Se le abrió una causa a Conarpesa a mediados de febrero, luego de que se viralizara un video donde se observaba un caño - más precisamente una conexión clandestina - que salía desde la empresa y desde donde se desechaban líquidos sin tratar a las playas de Puerto Madryn.

El resultado del informe realizado por el Cenpat arrojó se trataba de “líquidos de la industria pesquera procesando langostino con nulo tratamiento”, es decir, que se volcaban efluentes en crudo, sin tratar, al Golfo Nuevo. Se detectó amonio 25 veces superior a lo establecido, así como fosfato, y bacterias, entre ellas, Escherichia Coli.

Por este motivo,  la Fiscalía de Puerto Madryn procedió a imputar a la empresa y a dos gerentes, por el delito de contaminación ambiental, previsto en el Código Penal en relación a la Ley 24.051 de residuos peligrosos.

En la audiencia estuvo presente el presidente de la firma, Fernando Álvarez Castellano. Los imputados decidieron no declarar, según informó el Ministerio Público Fiscal.

La empresa fue imputada por contaminación ambiental.
La empresa fue imputada por contaminación ambiental.

Durante el planteo, la fiscalía sostuvo que si bien en la zona existe un caño autorizado para que las pesqueras puedan verter líquidos tratados al mar. En la inspección se descubrió que había un caño ilegal, no declarado, que se conectaba por medio de un “by pass” y desde allí se vertían líquidos sin tratar al mar.

El fiscal remarcó que el caño “se obstruyó y el volcado cesó. Antes, durante y después de la intervención se realizaron controles en las otras empresas del parque y no se encontraron anomalías ni sistemas similares (by pass) al hallado en Conarpesa para el vertido de líquidos”.

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