Los posteos y "amigos" en Facebook de fiscales y consejeros abren polémica
La discusión se dio en el Consejo de la Magistratura de Chubut tras la intención de dos fiscales de recusar a un consejero por sus "amigos" en Facebook. La respuesta y el debate al que tuvo acceso ADNSUR.
Bortagaray fue detenido en el marco de la investigación por las causas de corrupción, pero mientras tenía fueros por ocupar un ministerio en la provincia de Chubut en el momento del operativo policial. Esta situación disparó la polémica y las presentaciones ante el Consejo de la Magistratura.
Los fiscales, según constató ADNSUR, advirtieron que Torrijos no sería imparcial para evaluarlos por su presunta “amistad” con Bortagaray al provenir ambos de Chubut Somos Todos, el partido bajo la lupa en la Causa Revelación. Adjuntaron datos de las cuentas de Facebook de ambos y recordaron cómo el consejero reivindicó a Mario Das Neves en campaña y al asumir en el cuerpo.
Carlos del Mármol, consejero por los abogados de Puerto Madryn, reveló que en su perfil público de Facebook, Nápoli tiene como amigo al juez de la causa, Sergio Piñeda. “Me imagino que después de esto se dará cuenta de que es un motivo para apartarse él mismo y ya mañana dejará de ser el fiscal de la causa. Que cumpla con su palabra y si entiende que es un motivo fundado para recusar a un consejero, también lo es para excusarse”
“Dejemos bien asentado que tienen que probar las cuestiones y no hablar sin evidencias. Para decir que sos amigo o enemigo hay que tener pruebas concretas, pero se hizo costumbre recusar sin prueba”, deslizó.
El consejero popular por Sarmiento, Claudio Mosqueira, graficó que “popular no quiere decir inocente y ser de un partido u otro no lo transforma en bueno ni malo; no todos somos buenos en mi partido ni todos los del otro son malos; el mundo está dividido en buenos y malos, no en peronistas y radicales”.
"TODOS TENEMOS AMIGOS EN FACEBOOK"
“Es muy estúpido, muy necio y muy chiquilín estar mirando un Facebook a ver si es amigo o no. Si lo es, ¿qué tiene?”, fustigó.
El consejero popular por Madryn, Carlos Aristarain, consideró que le cabrían las mismas causas que a Torrijos: “Llegué por el mismo partido, a Das Neves le decía Mario y soy amigo de Bortagaray. A todos siempre nos tocará algún allegado, entonces es prejuzgar. No me cabe la menor duda de que Torrijos pondrá todo su esmero en ser imparcial”.
Héctor Carmelino, consejero popular por Comodoro Rivadavia, consideró que “estos señores –por los fiscales- nos están faltando el respeto a los consejeros populares. Defiendo y honro las instituciones; tratamos por todos los medios de honrar nuestra presencia. Es doloroso leer lo que escribieron estos señores queriendo dudar de la moralidad y la envergadura como persona de Torrijos”.
Subrayó tener “millones de amigos en Chubut y me tocó juzgar y juzgué permanentemente. Es una vergüenza tener que tratar esto, primero que se dediquen a investigar como corresponde y después vengan a recusar a los sumariantes”.
Enrique Maglione, consejero por los abogados de Trelew, señaló que de acuerdo a los presentación de Nápoli y Torrijos “aparentemente no tienen en claro que los consejeros populares tienen el voto popular y provienen de los partidos, por lo tanto pertenecer a uno no es malo”.
“Nos enaltece tener consejeros populares que provengan de los partidos porque enriquecen al Consejo. Buscar una causal política dentro del articulado del Código Penal me parece absolutamente un disparate.
Todos tenemos amistades de Facebook y no significa que seamos amigos íntimos y entremos en las causales. Los fiscales erraron su visión al recusar al consejero por una presunta parcialidad cierta futura. Prejuzgan a Torrijos pero también el rol de los consejeros populares, lo cual es absolutamente denigrante para la política y para las instituciones. Es poco feliz la expresión de los fiscales”.
REDES POLÉMICAS
Miguel Donnet, representante del Superior Tribunal de Justicia, acusó a los fiscales de “querer trasladarle culpas a un integrante del Consejo y todos recordamos la causa: un fallido procedimiento que los denunciantes realizaron y no sabían la forma de explicar. Parecería que fueran funcionarios judiciales de otras provincias”.
“La amistad que pudo tener Torrijos con Bortagaray no es mal desempeño, al contrario: el mal desempeño fue no conocer ni siquiera los fundamentos y las funciones del Consejo y lo que es peor todavía, no conocer que un funcionario público de determinada categoría tenía fueros, una garantía constitucional que se debe respetar. Quebrar una situación de esta naturaleza es incidir lisa y llanamente en el trabajo de la democracia”.
Según el ministro, “esta denuncia no tiene ni siquiera fundamentos; es buscar que alguno que no sea de Fiscalía sea el responsable de un tremendo error que fue público y notorio. Es inaudito realmente”. Subrayó que los consejeros populares “tienen la garantía que les da el pueblo, no se las da ninguna amistad y ningún título”.
“Estos tres señores de Fiscalía evidentemente se confundieron, para usar un término benevolente, entonces buscaron un chivo expiatorio. Esta actitud es despreciable y reprochable y tendrían que pedirle disculpas no sólo a Torrijos sino a todo el Consejo y al pueblo mismo por la fallida intervención de querer trasladar las culpas de un error a un integrante de una magna entidad”.
El consejero popular por Esquel, Rafael Williams, coincidió con que Nápoli e Iturrioz “prejuzgaron a todos los consejeros populares y más que nada al conjunto del Consejo, por algo somos 14 y nadie permitiría en este cuerpo que haya decisiones parciales y que deben exponerse en algún momento al conjunto para definir”.
Martín Montenovo, presidente del Consejo, apuntó que según los fiscales, buena parte del Caso Revelación se basa en Chubut Somos Todos. “Dar a entender que se investiga a un partido es un error porque la lógica es ´Voy a tratar de excluir a todos los que manifestaron simpatía por un partido o por algún miembro´. Imagino que acá no se investiga eso y la lógica de la presentación es superficial. Para excluir un estamento hay que probarlo y argumentarlo. Ninguna de ambas cosas ocurrió”.
En cuanto a Torrijos, “la legitimidad de los consejeros populares es muy notoria porque se someten al sufragio de miles. El pleno es la garantía de imparcialidad, criticar a priori traspolando conceptos del Derecho Procesal Penal es apresurado”.
El propio Torrijos enfatizó que no tiene ningún interés personal ni amistad íntima con Bortagaray. “Nada de eso sucede ni concurre ninguna causal ni me toca actuar con ningún interés distinto”. Ratificó su pertenencia a CST y su vínculo con Das Neves. “Pero no permite bajo ningún modo presumir un interés personal o sectorial para poner en vilo mi objetividad. No tenía amistad íntima sino que me unía un vínculo como cualquier referente político tiene con quienes comulgan con su proyecto”. Admitió que lo trataba de Mario, “de la misma manera que los militantes kirchneristas hablan de Néstor y Cristina o los viejos peronistas de Evita. A nadie se le ocurriría decir que evidencia un interés distinto en una causa donde esté involucrado un funcionario de esa filiación”.
PERFILES
Deslizando que si se revisa Facebook “puede decirse que Nápoli se muestra como un ferviente kirchnerista defensor a ultranza de la gestión de CFK, e Iturrioz realiza publicaciones que lo reflejan como un radical alfonsinista. ¿Debemos pensar por eso que no poseen la objetividad para investigar?”.
Explicó que “mi supuesta amistad con Bortagaray está completamente desapegada de la realidad. Tiene 4.985 amigos en Facebook y su perfil es de corte claramente político, sus publicaciones se vinculan todas a gestión o proselitismo, no creo que pueda tildarse a todos de amigos íntimos. No tengo intercambios ni comentarios con él ni en redes ni otro ámbito, sino los hubieran traído a la luz. Mi único vínculo es el de dos personas del mismo espacio político”.
Torrijos advirtió que recusarlo por provenir de un mismo partido “es un fundamento que carece de sustento; con el mismo criterio podemos inferir que ante denuncias similares cualquier consejero popular podría ser recusado ya que livianamente podrían decir que siempre tienen interés por estar en un espacio afín o del otro lado de la vereda”.
Se mostró preocupado por “semejante liviandad de la lógica de la recusación” que “me hace presumir el desconocimiento del rol de los consejeros populares. Es poner un manto de duda a la confianza que la gente depositó en ellos”. En tal sentido, “pretender disminuir su participación (con la recusación) es un contrasentido”.
En cuanto a la presentación de los fiscales, “perseguir penalmente y controlar al poder político es loable y debe ser siempre defendido y promovido, pero que quienes ejercen ese rol quieran estar ajenos al control o pretendan mellar la participación popular en ejercicio de sus funciones públicas es contrario al espíritu de la Constitución reflejado en la composición del Consejo”.