A casi 12 años del femicidio de Ángeles Rawson, Mangeri cobra $180.000 trabajando en una cárcel de Chubut
El hombre está detenido por el asesinato de la adolescente, ocurrido en junio del año 2013. Si bien primero estuvo en el penal de Ezeiza, luego fue trasladado a la Patagonia. En los últimos días se conoció cómo es la vida del exportero que actualmente se representa judicialmente solo.
A casi 12 años del femicidio de Ángeles Rawson, que conmocionó a toda Argentina, se conoció cómo es la vida de Jorge Mangeri, el asesino. El hombre está detenido en Chubut y dentro del penal cobra $180.000 pesos por trabajar.
Cabe recordar que el brutal crimen ocurrió el pasado 10 de junio del año 2013, cuando Ángeles fue secuestrada y asesinada por Jorge Mangeri, el portero de su edificio. En tanto, su cuerpo fue hallado en una planta de tratamiento de residuos. Luego de un largo proceso judicial, fue condenado por femicidio.
Si bien primero estuvo en el penal de Ezeiza, luego fue trasladado en diciembre de 2023 a la Patagonia, donde actualmente cumple su condena.
En el penal de Rawson, Mangeri experimentó una notoria baja en su comportamiento, lo que se reflejó en su evaluación penitenciaria, con una disminución en su calificación de concepto. Esto podría estar relacionado con diversos factores dentro del pabellón de ofensores sexuales en el que fue recluido.
En cuanto a su vida personal, su esposa, Diana, viajó varias veces a visitarlo en el penal de Chubut, a pesar de las dificultades logísticas y económicas que esto representa. Viajar hasta la Patagonia es costoso, con boletos de micro que pueden superar los $140.000.
Por otra parte, Mangeri, el exportero, se mantiene en el día a día con el dinero que le es otorgado por el trabajo que realiza en el penal, en el cual no supera los $180.000 pesos mensuales.
Ese trabajo dentro de la cárcel le permitió mantener una cierta estabilidad económica dentro del sistema penitenciario. No obstante, también mostró un comportamiento conflictivo, con reclamos administrativos al juzgado porteño que supervisa su caso. De esta manera, solicitó explicaciones sobre su situación y exigió mejoras en sus condiciones dentro del penal.
También se supo que hizo reclamos por la gestión de su salario, su situación educativa, la organización de las requisas e incluso sobre aspectos más básicos de la vida en prisión, como la provisión de agua potable o una birome azul para escribir.
En cuanto a su defensa, Mangeri dejó atrás a los abogados de alto perfil, como Miguel Ángel Pierri y Adrián Tenca, que lo representaron durante el juicio por el asesinato de Ángeles, para ser defendido por la penalista Patricia Croitoru.
La abogada, conocida por representar a figuras del crimen, había solicitado su regreso al penal de Ezeiza, pero se apartó de su defensa el mes pasado. A pesar de esto, Mangeri se mantuvo luchando por su situación y ahora se representa a sí mismo, buscando llamar la atención del sistema judicial a través de diversas solicitudes.
Con información de Infobae, redactada y editada por un periodista de ADNSUR