El comodorense que emprendió un viaje por América pero algo inesperado cambió su itinerario y su vida
Aún le quedaban un par de países por visitar antes de volver a Argentina, pero la fortuna hizo que una de las paradas del camino fuera diferente a las demás. Ahora, instalado en el norte de Holanda, Leandro asegura que su vida cambió por completo, pero su espíritu continúa siendo el de un viajero
Mientras viajaba por América del Sur, Leandro conoció a Coby y el itinerario de su viaje cambió para siempre. Los dos con corazones viajeros, siguieron uniendo destinos, pero esta vez juntos. Después de recorrer Sudamérica, viajar por Europa y atravesar Argentina de punta a punta se instalaron -por ahora, asegura Leandro- en los Países Bajos, cerca del pueblo natal de ella.
Escuchá su historia en este episodio de “Comodorenses por el Mundo”, el podcast de ADNSUR.
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Leandro Diz empezó viajar en 2014 por Sudamérica, solo, recorrió casi todos los países y cuando estaba en Ecuador por seguir "subiendo" a Colombia, un encuentro en Quito cambió su itinerario. "Encontré a la que hoy es mi mujer, Coby, que es holandesa... y tenemos dos hijas", sintetiza Leandro adelantando un par de capítulos a su historia de viajes y amor.
Entonces, cambió su rumbo norte y acompañó a Coby en su viaje hacia el sur, hasta Bolivia. Estuvieron juntos dos de los tres meses que ella tenía de vacaciones. Y Leandro volvió a Argentina.
Estuvieron cinco meses sin verse. “Pero el amor seguía, y la fui a buscar”, explica Leandro con simpleza. Se reencontraron en Italia y pasaron juntos dos meses en Amsterdam. Hasta que él tuvo que volverse.
Pero lejos de quedarse quieto en un solo lugar, Leandro siguió viajando por Sudamérica, y en un punto del camino Coby se unió al viaje.
“Nos encontramos en Brasil y fuimos hasta Argentina, entramos por las Cataratas del Iguazú y fuimos hasta Ushuaia, todo a dedo. Pasamos por Comodoro, Rada Tilly, presenté a Coby, y después cruzamos a Chile, viajamos por la carretera Austral y nos metimos en lugares raros, como nos gusta a nosotros, porque somos mochileros, somos viajeros”
Después de vivieron algunos meses en Buenos Aires, viajaron a Italia, y luego a los Países Bajos. Se instalaron en el norte de Holanda, cerca de donde viven los padres de Coby.
La llegada de sus dos hijas -Maudi, de 3 años, y Aylen, de 1- cambió un poco el tablero para estos viajeros, que aunque ya no piensan en ponerse la mochila siguen buscando lugares nuevos para moverse.
Leandro combina las jornadas de trabajo con días libres y así comparte con Coby al cuidado de las niñas en el hogar. “Algunos días trabaja ella, otros trabajo yo”, resume y explica que hay una cultura del trabajo bastante fuerte pero también existe la flexibilidad de no tener que trabajar cinco o seis días a la semana y de todas maneras llegar a fin de mes y vivir bien.
Del lugar donde vive le llama la atención el la quietud, la tranquilidad que hay desde las 7 de la tarde, y que “caminas dos cuadras y estás en el campo”. Relata que si se mira a la distancia es posible ver los numerosos pueblos cercanos, algo muy distinto a las grandes distancias que separan a las localidades de la Patagonia, lo que sorprendió a Coby cuando estuvo en Argentina.
“Se extraña la playa, la esencia, el estar allá, la gente, la familia, los amigos, es otra cosa, tenemos muchas ganas de volver a vivir a Argentina en cualquier momento, a Coby le encanta Argentina. Yo estoy acá por las vueltas de la vida, porque estaba viajando y seguimos viajando”
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