuando lleguen de la escuela tengan su merienda y antes de acostarse algo en la panza calentito. Vienen y buscan su merienda en una botella o en una bolsita. A a la hora de la comida también traen su Tupper o su olla”.
Donde comen 3 no comen 100. Por eso, el matrimonio activó los lazos de la solidaridad y reciben ayuda de particulares “necesitamos muchas cosas, pero mi prioridad es que los nenes tengan su plato de comida y su merienda. Usamos unos 25 paquetes de fideos por comida. Y necesitamos carne, pollo y verduras”, contaron.
Quienes deseen colaborar con el merendero pueden comunicarse al tel 2974525712 o por Facebook: @COMEDORPANZALLENACORAZONCONTENTO