“Te lo voy a matar”, le decía imputado a madre de Suárez

COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – Este martes a la mañana se concretó la segunda jornada del juicio oral y público con la declaración de 13 testigos por el crimen de Matías Suárez, ocurrido el pasado 3 de agosto y que tiene como imputado a Joaquín Isaías Suárez, primo de la víctima. La madre de la víctima memoró que aquel día llegaba a su casa en colectivo y que le comunicaron del hecho por celular, recordando que las diferencias entre su hijo y su primo, Joaquín Suárez, eran por los amigos de éste último que él protegía. También recordó que el imputado le decía: “te lo voy a matar”, en referencia a su hijo Matías. Pero que nunca pensó que se iba a concretar las amenazas.

La fiscal sostuvo en su alegato de inicio que va a probar a lo largo del debate la materialidad y autoría del homicidio agravado en cabeza del imputado, Joaquín Suárez. En contraposición, la defensa sostuvo que “no existen elementos de convicción suficientes para probar la autoría” y que en caso contrario “no debe aplicarse el agravante del uso de arma de fuego” para el delito de homicidio.

La fiscal Camila Banfi argumentó que va a probar su teoría del caso que el pasado 3 de agosto de 2016, aproximadamente a las 17.00 horas, cuando la víctima, Matías Suárez, salía de su domicilio de la calle Luis Pasteur, junto a un amigo. En el lugar se presentó su primo, Joaquín Isaías Suárez, quien descendió de un rodado y se le acercó a la víctima y le dijo: “ahora vas a ver, puto”.

Le efectuó un disparo en el rostro, luego ingresó al rodado y huyó con destino desconocido. La víctima fue trasladada por familiares al Hospital Regional donde a las 17.40 horas perdió la vida como consecuencia de un shock hemorrágico irreversible por herida de arma de fuego.

El hecho fue calificado como “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”, en calidad de autor para Joaquín Isaías Suárez.

El querellante adujo que el imputado ultimó a su primo en la puerta de su casa. Luego se mantuvo prófugo 41 días, hasta que finalmente se sometió a proceso, momento desde cuando cumple prisión preventiva.

En contraposición, la defensa planteó que “rige el principio de inocencia que asiste a mi defendido”, y que “no existen elementos de convicción suficientes para probar la autoría”.

Respecto a la calificación jurídica escogida aseguró que afecta el principio constitucional de “no ser juzgado dos veces por lo mismo”; a su entender “el uso de arma de fuego en la comisión de un homicidio no debe aplicarse el agravante ya que es inconstitucional. Debe adoptarse la calificación jurídica más favorable al acusado, homicidio simple”, concluyó el defensor.

LOS TESTIMONIOS

El primer testigo fue el médico de guardia en el Hospital Regional, quien recordó que al llegar la víctima “no tenía pulso; le realizaron las maniobras de resucitación pero no respondió”. Luego declararon un servidor público que fue el oficial de servicio que intervino en el hecho, junto a un testigo de actuación y un suboficial.

Seguidamente depuso un testigo amigo de la víctima que se encontraba con él al momento del hecho. “Salimos a comprar al kiosco, se paró un auto Peugeot 206, azul, se bajó una persona y le pegó un tiro en la cara a Matías. Fue Joaquín”, le alcanzó a decir la víctima a su amigo apenas le dispararon.

El padre de la víctima recordó que ese día llegó un amigo de Matías y salieron a conversar. Colocó la pava para hacer mate y escucha un tiro. Cuando giró vio por la ventana que venía su hijo Matías con un amigo y al imputado, Joaquín Suárez, apoyado en la puerta del auto, con una revolver a tambor en la mano. Mencionó que recibió amenazas por celular y que el sábado pasado le balearon la casa.

Por su parte, la madre de la víctima memoró que aquel día llegaba a su casa en colectivo y que le comunicaron del hecho por celular, recordando que las diferencias entre su hijo y su primo, Joaquín Suárez, eran por los amigos de éste último que él protegía. También recordó que el imputado le decía: “te lo voy a matar”, en referencia a su hijo Matías. Pero que nunca pensó que se iba a concretar las amenazas.

El tribunal de debate fue integrado por Alejandro Soñis, Miguel Caviglia y presidido por Gladys Olavarría, jueces penales; por el Ministerio Público Fiscal se hizo presente Camila Banfi, fiscal general; en tanto que la querella la ejerció Sergio Romero, como patrocinante letrado de la madre de la víctima de apellido Araya. El imputado fue co-defendido por Mauro Fonteñez y Patricio Ferrazano. También se encontraban presentes en la sala familiares y amigos de la víctima asistidos por una profesional del Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito (SAVD).