La cartera de Capital Humano enfrenta, desde el inicio de la gestión, varios desafíos. 

Aumento de la pobreza, indigencia en niveles nunca experimentados, auditorías, denuncias, renuncias de funcionarios y trabas en el funcionamiento por falta de lugares sin nombramiento. En el sistema de funcionamiento del Estado Nacional, la burocracia tiene doble filo: resguardo de transparencia y responsabilidades de las acciones. 

Claramente hecha la ley, hecha la trampa. Los conocedores de los procedimientos, saben cómo encontrar algún agujeros que pueda encontrar solución a sus intereses pero “sin quedar pegados” y, a su vez, mostrar gestión. Para eso hay que saber de política y conocer, lo que algunos llaman, “la botonera del Estado”.

Tanto los desafíos como lo necesario para el funcionamiento de la gestión esta implosionando en el ministerio de Capital Humano.

Lo más complejo de este capítulo es que mientras surgen los distintos quiebres, en el medio, los sectores más vulnerables sufren hambruna. Todas las organizaciones sociales, estén sospechadas o no, reclaman alimentos que no llegan desde hace 6 meses mientras aumenta el caudal de personas con necesidades.

Las miradas están puestas en Sandra Pettovello, a cargo del abultado Capital Humano. En el tormento surgen dos opciones: desconocimiento e ineptitud por un lado, contaminación y corrupción por el otro. Dentro del gobierno muchos aseguran que hay un sistema enquistado difícil de desentrañar. 

Hay que insistir en que, en medio de la necesidad de transparencia y saneamiento, está la fragilidad social.

A la ministra le faltan cuadros técnicos y políticos para agilizar la gestión. Hasta hace poco, el argumento era que Nicolas Posse, eyectado de su cargo, era el responsable del estancamiento. El ministro de Economía, Luis Caputo, también estuvo señalado por no otorgar partidas de dinero para el funcionamiento del área social. El rockstar del gobierno recalculó. Entendió la llegada directa de Pettovello al presidente, una ministra con la bendición del león.

Enmarañado el asunto en Capital Humano, la incógnita surge de ver si la apuesta a Guillermo Francos como coordinador de ministerios, sumado a su experiencia en la política, puede ayudar a que la gestión muestre resultados. 

Hay quienes están esperanzados de eso. Si el ala política de La Libertad Avanza logró avanzar un casillero, puede dar sostén a la falta de conocimiento. Sin embargo hay quienes aseguran que Francos busca descentralizar la jefatura de gabinete y dejar, muy en claro, que cada ministro tiene que hacerse cargo de sus responsabilidades.

Francos y Pettovello tienen buena relación. El flamante jefe de gabinete, que jura a su nuevo cargo el próximo lunes, es hábil. Sacó lustre de su virtud de negociador y eso provoca que este bien con las personas clave del presidente. Habrá que ver, si en su nuevo rol, puede darle una mano de cómo resolver el caos en Capital Humano. Habrá que ver si, Sandra Pettovello, lo deja.
 

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