Tras las polémicas fiestas electrónicas, un camping cordillerano fue clausurado
Un evento no autorizado terminó con el cierre temporal del camping del lago Falkner. Las autoridades advirtieron sobre los daños ambientales y la reincidencia del concesionario, que enfrenta multas y posibles acciones penales.
El camping del lago Falkner, ubicado en el Parque Nacional Nahuel Huapi, fue clausurado tras la realización de una fiesta electrónica que desató el enojo de las autoridades. A pesar de haber sido intimado previamente a cancelar el evento, el concesionario hizo caso omiso, lo que derivó en la colocación de fajas de clausura este miércoles al mediodía.
El sector clausurado incluye la proveeduría, el restaurante y todos los servicios vinculados al camping. Además, las autoridades advirtieron que si las fajas son retiradas, se iniciarán acciones penales.
Denuncias y advertencias ignoradas
La irregularidad fue alertada inicialmente por guardaparques locales, quienes observaron la promoción del evento en redes sociales. La fiesta prometía música hasta las diez de la mañana y actividades en el agua, a pesar de las advertencias sobre las condiciones peligrosas del lago.
La noche del evento, personal del Parque y la policía de Neuquén inspeccionaron el lugar. Encontraron imágenes preocupantes: fogatas en sectores no habilitados, arena y reposeras quemadas, además de basura en la playa. Aunque el encargado del camping intentó deslindarse de responsabilidad, los daños ambientales y las faltas eran evidentes.
Clausura, desalojo y más infracciones
La clausura del camping será por al menos 15 días, pero podría extenderse debido a nuevos agravantes descubiertos durante las inspecciones. Además, las autoridades procedieron al desalojo de 28 personas que acampaban ilegalmente en otra zona del lago Falkner, donde también utilizaban generadores eléctricos en áreas prohibidas.
En Pichi Traful y la cascada Ñivinco, ambos sitios gestionados por el mismo concesionario, se detectaron más irregularidades, como basura acumulada y una proveeduría operando sin autorización.