Caso María Isabel Jiménez: retiraron el pedido de salidas para el condenado, preso por el crimen de la adolescente
Se suspendió la audiencia prevista para este viernes donde se evaluaría la solicitud. Los informes "no eran positivos" y su defensa y él mismo bajaron la petición. El jueves hubo una multitudinaria marcha en Gaiman exigiendo que quede en la cárcel.
La Justicia suspendió la audiencia prevista para este viernes a la mañana en la que se evaluaría la solicitud de salidas transitorias del condenado a prisión perpetua por violar y asesinar en 2007 a la joven María Isabel Jiménez en Gaiman. Según se informó, su defensa y él mismo pidieron retirar el pedido.
Así lo señaló la funcionaria judicial, Marcela Guillén, quien dijo a FM El Chubut que los informes son confidenciales pero que "a criterio del Ministerio Público Fiscal no eran positivos y ante eso, retiró el pedido" de salidas laborales y transitorias.
Su defensa podrá volver a solicitar el beneficio con el cumplimiento de los requisitos legales y, para ello, se constituiría otra audiencia, pero en concreto, la programada para este viernes se debió levantar ya que retiraron el pedido.
Este jueves, una multitud de diferentes localidades del Valle se movilizó en las calles céntricas de Gaiman para exigirle a la Justicia que el asesino permanezca en la cárcel, como ya lleva los últimos 15 años.
EL CASO
En noviembre del 2007, María Isabel Jiménez de 14 años, fue encontrada asesinada en un descampado de Gaiman con signos de un grave abuso sexual.
En 2008, Juan Carlos Arista, un vecino de la localidad, oriundo de Salta y que en ese entonces tenía 25 años, fue encontrado culpable por la violación y el asesinato de la menor y condenado a prisión perpetua. El fallo lo dictaron los jueces Omar Minatta y Alejandro de Franco, y el conjuez Emilio Galende.
El caso del asesinato de la adolescente conmovió a la provincia del Chubut y tuvo resonancias nacionales. La chica salió de la Escuela Agrotécnica a las 17 horas, tomó un colectivo y tenía caminar unos metros hasta su casa, pero nunca llegó.
Fue la madre quien salió a buscarla y encontró el cadáver entre unos arbustos con una herida de arma blanca.
Según pudieron reconstruir los investigadores, Arista, quien trabajaba en la cosecha de cerezas, había sido visto persiguiendo a la chica en bicicleta. En el juicio el acusado negó los cargos y relató que ese día trabajó hasta las 18 horas en una chacra, luego cobró el jornal y se fue a su casa.