Del pozo número 5 a la explosión en el yacimiento de Tecpetrol: los accidentes del petróleo que dejaron huella en Comodoro

Las primeras víctimas fatales que registra la historia del petróleo se remontan al año 1909, cuando el 10 de noviembre, a las cinco y media de la tarde, una chispa del equipo perforador terminó provocando una gran explosión por las pérdidas de gas que había en el pozo número 5, ubicado en la zona que hoy corresponde al barrio Presidente Ortiz, a unos 70 metros del mar.

Las víctimas fatales de aquella primera tragedia fueron identificadas como Ernesto Mohwinkel, de sólo 23 años y nacionalidad alemana, junto al ruso Iván Mokan, de 27 años. Además, hubo otros 6 heridos con graves quemaduras, lo que se vio agravado por la falta de elementos sanitarios: las crónicas de la época reflejan que fue necesario esperar varios días a que se trasladara el Dr. Ángel Federicci desde Rawson, la capital del Territorio Nacional, para lograr salvar la vida de los otros trabajadores.

El pozo ardió por varios días y el reclamo se hizo incesante para contar con asistencia sanitaria en el naciente pueblo petrolero, que debió esperar todavía algunos años para empezar a contar con una sala de primeros auxilios para atender a los trabajadores de la actividad.

Más de una semana después del accidente, el diario La Nación informaba: “En lastimoso estado se encuentran las víctimas de la catástrofe de la perforadora alemana, a los cuales la compañía ha dejado en el mayor desamparo. Gracias a la ayuda prestada por el vecindario, no les falta mucho de lo que precisan”.  

El 10 de noviembre de 2015, la asociación ‘Detrás del Puente’ impulsó la instalación de una placa en homenaje a los obreros fallecidos, para mantener la memoria viva del hecho ocurrido décadas atrás donde hoy se emplazan los distintos sectores de km.5. Casualmente, dos meses antes de esa iniciativa se produjo otra tragedia en un área petrolera cercana a la ciudad.

LA EXPLOSIÓN EN EL TORDILLO

El 27 de agosto de 2015, a las 11:30 de la mañana, se produjo uno de los accidentes más resonantes de los últimos años, con una exposición en yacimiento El Tordillo, operado por Tecpetrol, que produjo la muerte de un operario y causó quemaduras graves a otros trabajadores.

El hecho se produjo cuando Cristian Gutiérrez realizaba tareas de soldadura en un tanque deshidratador y otras reparaciones junto a José Luis Guinao, Roberto Araneda, quienes sufrieron graves heridas que derivaron en su internación en terapia intensiva durante algunos días. Resultó también afectado, con quemaduras en sus brazos, el operario Roberto Villaroel.

Según los informes de la época, los operarios estaban cambiando una válvula de 12 pulgadas en la salida de rebalse, donde reparaban una aislación de los tanques y se cree que había gases dentro de las tuberías, lo cual generó la explosión.

La investigación apuntó a determinar si hubo falta de recaudos necesarios por parte de la operadora, mientras que en 2016 se formalizó la apertura de investigación judicial contra los encargados de seguridad de la compañía, a quienes se imputó por ‘homicidio culposo y lesiones graves culposas en calidad de coautores”.

En esa instancia, la defensa de uno de los imputados planteó que “había intereses superiores”, en referencia a órdenes de “no parar la planta” mientras se efectuaba la maniobra. La discusión estuvo centrada en que el mal cerrado de una válvula posibilitó el paso de hidrocarburos que, al entrar en contacto con la soldadura, generó la explosión que costó la vida del trabajador.