Cande Scalzi, la odontóloga argentina que eligió Barcelona para ejercer su profesión
Cande Scalzi, una joven odontóloga oriunda de Comodoro Rivadavia, decidió probar suerte en Barcelona, España. A pesar de las dificultades iniciales para ejercer su profesión, hoy se desempeña como auxiliar en un consultorio dental y comparte su experiencia de vida en la ciudad condal.
Hace poco más de 6 meses, Cande Scalzi tomó la decisión de dejar su ciudad natal en la Patagonia argentina y probar suerte en Barcelona, España. Egresada de la carrera de odontología, la joven profesional se enfrentó a varios desafíos al llegar al otro lado del Atlántico, pero logró adaptarse y hoy se desempeña como auxiliar en un consultorio dental de la ciudad. En esta entrevista, Cande comparte los motivos que la llevaron a emprender este viaje, las dificultades que debió sortear y las ventajas que encontró en su nueva vida en Barcelona.
"Mi idea era después de ese viaje que hice volver a Argentina y seguir viajando desde allá, pero bueno era más complicado. Entonces elegí acá un poco por el idioma también", cuenta Cande sobre su decisión de radicarse en Barcelona.
Respecto a las diferencias que encontró en el ejercicio de su profesión, la odontóloga señaló: "Acá todos los odontólogos en España trabajan con gente al lado que los ayuda básicamente todo. Ahora pasás a que las decisiones que tomabas vos en el momento pasan a ser de otros totalmente".
Si bien al principio le costó conseguir trabajo, Cande resalta que "enseguida pude cuando ya tuve los papeles, ya conseguí trabajo enseguida". Y aconseja a quienes quieran emprender un viaje similar: "Primero empezar los papeles desde Argentina. Después, venirse no sin papeles, sin la posibilidad de hacer papeles acá, porque ahí sí que es difícil".
En cuanto al costo de vida en Barcelona, Cande comentó que "estamos acostumbrados a vivir entre tres o cuatro personas. Ahora somos cuatro argentinos viviendo en un piso. Entonces se comparte el alquiler porque los pisos son muy caros".
No obstante, la joven odontóloga señaló que "con un sueldo promedio de 1000 euros alcanza bien, no sobra pero está bien". Y agregó que "el alquiler más o menos ronda los 400 o 500 euros por habitación, no por el piso entero". De esta manera, Cande logró ahorrar parte de su sueldo para poder viajar y recorrer Europa.
ADAPTACIÓN CULTURAL
En cuanto a la adaptación cultural, la joven patagónica destaca que "acá está lleno, lleno, lleno de argentinos. Incluso te subís al colectivo y seguro que hay un argentino. Está muy normalizado". Y agregó: "Los españoles con los argentinos en particular son super, super amables".
"Hay dos playas, una acá en Barcelona y otra en las afueras, que siempre van argentinos y llegás y está el mate y gente hablando en castellano". Además, mencionó un bar "que también está lleno de argentinos, que es Hogan, que también está lleno de argentinos y es un barcito que después ponen música cachengue de allá".
La joven odontóloga también resaltó que "en el supermercado ya venden yerba, encontrás la marca que quieras, hay muchas heladerías, hay carnicerías argentinas. Entonces como que, estando en otro país, te sentís un poco parte" de la comunidad local.
A pesar de la distancia y el desarraigo que a veces siente, Cande se muestra entusiasmada con la experiencia que está viviendo en Barcelona. "Hay mucha vida por vivir todavía", afirma convencida, alentando a otros jóvenes a animarse a dar el salto y probar suerte en el exterior.
Con la mirada puesta en el futuro, la odontóloga patagónica se proyecta al menos hasta fin de año en la ciudad condal, dispuesta a seguir explorando y disfrutando de las oportunidades que le brinda esta nueva etapa de su vida.