El Municipio de Cipolletti demolió un aguantadero en el centro de la ciudad
a propiedad ubicada en O’Higgins y Mengelle, que se había convertido en un refugio para delincuentes, fue demolida parcialmente por el Municipio.
El Municipio de Cipolletti llevó a cabo este lunes la demolición parcial de una propiedad abandonada situada en la intersección de las calles Mengelle y O’Higgins. La acción se realizó después de que el propietario no cumpliese con una orden del Juzgado Municipal de Faltas para limpiar y asegurar la construcción, que había sido convertida en un aguantadero de delincuentes.
El intendente Rodrigo Buteler destacó la importancia de la medida, subrayando que la demolición responde a la necesidad de garantizar la seguridad en la zona. “Hemos tirado abajo una propiedad donde se escondían los delincuentes y dejaban cosas robadas. Con personal de la Municipalidad estamos demoliendo, dejándolo inhabitable e intransitable. La seguridad sigue siendo una prioridad para nosotros. Trabajamos permanentemente en conjunto con la Policía”, aseguró Buteler.
La propiedad en cuestión había albergado en el pasado un kiosco y un taller mecánico, pero había estado cerrada durante años. Su estado de abandono la convirtió en un refugio para actividades delictivas, según informaron desde el gobierno local. Su cercanía a una clínica, el club Cipolletti y su colegio aumentó la preocupación de los vecinos.
El 11 de septiembre, el Juzgado Municipal de Faltas intimó al propietario para que en un plazo de 48 horas realizara la limpieza del predio y asegurara la estabilidad estructural del inmueble. Ante la falta de acción por parte del dueño, el Municipio procedió con la demolición, que incluyó la limpieza, el cerramiento y las obras necesarias para evitar riesgos futuros.
Con información de Gobierno Neuquén bajo supervisión y edición de un periodista de ADNSUR.