Chubut con Milei: la estrategia de gobernabilidad de Nacho Torres y la puja por el aguinaldo en la transición con Arcioni
Los contactos fluidos que el electo gobernador tiene con figuras de la futura gestión nacional. Las bancas en el Senado que pueden jugar un rol decisivo y garantizar a Chubut un peso fuerte. La expectativa con la devaluación y la eliminación del “barril criollo” que duplicarían los ingresos por regalías. Y la tensión por el pago del medio aguinaldo con el gobierno de Arcioni.
A dos semanas del cambio de gestión que se dará tanto en la Casa Rosada como en Fontana 50, la gran pregunta que se escucha en el ambiente político es cómo quedará parada la provincia del Chubut ante un escenario absolutamente nuevo e incierto como el de la presidencia de Javier Milei.
Pasó apenas una semana del balotaje que marcó claramente la preferencia de los argentinos por un cambio abrupto de rumbo del país, y en pocos días asistimos a un torbellino de información sobre futuras medidas y armado del gabinete nacional. Si hay algo que no sobra es tiempo, porque en 14 días asumirá el mando de la Nación un equipo totalmente nuevo en una alianza con un sector de Juntos por el Cambio, encabezado por Mauricio Macri, y del justicialismo cordobés de la mano de Juan Schiaretti.
En este contexto de incertidumbre respecto a lo que viene, donde nadie puede decir a ciencia cierta qué pasará con la economía y la paz social, el futuro gobernador chubutense, Ignacio Torres, viene moviendo sus fichas ya desde antes del resultado, en la búsqueda de asegurar gobernabilidad (la palabra que más se viene escuchando) tanto a una provincia con sus cuentas en rojo como a una nueva gestión libertaria que va a necesitar bases de apoyo para hacer pie en medio de un panorama de desventaja legislativa.
Por ello, Torres ya está jugando a pleno una estrategia que, por un lado, apunta a fomentar las relaciones con actores clave del armado nacional, y por el otro, armar un bloque de senadores que puede llegar a ser decisivo en las votaciones de los temas más importantes del país.
En el entorno del gobernador electo, se asombran de las vueltas de la vida y el escenario favorable que dejó el resultado electoral, porque empiezan a conocerse nombres en el equipo de Milei con los que Torres tiene llegada plena, incluso amistades de sus épocas de estudiante, a tal punto que se escucha “ni con un gobierno de Patricia hubiéramos tenido tantos contactos”.
Más allá de la excelente relación de Torres con Ramiro Marra, hombre de máxima confianza de Milei que prefirió no estar en la Afip sino en un rol clave para las futuras privatizaciones, además hay teléfono abierto con actores del Ministerio del Interior del área para las provincias y con la Jefatura de Asesores, gente que puede ser muy importante para destrabar las medidas que Chubut necesite a futuro.
Este ida y vuelta ya está en vigencia, y hay un diálogo permanente de Torres con el futuro ministro del Interior, Guillermo Francos, con quien se reunió esta semana y previamente había acordado la movida de presión pública para recuperar los fondos perdidos por las provincias por coparticipación, ante las medidas de Sergio Massa que afectaron ingresos por Impuesto a las Ganancias y devolución del IVA.
Se trata de unos $ 53 mil millones en el caso de Chubut -dato que aportó esta semana el futuro secretario coordinador, Guillermo Almirón- que el objetivo desde los gobernadores de la Patagonia, es que el Congreso los compense con ingresos del impuesto al cheque, a diferencia del planteo de las provincias del norte, que apuntan a la recaudación del Impuesto País.
El objetivo es que la ley sea aprobada ya mismo en el Congreso y que esto deba afrontarlo la gestión de Alberto Fernández antes de irse. Un planteo al que adhirió incluso el actual gobernador Mariano Arcioni, por una afectación que equivale nada menos que a dos masas salariales de empleados estatales chubutenses.
El músculo legislativo
Por estos días se escucha mucho a Torres usar la palabra “músculo político” para referirse al trabajo que los gobernadores van a hacer de manera coordinada con sus legisladores en el Congreso. Así lo expresó públicamente el último miércoles al hablar en conferencia de prensa luego de la reunión de los gobernadores de Juntos por el Cambio.
Con esto se refiere a valerse de la fuerza que los votos que se pueden negociar en ambas cámaras -pero especialmente la de Senadores- como “brazo ejecutor” para dar apoyo a determinadas medidas de la gestión de Javier Milei, pero también como resguardo para frenar cualquier iniciativa nacional que se considere pueda atentar contra los intereses de las provincias.
El dato interesante es que Torres “atiende por dos ventanillas”, dicho esto como algo positivo, en alusión a que no sólo tiene peso con sus pares radicales y del PRO en provincias que tienen el 40 % de los votos (aunque los votos radicales no son siempre una garantía) sino que también es fuerte el peso del chubutense en la Liga de Gobernadores Patagónicos, donde incluso puede ser todavía más decisivo el rol de los senadores.
Habrá que estar atentos en este sentido al crecimiento del bloque Cambio Federal, que tiene a Torres como líder, y que incluirá a las dos senadoras chubutenses Edith Terenzi y Andrea Cristina (la joven de 35 años que asumirá en lugar del mismo Torres y su suplente natural, Matías Taccetta) así como al salteño Juan Carlos Romero y la neuquina Lucila Crexell.
Este bloque estaría llegando a nueve senadores en breve, ya que se sumarían la tucumana Beatriz Ávila, la cordobesa Alejandra Vigo, el correntino ex medallista olímpico Carlos “Camau” Espíndola, así como los dos senadores santacruceños que responden al gobernador Claudio Vidal.
Incluso podrían sumarse los senadores rionegrinos que comanda el gobernador Alberto Weretilneck y hay conversaciones con el cordobés Luis Juez, quien estaría interesado en sumarse aunque con algunas condiciones.
Estos 9 senadores que podrían llegar a 11 o 12 de Cambio Federal -el bloque creado por Torres hace dos años- cotizan ahora en Wall Street. Son votos que pueden llegar a definir no sólo el quórum, sino la mayoría especial de dos tercios (atención a los nombres para la Corte Suprema y los juicios políticos) e incluso, y este es el dato central, pueden dar la batalla por la Presidencia Provisional del Senado.
En una Cámara Alta dominada por el justicialismo, y donde Mauricio Macri y Patricia Bullrich aislados del radicalismo no tienen demasiado peso, el bloque de Cambio Federal negocia con Victoria Villarruel y otros actores la presidencia provisional, el lugar N° 3 en la escala sucesoria del país -cargo que supo ocupar en algún momento del gobierno kirchnerista el chubutense Marcelo Guinle-.
Se trata de una discusión de poder al más alto nivel que, si termina de manera exitosa, puede significar para Chubut un enorme peso a la hora de las negociaciones de cada una de las medidas que necesite el presidente Milei. Es la gran apuesta estratégica de Ignacio Torres para que la provincia recupere espacio político y tenga “oxígeno” económico.
La economía
Si bien el panorama económico del país es incierto, y hay mucho temor respecto a lo que una inminente devaluación pueda causar en el bolsillo de los asalariados, en el futuro gobierno de Chubut hay optimismo respecto a los ingresos a las arcas provinciales, porque hay datos que permiten avizorar una recuperación de los ingresos.
De hecho, la devaluación del peso es ya una buena noticia para las cuentas de Chubut, porque los ingresos por regalías petroleras son en dólares, lo que significa que la caja sube de manera automática en moneda local, que es con la que se pagan las obras, los servicios y el sueldo de los empleados públicos.
Pero hay otro dato que hasta ahora no se ha mencionado, y que despierta aún mucho más optimismo. Es más que probable que el gobierno de Milei elimine determinadas medidas restrictivas del libre mercado, y en ese sentido, hay señales que indican que se quitaría el famoso “barril criollo”, estipulado para poner un tope el costo final del combustible en las estaciones de servicio.
Si bien quizás no sea una buena noticia para el bolsillo de los automovilistas, que ahora deberán pagar el doble para llenar el tanque, sería una excelente noticia para Chubut y las provincias productoras, ya que -en materia de regalías- eliminar ese tope local haría que los ingresos se dupliquen.
De confirmarse este dato, sería un gran tanque de oxígeno para una provincia que tiene las cuentas asfixiadas, y que podría contar de esa manera con el ingreso de más fondos para afrontar la paritaria salarial que se avecina, especialmente la de los docentes previo al inicio del ciclo lectivo 2024.
Por otra parte, en el gobierno que asumirá en Chubut el 9 de diciembre, no preocupa el dato respecto a la posible eliminación de la obra pública. Ya hubo encuentros mano a mano tiempo atrás entre Javier Milei e Ignacio Torres, y allí el libertario fue claro sobre su visión de un sistema “a la chilena”.
Si esto es así, no sólo no lo ven como algo negativo, sino todo lo contrario: en vez del estado metiendo mano en las licitaciones, se trataría de un sistema como el que había anunciado en 2015 Mauricio Macri -que nunca pudo implementar- de Iniciativa Público Privada, donde el estado se corre del proceso, pero de todos modos termina aportando, algo que en el vecino país funciona muy bien, según la mirada del equipo de Torres.
La transición local
Mientras la mirada está puesta en la tensión que genera la transición nacional, en Chubut el traspaso del poder no deja de ser menos traumático. Hay un enorme ruido con las denuncias que se generaron en torno a la “rosca” de la Legislatura, con las negociaciones entre los actuales diputados y el gremio Apel por recategorizaciones y posibles ingresos.
Este tema impidió que se realizaran las últimas dos sesiones y complejizó el tratamiento de todo lo hablado durante la transición, como el Presupuesto y el proyecto de Repago de Deuda, tal como denunciaron públicamente Torres, junto a Gustavo Menna y diputados electos.
A este traspaso con polémica, debemos sumarle otro tema de los últimos días y explicar el trasfondo de un asunto que no ha salido a la luz. Está relacionado con un inesperado anuncio de Torres respecto a la contratación de la Auditoría General de la Nación para “transparentar” el estado de las cuentas con las que recibirá la provincia.
Se trató de un mensaje claro y directo al gobernador Mariano Arcioni, ante las versiones de que antes de dejar el poder el próximo sábado 9 de diciembre, la actual gestión tendría tomada la decisión de dejar depositado a los agentes públicos el medio aguinaldo.
En el equipo de Torres aseguran que no es cierto que las cuentas de la provincia están saneadas, y que esta jugada sería algo demagógico que además dejaría a su gestión con las arcas vacías. “El mensaje de Nacho al actual gobierno es que, si van a pagar el aguinaldo, él va a jugar a fondo, a cara de perro”, dijo un intérprete que conoce bien al nuevo mandatario. Por eso el amague de una auditoría de cierre, para hacer público el estado de las cuentas provinciales.
“Si quieren que sea por la buenas, va a ser así, y si no, por las malas”, advierten en el equipo de Torres. La decisión de cuando pagar el aguinaldo con fondos que en realidad se obtuvieron de patear para adelante vencimientos con Nación puede terminar de “empiojar” el traspaso, ya de por sí complejo con denuncias de acomodos de funcionarios, como todo lo ocurrido en torno a la figura de Cristian Ayala en el ISSyS que motivaron a Torres a anunciar la decisión de una intervención en el organismo.
Quedan apenas dos semanas, y aún mucha agua va a correr bajo el puente. Es un período complejo, a mitad de camino entre los que todavía están y los que ya se preparan para llegar. Se viene un cambio de color político y de estilo de gestión, tanto en Chubut como en la Nación. Todos deberemos “cambiar el chip”, frase de la nueva terminología popular que describe bien el momento que se vive, y que nos pone a todos -gobernantes y ciudadanos- ante un enorme desafío para afrontar lo que se viene.