Muerte de Natalia Vilte: vecinos quisieron quemar la casa del femicida
La prisión domiciliaria otorgada al presunto feminicida de Natalia Vilte desató la furia de los vecinos. La víctima había denunciado al agresor en tres oportunidades antes de su asesinato.
El feminidio de Natalia Vilte, ocurrido el pasado sábado, generó una ola de indignación en el barrio Gran Neuquén Sur, especialmente tras la decisión judicial de otorgarle prisión domiciliaria al acusado principal, Marco Calfio, ex pareja de la víctima. La medida fue tomada por el juez Gustavo Ravizzoli, argumentando la necesidad de realizar pericias médicas y genéticas en el caso.
Sin embargo, la resolución provocó la ira de los vecinos, quienes, indignados por la inacción previa pese a las tres denuncias de Natalia contra su agresor, se congregaron frente a la casa de Calfio. Los disturbios incluyen piedrazos, incendios y enfrentamientos con la policía, que se extendieron hasta la madrugada del lunes.
Custodia reforzada y traslado a una alcaidía
Según informó el jefe de la Comisaría 16, Marcos Mazzone , fue necesario reforzar la seguridad del sector conocido como 26 de Agosto con efectivos de la Policía Metropolitana. "Las personas querían prender fuego la casa, donde además viven la madre, las hermanas y menores de edad", explicó Mazzone.
Ante la escalada de violencia, que persistió hasta las 5:30 de la madrugada , las autoridades decidieron trasladar a Calfio a una alcaidía del centro para resguardar su integridad y la de los demás residentes de la vivienda.
El comisario también indicó que intentaron dialogar con los vecinos para apaciguar la situación: “Les explicamos que no era nuestra decisión, sino de un funcionario judicial, y que no era la forma porque podía lastimar a personas inocentes o complicar la investigación”.
El feminidio que conmocionó a un barrio entero
Natalia, madre de dos niños, había logrado separarse de su agresor tras un noviazgo marcado por la violencia. Sin embargo, el sábado 14 de diciembre, Calfio la manipuló para que regresara a su domicilio, donde la estranguló con un cordón, según las primeras investigaciones.
Los vecinos, alertados por los gritos, intentaron auxiliarla realizando maniobras de RCP, pero no lograron reanimarla. La fiscal Silvia Moreira precisó que, al momento del ataque, solo el hijo más pequeño de Natalia estaba en la casa, pero dormía y no presenciaba el crimen.
La fiscalía formuló cargos contra Calfio por homicidio doblemente agravado por el vínculo y por violencia de género (femicidio). No obstante, la decisión del juez Ravizzoli de otorgarle prisión domiciliaria aumentó la indignación popular, avivada por el historial de denuncias que Natalia había realizado sin obtener la protección necesaria.
Dolor y reclamo de justicia
En paralelo al caos desatado, un grupo de mujeres se congrega frente a la casa de Natalia para encender velas y exigir justicia.
Con información de LMN, bajo supervisión y edición de un periodista de ADNSUR.