Con el agua al cuello: los municipios del Valle con un desesperado pedido de auxilio a la Provincia

Desde que el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, anunció el pago de una suma fija de 60 mil pesos, en dos cuotas de 30 mil en septiembre y octubre, para los trabajadores privados y los estatales que ganan hasta 400 mil pesos, quedó transparentada la difícil situación económica y financiera que atraviesa el país en general.

Es que luego de ese anuncio se sumaron gobernadores e intendentes por doquier informando sobre la imposibilidad de afrontar el pago de ese bono básicamente por la falta de fondos.

Si bien en Chubut, el gobernador Mariano Arcioni junto al ministro de Economía, Oscar Antonena, confirmaron que ese monto se pagará a los estatales provinciales, la situación no es la misma en los municipios y particularmente en el Valle, donde hasta ahora sólo una de las intendencias, la de Dolavon, confirmó que pagará ese adicional, aunque en tres cuotas de 20.000 pesos y no en dos como se había estipulado.

"Para muestra basta un botón" dice un antiguo dicho que bien podría aplicarse a lo que está pasando en los municipios valletanos que están llegando con el último aliento a terminar el año y con sus cuentas realmente comprometidas, por distintos motivos.

Rawson, Trelew, Puerto Madryn y Gaiman, admitido por sus propios intendentes, necesitan de aportes provinciales. Algunos ya los vienen recibiendo, otros los piden a gritos. En tanto que Dolavon parece ser la única localidad que presenta cierto alivio, aunque hay que reconocer que el municipio tiene unos cien empleados, un número muy por debajo del resto de las plantas de trabajadores de las ciudades vecinas.

Lo cierto es que todas las municipalidades enfrentan problemas, algunos previsibles y otros no tanto. Por eso en este informe analizamos cómo está parada cada una de las administraciones ante un contexto nacional para nada fácil con una inflación en constante aumento.

Trelew, la más complicada

Sin dudas que Trelew es la más complicada de todas. La ciudad vive una crisis profunda que se ha venido agudizando con el correr de los últimos meses, a tal punto que ya afectó a la prestación de servicios básicos y esenciales como la recolección de residuos.

A Trelew le sobran problemas y le faltan recursos. La reflexión no es nueva. En más de una oportunidad en esta columna, ADNSUR abordó con profundidad la realidad que vive la ciudad y los desafíos que deberá enfrentar el próximo intendente, Gerardo Merino, que recién asumirá el 10 de diciembre pese a haber sido electo el ya por demás lejano 16 de abril.

Los días corren para que se realice el traspaso de mando y con ellos los problemas se multiplican. La semana pasada, la ciudad colapsó con la acumulación de basura en las calles. Fue por la reducción a la mitad del servicio que presta la empresa de recolección de residuos Ashira en reclamo al pago de una abultada deuda que el municipio mantiene con la firma. E incluso, tal como lo informó esta agencia, la empresa presentó un procedimiento preventivo de crisis ante la Secretaría de Trabajo de la Provincia, situación que abre la puerta a posibles despidos.

Trelew necesita imperiosamente de fondos. Maderna lo ha venido planteando, pero esta semana lo transparentó más que nunca. Admitió que su municipio requiere de dinero de parte del Gobierno de la Provincia para costear el funcionamiento de los servicios esenciales, "no para pagar sueldos" aclaró. Y reveló que ya hizo al menos cuatro pedidos para recibir ATP (Aportes del Tesoro Provincial) similares a los que se les bajan a otras localidades.

Rozando la súplica indicó que cualquier envío de dinero será por demás bienvenido para afrontar los compromisos en relación al sostenimiento de la recolección de residuos, prestación de energía y agua a través de la Cooperativa Eléctrica y el transporte de pasajeros, por nombrar algunos.

En ese marco, ADNSUR pudo confirmar que al menos uno de esos pedidos realizados al gobierno de Mariano Arcioni fue por 350 millones de pesos, una cifra idéntica a la que está recibiendo Puerto Madryn desde hace unos 6 meses por otro tipo de compensación que más adelante explicaremos.

Lo concreto es que en el caso que Trelew recibiera esos 350 millones de pesos, la cifra no alcanzaría para salir de tan profunda crisis. Los más optimistas estiman que al menos se requieren dos aportes de ese tipo para poder llegar a fin de año.

Ello es así por varias cuestiones. La recaudación municipal bajó. La crisis económica golpea fuerte en los bolsillos de los contribuyentes que están cada vez más concentrados en poder enfrentar los precios de la canasta de alimentos que en pagar los impuestos, a lo que se suma otro sector de la población que decidió no pagar sus obligaciones al estar desencantados con la gestión de gobierno municipal a la que todavía le quedan tres meses.

Y por otro lado están las deudas que los concesionarios de los servicios públicos le reclaman al municipio. La Cooperativa Eléctrica mantiene una demanda de 500 millones de pesos, la empresa de transporte de pasajeros "El 22" tiene iniciados juicios millonarios contra la Municipalidad y ahora se sumó Ashira que reclama unos 600 millones en concepto de redeterminaciones de costos. Pero hay más: también están los proveedores de la Municipalidad que mantienen sus reclamos. Sólo por citar algunos de los problemas.

La situación de Trelew es por demás compleja y la búsqueda de soluciones requiere de todos. Por eso desde el municipio vieron como positivo que al menos en la última sesión del Concejo Deliberante, pese a la fragmentación de bloques, hubo coincidencias en reclamar a la Provincia para que atienda a la ciudad.

Asistencia a Madryn

A 60 kilómetros de Trelew la situación que se vive es por demás diferente. En tierras de los hermanos Gustavo y Ricardo Sastre la Municipalidad de Puerto Madryn viene recibiendo fondos del Gobierno de la Provincia.

El dinero en cuestión ingresa a las arcas municipales desde hace unos seis meses y asciende a 350 millones de pesos cada 30 días, lo que permite a la bella ciudad del golfo afrontar sin dificultades el pago de los sueldos a los trabajadores, entre otros puntos.

La cuestión tiene una explicación oficial. Desde la dirigencia política madrynense argumentan que la ciudad es la más perjudicada en el reparto de coparticipación, teniendo en cuenta que la misma está calculada sobre antiguos datos de población.

Sencillamente lo que sostienen es que reciben mucho menos dinero del que les corresponde en relación a la cantidad de habitantes que tiene la ciudad, la cual a todas luces se incrementó notoriamente con el paso de los años.

Hablan concretamente de un índice "desactualizado" y que básicamente los fondos que llegan por ese concepto están muy lejos de los que deben ingresar. Esto es así porque según el cálculo de las autoridades locales, se recibe dinero por unos 80.000 pobladores cuando en realidad la ciudad de Puerto Madryn ya está por arriba de los 120.000 habitantes. De ahí la necesidad de esa compensación.

El último de esos aportes se firmó el 28 de agosto por ejemplo y ya son varios los intendentes que han manifestado reparos ante esta situación. A las quejas del intendente vecino, Adrián Maderna, por ejemplo, se sumaron otras voces provenientes del interior provincial.

Una de ellas fue la del intendente Ariel Molina de Corcovado, que en una entrevista en el programa televisivo "Sin Hilo" que se emite de manera simultánea por Canal 12 y ADNSUR se pronunció ante una versión que dice que los diputados provinciales oriundos de Puerto Madryn están trabajando en la presentación de un proyecto de "reparación histórica" en relación a la coparticipación. Algo que marca sin dudas la necesidad de fondos que también tiene el municipio costero.

Y quizás también una muestra del compromiso de las cuentas municipales es la falta de definiciones del intendente Gustavo Sastre respecto a si pagará el bono de 60 mil pesos anunciado por el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa.

Si bien es cierto que afirmó que "lo estamos analizando" y que "la decisión es tratar de cumplirlo", también fue tajante al indicar que "tenemos que ser responsables con los números". Lo cierto es que los días fueron pasando y aún no hubo anuncio oficial.

Embargo en Rawson

Si hay alguien que administró crisis y superó adversidades, ese es el intendente de la capital provincial, Damián Biss. Luego de hacerse cargo a fines de 2019 de un municipio totalmente quebrado y haber podido sacar a la ciudad de aquella situación casi terminal, ahora volvió a tener que enfrentar serios problemas derivados precisamente de ese pasado cuando Rawson era gobernada por la ex intendente Rossana Artero, hoy diputada provincial.

Esta semana se conoció públicamente que la Cámara en lo Civil y Comercial de Trelew embargó las cuentas de la Municipalidad de Rawson por 106 millones de pesos. Se trata del resultado de un juicio impulsado por la empresa Industrias Bass S.A. que venía reclamando la falta de pago de certificados correspondientes a la obra del Puente sobre El Elsa, que data de 2013.

La situación es por demás preocupante porque desde el punto de vista económico representa casi la mitad de la masa salarial del municipio, según lo confió el propio intendente. Por eso y para evitar que el embargo afecte el pago de los sueldos de los municipales de la capital provincial, la decisión de la gestión Biss fue ofrecer ante la justicia un terreno como forma de pago y así salir de semejante atolladero.

El objetivo es cubrir con el embargo de ese inmueble municipal, ubicado en Playa Unión, el monto de la demanda y así evitar que se toque el efectivo de la comuna.

Pero lamentablemente éste no es el único juicio que le toca enfrentar al municipio capitalino, producto de aquel mal pasado. La realidad es que entre los distintos problemas judiciales que están en danza, la gestión Biss debe hacer frente a una suma de más de 600 millones de pesos. Aunque claro está que no todos están en el mismo proceso legal y que la Municipalidad está apelando diferentes montos. 

Pero más allá de lo ocurrido esta semana con las cuentas municipales y el embargo en cuestión, la realidad es que a la Municipalidad de Rawson tampoco le sobra nada. El contexto inflacionario no ayuda y la administración de la capital provincial fue otra de las comunas que también confirmó no estar en condiciones de abonar el bono de 60.000 pesos promovido por el Gobierno Nacional.

Días antes de conocerse lo del embargo por la obra del Puente de El Elsa, desde el Ejecutivo capitalino se informó sobre la imposibilidad de pagar esa suma con fondos propios, siendo la única forma de afrontarlo con "una inyección" de dinero de la Provincia o de la propia Nación.

Sin embargo, se destacó que respaldando a los trabajadores municipales se acordó con los gremios un 8 por ciento de incremento con los sueldos de agosto y volver a negociar en paritarias para poder cerrar la pauta salarial hasta fin de año.

Los millones que necesita Gaiman

El contexto nacional de creciente inflación y la última devaluación tras las PASO también afectó a la administración municipal del intendente Darío James en Gaiman.

Si bien es una de las gestiones más ordenadas que se pueden contabilizar en la provincia, que incluso hasta logró comprar maquinarias para el municipio (lo que no sucedía desde hace años), la realidad económica que se vive también los golpea.

James tampoco puede afrontar el pago del ya famoso bono. El intendente fue claro en ese sentido habló de un segundo semestre del año "terrible" en cuanto a números y afirmó que de hacer frente a ese compromiso estaría en riesgo el pago de los salarios.

Por eso, como lo han venido planteando algunos de sus pares, planteó la necesidad de recibir aportes extras de parte del Gobierno de Mariano Arcioni.

Es decir que Gaiman también se sumó a "la ola" de pedidos de ATP, como se los conoce a los Aportes del Tesoro Provincial que se destinan para cubrir desequilibrios financieros. Ello es porque se está generando un desfasaje y de ahí la necesidad de contar con dinero extra.

Según estiman en esa Municipalidad valletana para poder llegar tranquilos a fin de año al menos se necesitan 20 millones de pesos, sólo para hacer frente a los acuerdos paritarios.

Y como no quiere la cosa, desde el primer municipio de Chubut, recuerdan a viva voz que la ciudad es una de las pocas que "no fueron auxiliadas" por el Gobierno de la Provincial para afrontar el pago de salarios o cubrir necesidades financieras como sí otras localidades. Por eso esperan "esa manito" de la administración de Mariano Arcioni tal como pasa por ejemplo en Puerto Madryn.

Dolavon con otro escenario

Y finalmente queda hacer un repaso de lo que está sucediendo en la localidad de Dolavon. En tierras del joven intendente Dante Bowen se vive, a primera vista al menos, una situación bastante diferente al resto de las ciudades del Valle Inferior del Río Chubut.

Es que Bowen ha sido hasta el momento el único intendente que confirmó que pagará el bono de 60.000 pesos a los trabajadores municipales. "Sin duda Dolavon va a adherir" dijo el jefe comunal tras el anuncio del ministro Sergio Massa, argumentando que la medida busca ser un paliativo para el bolsillo de los vecinos.

Lo que no aclaró en ese momento, pero con el correr de los días quedó despejado, es que el pago se hará en tres cuotas de 20.000 pesos cada una y no en dos de 30 mil como se había anunciado desde el Gobierno Nacional.

Bowen es otro de los intendentes que ha mostrado una gestión ordenada logrando importantes avances para su localidad, aunque no hay dudas que el contexto general no ayuda y obligó a relegar algunos proyectos.

De todos modos y pese al escenario general hostil, el intendente se enorgullece al haber tenido paritarias con un alto porcentaje de incremento para los empleados de su municipio.

Dolavon transita un camino más relajado al resto de los municipios de la zona, no sólo en materia económica, sino también en lo referido a encuentros sociales. La localidad se posicionó como un epicentro de fiestas populares y este fin de semana vuelve a ponerse ese traje con la realización de la segunda edición del "Mundial del Sanguchito - Edición campeones", un evento gastronómico que va camino a convertirse en otra referencia de la localidad como ya lo es la Fiesta del Capón.