Cuáles son las obras hídricas a las que apuntó Nacho Torres y por la que se pide la intervención de la Auditoría General de la Nación

El anuncio del gobernador electo, Ignacio Torres, en relación a la investigación que abrirá sobre las obras hídricas postergadas en Comodoro Rivadavia pone el foco en obras adjudicadas y no iniciadas, como la perforación de 10 nuevos pozos en el acuífero Manantiales Behr, además del canal pluvial de la avenida Chile. 

En el primer caso, la obra debería servir para reforzar el limitado abastecimiento de agua que tiene Comodoro Rivadavia, incrementando en un 20% el aporte de agua proveniente de esas fuentes. El proyecto se licitó a principios del año pasado, con un presupuesto oficial de 382 millones de pesos, a valores de aquel momento, a financiar por el Estado nacional.  

La ganadora de la licitación fue la empresa Fabri, que llegó a cobrar un anticipo financiero de 70 millones de pesos, lo que motivó incluso una denuncia penal por parte del concejal Omar Lattanzio y el reciente anuncio por parte de la diputada nacional Ana Clara Romero, de que se pedirá la intervención de la Auditoría General de la Nación. 

Fuentes oficiales del municipio dijeron ante la consulta de ADNSUR que el contrato con Fabri ya fue formalmente rescindido y que la empresa “devolvió los fondos del anticipo financiero, por lo que hoy se le están aplicando las multas correspondientes”.
Lo que ahora deberá determinar la justicia penal y la Auditoría General de la Nación es si hubo algún tipo de perjuicio para las arcas públicas nacionales, ya que el anticipo financiero se abonó en marzo de 2022, cuando se adjudicó la obra, pero la restitución se habría concretado un año y medio después, con la inflación acumulada en ese período.

EL PLUVIAL DE LA AVENIDA CHILE

Otra de las obras hídricas, también licitada y adjudicada a la empresa Fabri, es la construcción del canal pluvial de la avenida Chile, imprescindible para evitar inundaciones, como quedó evidenciado en la lluvia de septiembre del año pasado, que fue la más importante desde la catástrofe de 2017. 

En este caso, la obra cuenta con presupuesto de 2.000 millones de pesos, a valores de fines del año pasado y estaba incluida en el presupuesto nacional 2023, habiéndose anunciado su inicio para los primeros meses de este año. El proyecto incluye también el sistema de descarga al mar, con un canal de 4 metros de ancho por 2 de alto, que debería atravesar la avenida Yrigoyen y trasladar el agua de lluvia hacia la costa.

Sin embargo, pese a que el acta de inicio de obra se firmó en el aniversario de la ciudad, el 23 de febrero último, tampoco comenzaron los trabajos, aunque no están muy claros los motivos. En este caso también hubo un pedido de la firma por anticipos financieros de la obra, pero fueron rechazados, según pudo saber esta agencia. 

Antes de iniciar los trabajos, la empresa debía presentar el proyecto ejecutivo para la realización del canal, pero ese proceso demoró varios meses, lo que fue cuestionado por áreas técnicas internas del municipio. 

A nivel oficial, se argumentó que la firma había encontrado instalaciones soterradas que requerían removerse de su actual ubicación para poder avanzar con el canal, pero esa explicación fue relativizada por quienes hicieron un seguimiento interno del proyecto. “Hay un marcado desinterés en una obra tan importante como ésta”, dijo uno de los técnicos que siguió el proceso.
Aunque el contrato firmado a inicios de este año todavía está vigente, no se conocieron avances concretos.