La comodorense que se mudó a Dubai para cumplir su sueño de viajar por el mundo
Desde chica, Micaela tenía un “plan de vuelo” bastante claro: quería ser azafata y volar por todo el mundo. Y no en cualquier aerolínea, sino en Emirates. La pandemia no la detuvo y se convirtió en tripulante de cabina. Tras algunos meses volando por Argentina, y apenas cumplió los 21 años -que es la edad mínima requerida por esa compañía aérea internacional- se postuló para ingresar y fue aceptada. Casi antes de que pudiera darse cuenta estaba desembarcando en Dubai para seguir el entrenamiento que finalmente la pondría en la ruta soñada.
La cercanía a la playa cuando vivía en su barrio, en Km.3, la familiaridad de su gente, el recorrer calles y negocios y encontrar rostros que le devolvían el saludo son las principales cosas que Micaela Casas Caamaño extraña en este momento… además de a su familia y su perrita, por supuesto. Pero no puede ocultar la felicidad que siente y contagia su alegría en cada frase, en el relato del camino recorrido que la pone en la antesala de cumplir su sueño: volar por el mundo en la línea aérea Emirates.
Escuchá su historia en este episodio de “Comodorenses por el Mundo”, el podcast de ADNSUR. Si no tenés Spotify, podés escucharlo acá.
Su estadía en Buenos Aires estudiando para ser tripulante de cabina estuvo atravesada por la pandemia y la incertidumbre de no saber que iba a pasar los la industria del turismo a nivel global, los viajes, los vuelos internacionales… “Para qué estoy estudiando, si esto está todo parado", se preguntó en algún momento, pero la duda nunca fue tan fuerte como su objetivo, y ella reconoce que durante años “todo lo que hice fue para llegar a donde estoy ahora”.
Y está en Dubai, realizando el entrenamiento para volar en Emirates y su calendario marca en mayo el día que su sueño finalmente se va a concretar con un vuelo internacional.
“Después de volar 6 meses en Argentina, Emirates volvió al país, realizó una convocatoria y apliqué”,cuenta y recuerda que hacía pocos meses había cumplido los 21 años, edad mínima requerida por esa compañía aérea para incorporar personal de cabina.
La convocaron a una entrevista donde pasó varias etapas y cumplió con cada uno de los requerimientos, incluido el estético que es regla de esa empresa y que en muchos sitios puede resultar polémico, pero que se explica en base a la cultura de ese país: nada de marcas de nacimiento visibles, tatuajes, y una altura mínima, entre otros.
“Son cosas que sólo se pueden entender bajo esa cultura, algunas cosas que consideran ofensivas”, menciona y remarca que “yo estaba segura que iba a quedar… eran las 5 de la mañana cuando me llamaron para decírmelo, no sabía si era un sueño o era real”
“Es una locura, es todo muy lujoso, los autos todos de alta gama, están todos limpios, creo que es una ley que te multan si están sucios, todos son muy serviciales”, menciona al recordar su arribo a Dubai.
El calor, la limpieza y pulcritud de las calles, espacios en el transporte público únicamente para mujeres son algunas de las cosas que llaman su atención, mientras complete el programa de entrenamiento y espera el día de su primer vuelo. Escuchá su historia en este episodio de “Comodorenses por el Mundo”, el podcast de ADNSUR. Si no tenés Spotify, podés escucharlo acá.