La obra social de los empleados públicos rionegrinos, Ipross, enfrenta una nueva serie de denuncias por estafas. La titular de la institución, Marcela Ávila, presentó tres denuncias penales ante el fiscal general de la provincia, Fabricio Brogna, en la sede del Ministerio Público Fiscal de Viedma. Estas denuncias surgen tras detectar maniobras fraudulentas mediante rigurosas auditorías iniciadas desde el comienzo de su gestión.

En el primero de los casos, un establecimiento de salud mental en General Roca facturó servicios de internación para 43 afiliados, de los cuales solo cinco estaban realmente siendo tratados. Esta discrepancia se descubrió tras una minuciosa investigación interna de Ipross.

En otro caso, una enfermera que reside en Mendoza facturó al Ipross por el cuidado de una menor, hija de una afiliada de El Bolsón, entre octubre de 2022 y marzo de 2023. La investigación reveló que estos servicios nunca se prestaron.

Estafa a IPROSS: denunciaron a un prestador y a un afiliado por maniobras fraudulentas

La última denuncia involucra a un afiliado de Cinco Saltos, quien presentó facturas falsas y documentos adulterados, incluyendo firmas de profesionales médicos y declaraciones juradas, para cobrar servicios inexistentes entre mayo de 2022 y marzo de 2024.

Estas acciones fraudulentas contra la administración pública podrían encuadrarse en delitos de fraude agravado (artículo 174 inciso 5 del Código Penal) y falsedad ideológica (artículo 293 del Código Penal), entre otros. Estas denuncias se suman a un caso reciente en el que dueños de farmacias de Río Negro fueron condenados por estafas millonarias a Ipross. Las farmacéuticas implicadas manipulaban sistemas informáticos para validar y facturar medicamentos que no figuraban en las recetas o creaban recetas ficticias.

El viernes pasado, cuatro personas fueron condenadas en General Roca por estafas reiteradas agravadas en perjuicio de la administración pública. El Tribunal de Juicio, integrado por Laura Pérez, Oscar Gatti y Luciano Garrido, emitió un veredicto unánime tras una larga investigación obstaculizada en múltiples ocasiones por los acusados. Los imputados fueron encontrados culpables de estafas relacionadas con medicamentos para enfermedades como epilepsia y diabetes, que tienen una cobertura del 100% por parte de Ipross.

En 2022, en otro juicio, dos farmacéuticas aceptaron su culpabilidad y fueron condenadas a tres años de prisión condicional. Sin embargo, las penas para los imputados que fueron a juicio recientemente podrían ser mayores, dada la gravedad y extensión del fraude.

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