"Somos una plaga en Andorra": la comunidad argentina que encontró un hogar en el pequeño país europeo

Aldana, una nutricionista argentina, relata su experiencia de emigrar a Andorra y cómo este cambio radical la llevó a replantearse su futuro. Con una mirada crítica pero optimista, comparte los desafíos, las alegrías y los planes que tiene para continuar su aventura por el mundo.

"Entré en pánico porque acá en Andorra se abren cupos de temporada en cierta fecha, antes no podés hacer los papeles y acá no se consigue trabajo en negro", cuenta Aldana sobre sus primeros pasos en el país. Sin embargo, logró superar esa incertidumbre inicial y encontrar un trabajo estable como camarera.

Una de las mayores dificultades que enfrentó fue adaptarse al idioma y la cultura local. "Cuando no entiendo algo es como que te lo repiten en catalán de nuevo y si no entendiste como 'Bueno lo hacen a propósito capaz para hacerte sentir mal'", relata. Pero con el tiempo y el apoyo de la comunidad argentina en Andorra, pudo ir sorteando estos obstáculos.

La comunidad argentina, clave para la adaptación

Aldana destaca el rol fundamental que tuvo la Asociación de Argentinos en Andorra para facilitar su proceso de asentamiento en el país. "Hay una asociación de argentinos en Andorra que te ayuda con el tema de los papeles si tenés dudas, hacen como negociaciones con el gobierno. Así que es como que te sentís muy apoyado".

"Ellos te bajan la información del gobierno y te lo explican qué es lo que piden los requisitos. Yo una vez tenía dudas con un trámite y me llamó por teléfono el director de la asociación y me explicó todo para que yo sepa cuáles son mis derechos o cómo es la legislación", comenta.

Además, la presencia de una numerosa comunidad argentina en Andorra le permitió a Aldana sentirse más "en casa". "Está lleno de argentinos acá, sobre todo en el barrio donde yo vivo. Es como que no me siento tan fuera de mi país".

Ventajas y desventajas de vivir en Andorra

Si bien Aldana reconoce que Andorra le brindó estabilidad económica y laboral, también señala algunas limitaciones del pequeño país europeo. "Para mí le falta el mar, extraño mucho eso de Comodoro. Acá estás rodeado de montañas, donde gires ves montañas".

Además, considera que Andorra puede resultar aburrido para los jóvenes, ya que "no hay tantas cosas para hacer". Sin embargo, valora positivamente otros aspectos, como la seguridad, la limpieza y el orden que caracterizan a la nación.

"Acá no te roban, es todo tan ordenado, tan limpio, tan estructurado. Después cuando salís de eso por ahí cuesta al menos a mí el volver a entrar a una ciudad grande", reconoce.

En cuanto a la economía, Aldana destaca que "se gana bien pero se gasta mucho" debido al alto costo de vida, especialmente en lo que respecta al alquiler. "Un piso por ejemplo está entre 1000 eur 1200 más o menos y como camarero ganas 1000 el básico 40 horas semanales".

Planes a futuro: España como próximo destino

Tras su paso por Andorra, Aldana tiene ahora la mirada puesta en España como su próximo destino. "Creo que mi primer pasito sería ahí en Barcelona que bueno hablan español también hablan catalán y hay mucha vida en Barcelona".

La obtención de la ciudadanía italiana le abre nuevas puertas a Aldana, quien planea establecerse en España para convalidar su título de nutricionista, algo que resultaba más complejo en Andorra.

"Ahora que ya tengo mi pasaporte italiano ya ahí ya puedo tener más, es más fácil. Y Andorra es como la puerta de entrada para mí", explica.

Si bien aún no tiene fecha definida para su regreso a Argentina, Aldana espera poder visitar a su familia y amigos en Comodoro Rivadavia durante la temporada baja en Andorra, entre abril y octubre.

"Tenía pensado cuando termine la temporada de invierno que es en más o menos abril mayo y si no ya para cuando termina la temporada de verano que es más o menos septiembre octubre", comenta.

La experiencia de Aldana en Andorra le ha permitido replantearse su futuro y ampliar sus horizontes más allá de las fronteras argentinas. Con una mirada optimista y llena de nuevos planes, esta nutricionista se prepara para su próximo desafío: asentarse en España y seguir explorando el mundo.