A un mes de la elección que definirá tres diputados en Chubut: los ejes de la campaña y ¿un candidato escondido?
Cuatro listas competirán por tres bancas en la Cámara Baja del Congreso. Son encabezadas por César Treffinger, Jorge Ávila, José Glinski y Martín Ulacia. Cuáles son las apuestas de campaña de cada espacio político y algunas llamativas desapariciones de la escena pública.
Queda menos de un mes para el domingo 22 de octubre, el día de las elecciones generales en las que además de votarse a Presidente de la Nación y representantes al Parlasur, en el caso de Chubut se elegirán tres nuevos diputados nacionales entre cuatro listas que superaron la instancia de las PASO el último 13 de agosto.
A mitad de camino entre las primarias y las finales, es momento propicio para evaluar la marcha de la campaña en Chubut, ante un escenario nacional que está que arde y en el aún que debe resolverse si todo se define en primera vuelta o si hay ballotage, y en todo caso, cuáles son las dos propuestas que quedarían mano a mano en noviembre.
Esta fuertísima presencia de la agenda nacional llega a través de los medios masivos y de las redes sociales, pero a nuestra provincia no ha venido de visita ninguno de los candidatos presidenciales, que por ahora se quedan en amagues y promesas. Ante esa omisión hacia nuestro electorado, queda preguntarse ¿en qué andan sus representantes locales, los que quieren llegar al Congreso?
Al poner la lupa en cada uno de los cabezas de lista, se observan marcadas diferencias, no sólo de discursos -lo que es obvio y esperable- sino de búsqueda de protagonismo y estrategias: algunos pelean por aparecer mucho, y otros están desaparecidos. Aunque parezca increíble, hay figuras que necesitan el voto del electorado, pero no se los ve ni escucha en la escena pública de los medios, ni en actos o reuniones.
Las cuatro listas en competición no sólo alcanzaron el piso del 1,5 % de los votos del padrón, sino que en dos casos debieron superar a sus rivales en la interna. Las boletas finalistas para octubre son La Libertad Avanza, encabezada por César Treffinger; Juntos por el cambio, liderada por Jorge “Loma” Ávila; Unión por la Patria, que tiene al frente a José Glinski; y el Frente de Izquierda, encabezada por Martín Ulacia.
En todos los casos van adheridos a boletas nacionales que llevan candidatos a presidente: Treffinger pegado a la de Javier Milei, que fue la más votada en agosto en Chubut; Glinski en la de Sergio Massa, la segunda más votada a nivel individual; Ávila va junto a la candidata Patricia Bullrich y Ulacia con la candidatura de Myriam Bregman.
Es momento de bucear en el desarrollo de la campaña chubutense, pero entendiendo que esta elección presidencial es atípica, según el inmediato antecedente de las PASO. Habrá que ver si hay un cambio que llegó para quedarse, pero lo que se vio es que el sistema tradicional ya no parece indispensable para ganar una elección: el mejor ejemplo en Chubut, fue la lista de Milei, que ganó sin un solo cartel, casi sin locales partidarios, sin reparto de boletas, sin punteros y con muy pocos fiscales.
El más activo
Al mirar las cuatro listas de diputados que compiten en Chubut, hay que decir que el terreno de las redes sociales vuelve a confirmar que es el nuevo escenario donde se disputa la política. Allí están muy activos en sus cuentas Glinski, Treffinger y Ulacia, aunque es llamativo el “silencio” de Ávila.
Luego del resultado de agosto, el director de la Policía Aeroportuaria, José Glinski viene protagonizando una intensa agenda de actividades con reuniones partidarias en la zona sur y en el valle, donde -por ejemplo- se lo vio con la segunda candidata Rosario Nervi y el dirigente de La Cámpora, Emanuel Coliñir.
No perdió tiempo en mostrarse con los sectores “perdedores” de su espacio, como se vio en sus encuentros con Juan Grabois y con el dirigente trelewense Fabricio Petrakosky. Tiene previsto volver a iniciar una nueva recorrida por toda la provincia con reuniones de 20 o 30 personas, más que nada militantes y gente joven. Y una base clave de su armado pasa por los gremios de extracción peronista.
El candidato comodorense está jugadísimo con la candidatura de Sergi Massa -es funcionario nacional y se reunió con él dos veces en las últimas semanas- al punto de haberse convertido en su “vocero” a nivel provincial, y fue el que más apostó por la instalación de un discurso y por el debate de propuestas en temas de fondo.
Permanente fija posiciones y protagoniza cruces polémicos a través de redes sociales y de entrevistas periodísticas: se sumó a los anuncios de quita de ganancias y de exención de zona desfavorable. También polemizó con la política de derechos humanos de la propuesta de Milei; y protagonizó una fuerte polémica con el gobernador electo, Ignacio Torres, desmintiendo un posible traslado de presos de Los Monos a cárceles de Chubut.
Si se evalúa una campaña “tradicional” al viejo estilo, por lejos Glinski es el que más se mueve. Sigue el manual del candidato peronista, apostando a sumar acuerdos y a convencer a los indecisos, “colgándose” de los anuncios nacionales, y cuestionando las posturas de Juntos por el Cambio por haber votado en contra de las nuevas leyes de impacto salarial.
La pregunta es si esta estrategia alcanza, a la luz de los nuevos votantes y el predominio del “voto bronca”, ámbito ideal de La Libertad Avanza.
Confiado
En el caso de la lista ganadora de las PASO en Chubut, encabezada por Javier Milei quien lleva como candidatos a César Treffinger y Laura Mirantes, la estrategia es muy diferente. Con un holgado triunfo por más del 43 % en las primarias, la apuesta pasa por tratar de aumentar la diferencia y así ubicar dos bancas en el Congreso para La Libertad Avanza.
Con ese fin, Treffinger está más abocado al armado de la fiscalización en Chubut, la gran falencia del espacio que le costó muchos votos a Milei en todo el país y que se quiere evitar en octubre.
Prácticamente alejado de las entrevistas en los medios locales -las radios y los diarios muestran cada vez menor protagonismo al lado de otras campañas, y pierden con la web y las redes sociales- Treffinger prefiere expresar sus posiciones a través de sus cuentas en Twitter, Tik Tok, Instagram y Facebook.
Las pocas entrevistas que ha dado Treffinger fueron en alguna radio cercana a su entorno, evitando el contacto con otros medios provinciales, porque da la sensación de que no los necesita. Con el enorme “envión libertario” de Milei le sobró para ganar en agosto. Además, al no dar entrevistas, esquiva tener que responder sobre determinadas propuestas polémicas del espacio a nivel nacional.
Más allá de sus encuentros con grupos de fiscales para el control del próximo comicio, la actividad más difundida de Treffinger fue su participación en un encuentro en Buenos Aires de La Libertad Avanza, con casi 30 candidatos a diputados y senadores de las provincias.
Fue en las nuevas oficinas frente al Luna Park, donde los anfitriones fueron Karina Milei, el armador nacional Carlos Kikuchi y Julio Serna. Según se informó, el encuentro “surgió con el objetivo contener a los legisladores que llegarían al Congreso en representación de Javier Milei” único líder junto a su hermana dentro del espacio.
¿Dónde anda?
El ganador de la interna de Juntos por el Cambio en agosto fue el dirigente petrolero, Jorge “Loma” Ávila. Su lista superó a la de Eduardo Conde como la más votada, aunque para octubre sumó un nombre de la lista perdedora: además de Ávila y de la esquelense Fabiana Vázquez, se agregó en tercer lugar otro dirigente radical de Esquel, como Néstor González.
Ávila irá pegado a la boleta nacional que encabeza Patricia Bullrich, en una posición bastante compleja dentro del panorama de “tercios” que se observa en todo el país y también en Chubut, con el desafío de al menos mantener los votos de quienes habían elegido a Horacio Rodríguez Larreta en las primarias.
Si se observan los resultados de agosto en nuestra provincia, la lista de Treffinger con La Libertad Avanza quedó muy lejos en el primer lugar, mientras que la segunda posición está en una pelea mano a mano entre las listas de Ávila y de Glinski.
En el caso del dirigente petrolero, su campaña lo deja por lejos en el perfil más bajo de los cuatro que encabezan. Sin posteos en redes sociales, sin actividad proselitista con difusión pública por el momento, su última aparición fue en la Expo Oil & Gas que se realizó en Buenos Aires, pero se trató de un evento institucional, más como representante de trabajadores petroleros que como candidato.
Quizás su aparición vuelva a tener protagonismo si se concreta una posible visita de la candidata presidencial Patricia Bullrich a Comodoro para un cierre de campaña. Lo concreto es que Ávila no habla, no da declaraciones, y no se lo ve en ningún lado: ¿se está guardando para más adelante o juega a las escondidas? ¿Es una estrategia del espacio? ¿Con qué finalidad?
En una campaña que sale de lo común, proliferan los interrogantes, porque generalmente un candidato busca mostrarse lo máximo posible, pero “Loma” Ávila va en contra del manual. Ser más conocido por la gente ¿le juega a favor o en contra al candidato de Juntos por el Cambio? A juzgar por lo que se deja ver, parece que hay un intento de pasar desapercibido, y apostar todas las fichas a la boleta de tracción nacional.
Desapercibido
En el caso del periodista Martín Ulacia, quien encabeza la lista del Frente de Izquierda, se ubicó en cuarto lugar entre los cinco frentes que compitieron en agosto, y si bien superó el piso del 1,5 %, quedó en un lugar muy lejano. Irá pegado a la boleta de Bregman-Del Caño, que también quedó muy atrás en la competencia a nivel nacional.
Este sector viene llevando adelante un planteo insistente por un debate de candidatos de Chubut, queriendo subir al ring a los otros tres rivales, aunque sin repercusión ni respuesta del resto: nadie se da por aludido.
Ulacia sigue fiel a los postulados ideológicos de su espacio, a pesar del muy mal resultado que les viene dando en las urnas: la semana pasada participó de una marcha de organizaciones sociales que se hizo en Comodoro, apoyando la jornada nacional de lucha convocada por la Unidad Piquetera.
Se expresa especialmente a través de redes sociales, con un discurso que combate “el ajuste de Massa y a la derecha de Bullrich y Milei” e interpela a través de sus mensajes a sus rivales chubutenses, pero no ataca ni menciona a Glinski.
Entre los temas picantes de la campaña, Ulacia ha cuestionado el discurso de la candidata a vicepresidente de Milei, Victoria Villarroel respecto a las víctimas de la dictadura y exige un posicionamiento en Chubut de Treffinger, quien “debe expedirse sobre el acto negacionista”. Sin embargo, nada dijo la izquierda -como el resto de los candidatos- de las amenazas y agresiones a dirigentes de La Libertad Avanza en Chubut, algo que fue repudiado únicamente desde ese mismo espacio.
También apuntó Ulacia contra la figura de “Loma” Ávila, al mostrarse en un acto que “hicieron las y los docentes de Comodoro, a 4 años del desalojo del piquete de rutas 3 y 26, a instancias de una patota de "Loma" Ávila, actual candidato de @juntoscambioar”, según mostró en sus redes. Ha buscado provocar, hasta ahora sin resultados.
Campaña atípica
A menos de un mes de la elección general de octubre, la pelea en Chubut es entre cuatro opciones, y la sensación es que frente el arrastre de la figura de Milei en agosto, ahora la expectativa es si el espacio libertario ubica dos bancas directamente, y quiénes pueden quedarse con la tercera en juego.
Hay que recordar que la elección se define por sistema proporcional D´Hont, y el reparto de las bancas dependerá de la cantidad total de votos positivos en relación a sus competidoras. Si hay paridad, puede haber una banca para cada una de las tres listas más votadas; pero si hay una lista que logre una diferencia muy amplia de votos, puede quedarse con dos, y hasta con los tres lugares en su poder.
Luego de lo visto hace 45 días, no sería de extrañar que la lista de Milei pueda ubicar tanto a Treffinger como a Mirantes en el Congreso. Es la apuesta local, como tratar de ganar en primera vuelta del economista rockero. Si esto se confirma, queda ver la apasionante pelea por el único lugar restante, que los números indican que sería entre Glinski y Ávila.
Sería una pelea mano a mano entre un candidato, como el de Unión por la Patria, que se movió muchísimo, instaló temas y generó agenda, y otro de Juntos por el Cambió que se corrió de la escena, desapareció del mapa, y evita las apariciones públicas.
¿Cuál estrategia de todas habrá sido la mejor? El recuento de votos el 22 de octubre a la noche va a tener la respuesta final.