Para la familia de Hernán Soto cada 1° de Enero no es un día más, el paso del tiempo marca a fuego uno de esos dolores profundos: la ausencia sin certezas

Ayer se cumplieron 26 años de la desaparición del nene de 10 años que todo Comodoro buscó y que su mamá aún no pierde la esperanza. 

Ese 1° de enero de 1997, la  familia de Hernán había decido pasar el primer día del año en el camping San Carlos, ubicado a unos 40 km al norte de Comodoro Rivadavia, cuando el nene de 10 años - el mayor de cuatro hermanos -  fue a comprar una gaseosa a la proveeduría del camping  y nunca más se supo de él. 

Hernán Soto era el mayor de cuatro hermanos: Rodrigo de 7, Alejandro de 5 y Daiana de 7 meses. 

 “Jugaron y después de que comimos se fueron a bañar a la pileta, Hernán se quedó cuidando la ropa de primos y el resto de los hermanos; cuando regresan vienen todos menos él. Mi sobrino dice que le había dado plata para que se compre una Coca – Cola en la  proveeduría del camping. Nunca pudimos probar si llegó a entrar al lugar a comprar”, recordó Marcela Muñoz en una entrevista el año pasado con ADNSUR. 

Hernán tenía 10 años cuando desapareció el 1° de enero de 1997 en un camping a unos 40 km de Comodoro. Foto: archivo

La búsqueda comenzó inmediatamente por cada rincón del camping hasta que el lugar cerró sus puertas y la familia se quedó toda la noche buscándolo, y así durante 20 días consecutivos.

El día 3 de enero de 1997  se encontraron marcas, huellas y dibujos de Hernán en una estancia vecina. “Ese día yo tuve que probar la existencia de Hernán mediante el certificado de nacimiento. En ese momento no me creían que eran su dibujos y la pisada, entonces su maestra que también estaba en el lugar ayudando a la búsqueda indica que eran sus dibujos”, dijo.

Se calcula que ese día en el camping había unas 1500 personas, pero nadie vio ni escucho nada. 

El Ministerio Público Fiscal de Comodoro Rivadavia autorizó en 2019 a la  Brigada de Búsqueda de Personas de la Policía del Chubut a que realice un nuevo rastrillaje en el camping, después de que una vidente mendocina dijo conocer el lugar dónde habría sido enterrado. Señaló una laguna donde debían buscar, pero una vez más sin resultados alentadores.

Una vidente dijo saber dónde estaba enterrado, sin embargo no encontraron nada. Foto: Crónica.

La mamá de Hernán Soto , que tiene un Facebook con este nombre, es una de las primeras en compartir cada vez que hay una persona desaparecida en Comodoro la publicación con la foto porque sabe de ese dolor de la ausencia y de la desesperación de las familias mejor que nadie.

"Hace varios años guardé las cosas de Hernán pero el cepillo de dientes seguía en su lugar.  Me gustaría algún día saber dónde está; él hoy es un hombre hecho y derecho, quizás tiene una familia, quizás tiene hijos. ¿Y si de él también soy abuela? ¿Me estaría perdiendo algo muy lindo, no? 

Actualización del rostro de Hernán Soto a los 34 años. Foto: archivo

“Hace varios años guardé las cosas de Hernán pero el cepillo de dientes seguía en su lugar.  Me gustaría algún día saber dónde está; él hoy es un hombre hecho y derecho, quizás tiene una familia, quizás tiene hijos. ¿Y si de él también soy abuela? ¿Me estaría perdiendo algo muy lindo, no? ", contó. 

Hernán Soto se convirtió así en uno de los primeros casos de niños desaparecidos y junto a la imagen de Sofia Herrera, quién también desapareció en un camping pero 11 años después, son de los casos más resonantes de menores desaparecidos en el país. 

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