Violenta amenaza de muerte a un intendente patagónico y a su esposa
El jefe comunal y su esposa fueron agredidos en el hall del municipio. Dos personas fueron imputadas por lesiones y amenazas.
El intendente de Las Coloradas, Lucrecio Varela, y su esposa fueron brutalmente atacados dentro del edificio municipal. Entre golpes, empujones y amenazas de muerte, la pareja del jefe comunal logró escapar. Los agresores fueron imputados y tienen prohibido acercarse al domicilio de las víctimas y al municipio.
Golpes, insultos y un bidón con combustible
El violento episodio ocurrió el 20 de marzo en el hall de ingreso del municipio. Según la reconstrucción de los hechos, una mujer comenzó a increpar a la esposa del intendente mientras estaba acompañada por un hombre que llevaba un envase con combustible.
Sin mediar más palabras, la agresora se abalanzó sobre la víctima y le propinó golpes de puño en la cabeza y la espalda. La mujer intentó huir, pero los atacantes la persiguieron hasta que cayó sobre un banco. Allí fue nuevamente golpeada con puños y rodillazos.
Mientras la víctima recibía ayuda, el hombre identificado como M.E.A. la alcanzó y le dio dos golpes de puño en la cara, al tiempo que la amenazaba a los gritos: "Te voy a matar, se les terminó la dinastía, uno por uno los voy a agarrar y los voy a hacer mierda."
Cuando el intendente intentó trasladar a su esposa al hospital local, el agresor lo interceptó con el bidón en la mano y lo amenazó directamente: “Te voy a hacer cagar.”
Imputaciones y medidas cautelares
Tras ser alertado, el fiscal jefe Gastón Liotard ordenó la detención de ambos acusados, quienes fueron llevados a audiencia el 21 de marzo. J.L.B. fue imputada por lesiones leves, mientras que M.E.A. fue acusado de lesiones leves y amenazas en concurso real.
El Ministerio Público Fiscal solicitó la prohibición de ingreso de los agresores a Las Coloradas por 60 días, pero la jueza Vanessa Macedo Font rechazó el pedido por falta de información sobre su lugar de residencia y trabajo.
Sin embargo, se impuso una restricción de 100 metros al domicilio de las víctimas y al edificio municipal, además de prohibir cualquier tipo de contacto con la pareja agredida.
