Ecos de una sesión histórica: en qué puntos se impuso Torres y a quién le propuso asumir en la nueva Secretaría Electoral de Chubut
La ley salió con el voto del 96 % de los diputados presentes: se mostró seriedad en el trabajo y capacidad de construir consenso. El gobierno se impuso en tres asuntos centrales: la opción de votar lista completa, el método de convocatoria y la no limitación de fechas. La persona elegida para el nuevo cargo creado, que manejará todo el sistema. Cómo se logró el voto de la diputada que faltaba y con qué dirigente gremial se evitó tener que negociar.
Todos los discursos del último jueves lo repitieron hasta el hartazgo, y no por trillado, deja de ser cierto: el 21 de noviembre de 2024 fue una jornada que quedará en la historia, porque después de 67 años, la provincia del Chubut hizo valer su autonomía y sancionó su primer Código Electoral.
Ahora dejará de depender de leyes foráneas para definir cómo elegirá a sus autoridades en el futuro. Un paso que establece reglas de juego claras, terminando con el caos y los caprichos que dominaron la escena electoral a lo largo de la historia, generando papelones que rebotaron en todo el país.
El mayor mérito -aunque no el único- se lo lleva la actual gestión de Ignacio Torres, que cumplió la promesa y avanzó a fondo con un código, algo que ninguno de los gobernadores anteriores había tenido la decisión política de llevar a cabo: todos cedieron a la tentación de la discrecionalidad y el desorden, como hemos narrado y cuestionado más de una vez desde esta misma columna de opinión.
De la mano de la decisión de Torres, se destacaron el vicegobernador Gustavo Menna, quien encabezó la organización de un debate legislativo abierto, público y con diversidad de miradas, y después los diputados, quienes con los matices de siempre -algunos trabajando a destajo, otros apareciendo al final- pudieron mostrar a la sociedad que era posible romper la traba constitucional de la mayoría especial de tres cuartas partes de la Cámara.
Si la Constitución exigía el 75 % de los votos (21 de 27) no sólo se alcanzó ese piso, sino que se lo superó ampliamente llegando a 25 votos, número que -ante la ausencia por recomendación médica del diputado del FIT, Santiago Vasconcelos- significó la aprobación del 96 % de los presentes, dado que el único voto en contra fue el de la justicialista Tatiana Goic.
Párrafo aparte para la actitud demostrada por la diputada madrynense Roxana Soldani, quien se hizo presente en el recinto cuando promediaba el debate, a pesar de estar atravesando un delicadísimo estado de salud. Si bien a su bancada le sobraban votos, la legisladora del oficialismo no quería perderse una votación que iba a quedar en la historia de la democracia chubutense, y su ejemplo fue aplaudido por todos sus pares.
En las barras, estuvieron siguiendo atentamente la sesión el mismo gobernador, junto a ministros de su gabinete, como Victoriano Eraso Parodi, y una figura que fue clave en todo el trabajo previo, destacado por los mismos legisladores: Alejandro Tullio, quizás el mayor especialista en materia electoral en el país.
El elegido
El rol de Tullio fue decisivo en todo el proceso, ya que no sólo fue uno de los expositores en las jornadas organizadas por la Cámara, sino que se instaló en la semana previa y ayudó a la comisión redactora a corregir vicios y posibles confusiones. Puso a disposición toda la experiencia recogida en sus 16 años a cargo de la DINE (Dirección Nacional Electoral) y se ganó el respeto de los diputados.
Por esa razón, el dato confirmado a esta columna por altas fuentes del gobierno, es que Ignacio Torres hizo el ofrecimiento formal a Tullio para -una vez promulgada la ley- enviar a la Legislatura el pliego con su nombre como futuro Secretario Electoral Permanente de Chubut, cargo de absoluta relevancia que será fundamental en toda la puesta en marcha del nuevo sistema.
La pelota está en la cancha del experto electoral que fuera designado por Fernando De La Rúa en la DINE, donde ejerció hasta 2015 con el segundo mandato de Cristina Kirchner, organizando decenas de elecciones.
Como establece la flamante ley, para su designación hacen falta dos tercios de los votos, y le sobran las manos si decidiera aceptar. Será su decisión aceptar instalarse en Chubut, mientras que actualmente ocupa una asesoría dispuesta por el presidente Javier Milei en el Correo.
Si dijera que sí al ofrecimiento, su designación sería por 6 años, renovables por otros 6: así lo establece el nuevo código en un cargo que será fundamental en todo el aspecto organizativo y que estaba en un proyecto aparte que a último momento fue incluido por una exigencia del bloque peronista.
El cambio de dictamen sobre la hora
La redacción final del dictamen del Código Electoral, que había sido anunciada y firmada una semana antes en la comisión de Asuntos Constitucionales, sufrió reformas de última hora un día previo a la sesión, por pedido del representante del bloque de Arriba Chubut, Emanuel Coliñir.
El gran cambio fue que todo el articulado de la creación de una Secretaría Electoral Permanente, el cargo vedette de la nueva ley creado para sacarle la potestad a la actual secretaría del TEP (la mención explícita del gobernador Torres criticando duramente a la actual titular, Adriana Villani, no dejó lugar a dudas) debía pasara a forma parte del código.
El objetivo, según fundamentó Coliñir, era que después el oficialismo no pudiera meter mano a los requisitos, misiones y funciones, que ahora quedarían dentro de una ley marco con una mayoría ultra calificada. A pesar de que no cayó del todo bien, la mayoría aceptó la reforma, porque en el “toma y daca” el oficialismo tenía otros objetivos en mente.
Como se dijo en la sesión, nadie estuvo 100 % de acuerdo con cada uno de los artículos, que finalmente fueron 217. Pero todos debieron aflojar un poco en aras del acuerdo general, porque de otro modo hubiera sido imposible el consenso. Al fin y al cabo, de eso se trata la democracia: negociar, presionar y aflojar.
En lo único punto que -casi- nadie discutió fue en la Boleta Única de Sufragio, salvo una legisladora: la justicialista Tatiana Goic explicó que el nuevo sistema no la convence, y lamentó abandonar a la clásica boleta tradicional, añorando el folclore de la militancia y el reparto casa por casa.
Argumentó que la boleta clásica estaba en el ADN de los argentinos y que el cambio sólo favorecía a los partidos que no tenían militantes para custodiar sus mesas. Le respondió el diputado (nachista de la última hora) Daniel Casal, al afirmar “algunos lamentan que se acaba la dictadura del aparto”, y destacó que ahora van a tener las mismas posibilidades todos, desde los más chicos a los más grandes.
Todos en cada bloque negociaron y cedieron, pero hubo tres aspectos en los que los diputados oficialistas no aflojaron, por pedido expreso de la cabeza política del proyecto, que es el gobernador Torres: 1) habrá opción de vota lista completa; 2) la convocatoria la hace el Ejecutivo por decreto; 3) no hay límite de fecha, sólo tope temporal.
Estos tres puntos, junto a la creación de una secretaría electoral, y la especificación (en la ley que se votó después del cuarto intermedio) de que el Tribunal Electoral funcionará de aquí en más en la Legislatura con una secretaría contencioso-electoral, son los aspectos centrales en lo político, más allá de muchos detalles que no son menores, pero interesan más a quienes están metidos de lleno en el tema.
Redacción final
Para entender lo anterior, es importante repasar algunos aspectos de la redacción de la ley tal cual fue votada. Según el artículo 19, se crea una “Secretaría Electoral Permanente en la órbita de la Legislatura Provincial, la que funcionará en su sede en Rawson, pero podrá constituirse transitoriamente en cualquier punto del territorio provincial”.
Se establece que para dicho cargo se requiere: a) Ser mayor de edad; b) estar en ejercicio de la ciudadanía argentina; c) tener título en abogacía; d) demostrar idoneidad y experiencia en materia electoral; e) acreditar 8 años de ejercicio liberal o desempeño de Magistratura o Funcionariado Judicial.
Se aclara que el cargo de Secretario/a Electoral Permanente es incompatible con el desempeño de cualquier otra actividad pública, así como docente en establecimientos públicos o privados sujetos a la jurisdicción provincial; estándole vedadas asimismo la actividad partidaria.
La designación en el cargo la realizará la Legislatura Provincial con el voto de los dos tercios del total de sus miembros, a propuesta del Poder Ejecutivo y tendrá un mandato de 6 años, pudiendo ser reelegido por una sola vez según el procedimiento establecido en este artículo.
El secretario “tendrá garantizada su inamovilidad mientras dure su aptitud y buena conducta. Sólo podrá procederse a su remoción por notoria negligencia en el cumplimiento de los deberes del cargo o por haber incurrido en la situación de incompatibilidad, desconocimiento inexcusable del derecho, inhabilidad psíquica o física sobrevinientes, o por la comisión de delitos dolosos”.
El titular de la Secretaría Electoral Permanente percibirá una remuneración mensual equivalente a la del Defensor del Pueblo de la Provincia y, junto al Secretario Electoral Adjunto gozarán de las inmunidades establecidas por la Constitución del Chubut para los miembros de la Honorable Legislatura.
Tendrá como funciones: ejecutar todas las tareas de organización y funcionamiento de los comicios para renovación de autoridades o de consulta popular, ejercer la administración financiera en todo lo referente a la organización electoral, ejercer la administración logística e informática en todo lo referente a la organización electoral, llevar el Registro de Partidos Políticos Provinciales y Municipales.
También deberá controlar permanentemente el cumplimiento de las previsiones constitucionales y de las leyes para todas las agrupaciones políticas, informar al Tribunal Electoral los casos de doble afiliación, elevar anualmente a presidencia de la Honorable Legislatura del Chubut el anteproyecto de presupuesto electoral y el de su funcionamiento, entre otras funciones.
Boleta y convocatoria
A partir del artículo 45 se estipula que Chubut adopta el sistema de Boleta Única de Sufragio (BUS) en papel, que estará dividida en filas horizontales para cada una de las categorías de cargos electivos y en columnas verticales para cada agrupación política que cuente con listas oficializadas de personas propuestas para ocupar los cargos públicos electivos.
Las columnas se distribuirán homogéneamente entre las distintas listas, e identificarán con claridad y estarán separadas entre sí por líneas a fin de diferenciar nítidamente las diferentes ofertas electorales que participan del acto electoral.
Además de especificar colores, listas, y fotos, se aclara que la boleta tendrá un casillero en blanco junto con la leyenda "voto lista completa" para que el elector marque con una cruz, tilde o símbolo similar la opción de voto por lista completa de candidatos de la misma agrupación, uno de los puntos clave para el oficialismo.
Se especifica que cuando se adhieran los municipios, se ordenarán desde arriba primero las categorías ejecutivas y luego las legislativas; y respecto al orden de la oferta electoral, se ubicarán en primer lugar las agrupaciones políticas que presenten candidatos en todas las categorías en disputa, y el orden de las columnas será mediante un sorteo público que se realizará al menos 35 días corridos antes de la fecha de las elecciones.
Se especifica que la SEP mandará a imprimir las boletas en una cantidad igual al número de electores registrados en el padrón electoral, con un 5 % adicional para atender situaciones en que por cualquier evento o caso de fuerza mayor fuese necesario reponer boletas por roturas o pérdidas.
En tanto desde el artículo 58 se deja en claro todo lo atinente a la convocatoria, y se nota de qué manera se impuso el oficialismo, ya que -a pesar de planteos verbales en la sesión por parte de varios legisladores de la oposición- fue votado de manera completa.
Se indica que “la convocatoria a elecciones de cargos provinciales será efectuada por el Poder Ejecutivo Provincial, debiendo fijar la fecha del acto electoral con no menos de 50 días previos al vencimiento de los mandatos a renovar”.
“Lo dispuesto no afecta la potestad de disponer la simultaneidad con las elecciones nacionales” y podría considerarse la concurrencia de elecciones, lo que significa que en un caso así, podría haber dos urnas y dos boletas: la nacional y la provincial.
También se dejó claro que si se hubiera vencido el plazo y el Poder Ejecutivo no hubiese procedido a realizar la convocatoria a elecciones, perderá la competencia para efectuarla, y será el Poder Legislativo quien deba hacerlo dentro de los 10 días posteriores. Si se hubiera vencido ese plazo, también perderá competencia, y la obligación de convocar en última instancia recaerá en el Tribunal Electoral.
De este modo, Ignacio Torres mantiene para 2027 una potestad que no quería perder: definir él sin limitaciones la fecha que considere ideal para votar en Chubut. Un margen de poder considerable que siempre habían tenido los gobernadores y que no quiso ceder, como animal político que obviamente es.
Músculo político
Tal como fue explicado, la ley se aprobó con un consenso inédito: 25 de 26 diputados. Hubo especial énfasis del oficialismo en lograr un número lo más alto posible, y por eso se accedió a una negociación con otros bloques donde jugó un rol especial, como es habitual, la Mesa de Enlace que integran el ministro de Economía, Andrés Meiszner, el secretario de Coordinación de Gabinete, Guillermo Aranda y el Fiscal de Estado, Andrés Giacomone.
Esta tríada avanzó en acuerdos especialmente con los diputados peronistas, pero también hizo su aporte el presidente del bloque Despierta Chubut, Daniel Hollman, quien tuvo la misión de conseguir el voto de la titular del bloque del Pich, Andrea Toro.
En este último caso, hubo una negociación bien concreta: la diputada consideraba muy importante que saliera su proyecto de arancelar el uso de hospitales provinciales a los residentes extranjeros, tema que luego de afinar la redacción en conjunto, salió aprobado horas después en la misma sesión.
Hollman dio su palabra y la diputada también. Toro cumplió en primer lugar -votando el Código aunque cuestionando la fecha de convocatoria- y luego el bloque de la mayoría levantó la mano para su tema vinculado a la Salud.
Sólo faltó en la sesión del último jueves un voto, que fue el de Tatiana Goic, la diputada que responde de manera directa al líder del Sindicato de Camioneros, Jorge Taboada. En este caso, no hubo ninguna gestión del gobierno, según confesó uno de los voceros a esta columna, porque “nos hubiera costado muy caro”.
La unanimidad fue un norte que casi se logró, y el resultado final fue igualmente abultado y fuera de lo común: con esa mayoría abrumadora, la actual gestión de la Legislatura puso fin a seis décadas de caos legal dentro del ámbito electoral, con falta de reglas claras que sufrieron siempre los partidos con menos llegada al poder.
Se saldó una deuda histórica de la política con la sociedad y queda por delante un trabajo de información y docencia que no será sencillo, porque habrá errores y resistencia al cambio como ocurre siempre que se modifica una costumbre aprendida hace décadas.
Cambiará la manera de votar, y también la mayor parte del sistema que regula la competencia en las elecciones, pero -a diferencia de lo que ocurría antes- ahora estará claro de antemano para todos los actores. No hay dudas, el pasado jueves, sin hacer distinciones partidarias de ganadores o perdedores, Chubut dio un paso adelante.