Torres ajusta el gabinete de Chubut en busca de volumen político: las razones de cada nombre para afrontar un segundo semestre complejo
Este domingo se ejecutarán todos los cambios anticipados por ADNSUR: Meiszner a Economía, Eraso a Gobierno, Papaiani a Familia y Mirantes a Producción. El gobernador centralizó en su persona toda la gestión en un año muy difícil y ahora se buscan más voceros. El desafío de encontrar mayor dinamismo y agilidad en áreas claves.
Con más demora de la prevista originalmente por la dificultad para cerrar algunos lugares, finalmente este domingo es la fecha elegida por el gobernador Ignacio Torres para meter mano a su equipo y designar a los nuevos integrantes de su gabinete: modifica cuatro ministerios importantes, buscando nuevos perfiles que le den un mayor volumen político a su gestión, luego de notorias falencias en algunas áreas.
Agilidad y dinamismo, son dos palabras que se oyen de manera repetida como los objetivos a cumplir en la segunda parte del año. El “refresh” del equipo de gobierno busca perfiles más acordes al gobernador: hay una cuestión generacional imposible de obviar en las dos mujeres que dejan su lugar, y además hacen falta otras voces que se hagan cargo del discurso oficial.
El segundo semestre que comenzó hace 15 días se presenta muy complejo, y así se los anticipó el mismo Torres a los intendentes y se lo repite a su gabinete cada vez que se reúne. Seguirá una economía de guerra ajustando gastos al máximo, pero a la vez con el desafío de aprovechar los pocos recursos de la mejor manera posible.
Torres buscó “tapar” algunos baches de la gestión con su propia impronta política en estos 6 meses: marcó la agenda provincial en soledad y logró cierta centralidad nacional con algunos planteos regionales, que se esfumaron a mitad de año con la Ley Bases, el paquete fiscal y el Pacto de Mayo.
La tan anunciada agenda patagónica difundida a través de una cumbre provincial que tuvo a Chubut como anfitrión en marzo, no parece gozar de buena salud a juzgar por el camino que tomaron cada una de las provincias. En estos meses no hubo una estrategia común ante Nación, y cada gobernador se movió por su lado a la hora de votar en el Congreso.
Más notorio fue con el Pacto de Mayo, convocado por Javier Milei en Tucumán, que lo firmaron tres de los seis patagónicos: el mismo Torres, Alberto Weretilneck (Río Negro) y Rolando Figueroa (Neuquén). Pero no asistieron a la firma Sergio Ziliotto (La Pampa), Claudio Vidal (Santa Cruz) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego).
Torres asumió un enfrentamiento con Nación que fue durísimo a comienzos de año, y si bien le trajo un protagonismo político enorme, en la práctica costó mucho restablecer un vínculo con la gestión Milei. Existe diálogo con Guillermo Francos (su llegada a jefatura de gabinete fue positiva) y con Santiago Caputo, que derivó en acuerdos para restablecer obras por $ 150 mil millones, que se espera puedan comenzar en breve.
En este contexto difícil, en el que todos los sectores están esperando como “maná del cielo” una ampliación presupuestaria urgente porque el presupuesto reconducido en Chubut ya se agotó, Torres mete mano a su equipo, reconociendo que había falencias que solucionar y apostando a dos figuras nuevas como Florencia Papaiani y Victoriano Eraso, y dos conocidas a las que va a reubicar, como Andrés Meiszner y Laura Mirantes.
Agilidad
El cambio de perfil en Economía es muy evidente y le hemos dedicado una columna de análisis a lo que representa la llegada de Meiszner, un abogado con 40 años de política en el lomo y la salida de un técnico como Facundo Ball, muy prolijo con los números, pero cuestionado por su aislamiento y excesiva demora en los trámites.
Torres no lo va a cuestionar en público, pero el cambio por sí mismo lo dice todo: el objetivo, una vez desactivada la “bomba financiera” de deudas heredadas de la gestión anterior, es ahora desburocratizar la gestión y lograr mayor agilidad en los procesos.
Hay una enorme necesidad de dinamizar la economía, y ahora comenzarán a desfilar por esa área los intendentes, empresarios y gremios que no le conocían la cara a Ball, quien irá como asesor al Banco del Chubut para gestionar líneas crediticias, mientras prepara su acceso al decanato de la Universidad Nacional de las Patagonia.
No es casual el momento de la intervención de Horacio Rodríguez Larreta, quien ya está trabajando con su equipo en aportar herramientas al gabinete: se busca la experiencia del ex jefe de gobierno porteño para trasladar a Chubut los exitosos programas de digitalización y desburocratización aplicados en CABA.
Por eso, uno de los proyectos de ley que trae bajo el brazo Meiszner, como ya anticipamos, es la nueva agencia de recaudación, con un modelo similar al de Arba. “La idea es copiar lo bueno”, admiten en el gobierno, en un cambio que indudablemente va a traer más peso y poder a Meiszner en el equipo.
En nuestro primer análisis del gabinete allá por febrero dijimos que el abogado quilmeño era el alma de la gestión, y no nos equivocamos. Conduce todo el proceso paritario con los gremios, la relación con la Legislatura, y ahora manejará la caja, pero sin desentenderse del área de Gobierno, ya que allí recalará un joven de 30 años como Victoriano Eraso Parodi, quien ya viene trabajando al lado de Meiszner hace un mes.
El joven radical, nueva figura que trabajaba junto al vicegobernador Gustavo Menna, llega de la mano de Mario Cimadevilla y Gerardo Merino; tiene bagaje partidario en la UCR, pero nunca desempeñó un cargo público. Lo acompañará el abogado de Rawson, Mariano Martínez, quien sí tiene una trayectoria más amplia, y todo estará tutelado por la mirada de Meiszner, cuyo nuevo despacho estará ubicado a 10 metros en el mismo edificio.
Dinamismo
Siempre hablamos del perfil millenial del gobernador Torres, un joven de 36 años criado en la era digital y acostumbrado a la inmediatez y la búsqueda de la eficiencia en los resultados. A 7 meses de gestión, quedó claro que la elección de Digna Hernando y Elba Willhuber para integrar el gabinete no fue acertado. Ambas son de otra generación, y nunca se adaptaron al rol que se les pedía.
En el caso de Willhuber, la lectura fue doblemente errónea, porque se creyó que su pertenencia política -como esposa del ex intendente esquelense y diputado Rafael Williams- podía traer aparejado un resultado en la Legislatura, traccionando el voto de la diputada justicialista Norma Arbilla.
Esto jamás ocurrió, porque la legisladora ya no integra el espacio de Williams y porque llegó como primera en la lista por decisión del comodorense Juan Pablo Luque. La falta de resultados de Willhuber en un área sensible -fue la única ministra ausente en el informe de 6 meses de gestión que se hizo el 15 de junio- sumada a su nula influencia política, la dejaron afuera del equipo.
En ese ministerio de Desarrollo Humano y Familia asumirá otra dirigente justicialista, pero en este caso de Trelew, como Florencia Papaiani. La convocatoria le llega por su vuelo propio, y no por ser la esposa de Gustavo Mac Karthy, como algunos creen. Se ganó un lugar luego de haber sido ministra de Mario Das Neves, después diputada provincial, y por haber tenido el protagonismo de dos campañas electorales como candidata a la intendencia de Trelew en 2019 y como senadora en 2021.
Se trata de otra figura que Torres “roba” al peronismo, partido en el que Papaiani fue destratada. Su nombre fue manoseado para la última fórmula provincial y luego para la lista de diputados de Arriba Chubut, donde luego la bajaron y jamás volvieron a llamarla. La ambulancia del gobernador fue a buscarla y la rescató para su espacio.
Papaiani ya habló con Torres de proyectos para aplicar en un cambio de impronta a la gestón social. La idea no pasa sólo por asistencialismo, sino por poner en marcha la ley de emergencia alimentaria, pero además lograr una mayor presencia territorial y comenzar a generar un mayor vínculo con otras áreas como Educación y Salud.
Se buscará un abordaje interministerial, con la mirada en los más chicos, y para ello, el equipo continuará con la presencia del subsecretario de Desarrollo Social, Juan Pablo Tracamilla (alguien que integró el equipo del ex intendente de Trelew, Adrián Maderna, pero que es un nachista de la primera hora) y en el que no formará parte el rawsense Maximiliano Valle, quien cumplirá un rol de asesor en la Secretaría General de Gobierno.
Rediseño
El cambio en Producción no sólo es un nuevo perfil que aportará Laura Mirantes, sino además un rediseño del área que buscará tener mayor dinamismo con la creación a futuro de la Agencia de Desarrollo al estilo mendocino, con representantes de las cámaras del sector privado y un marco normativo con esquemas de alivio fiscal, tal como se pensó con la ley de inversiones en Turismo.
La agencia contará con la participación ad honorem de figuras locales con experiencia en el área, como el ingeniero Ricardo Irianni, el presidente de la Fech, Carlos Lorenzo, y el abogado tributarista de Puerto Madryn, José Ignacio Bellorini, quienes tendrán la misión de ir identificando oportunidades de inversión.
El cambio pretende realizar un trabajo fino y transversal con otras áreas, especialmente con el ministerio de Economía y con el Banco Chubut, en la búsqueda de acceso al crédito y a los fondos de garantías, para impulsar actividades como la pesca, y proyectos como la exportación del gas licuado, el desarrollo del hidrogeno verde, el corredor bioceánico y el cannabis medicinal.
Para ello, la figura de Mirantes -comenzó su carrera en la policía y luego fue candidata en la alianza del Plich junto a César Treffinger- es todo terreno: le gusta recorrer la provincia, y es egresada de la agrotécnica de Gaiman, por lo conoce de la producción del valle.
Por el lado de Digna Hernando, su nuevo destino será en la administración del puerto de Comodoro Rivadavia en reemplazo de Favio Cambarieri. Se espera que sea un área clave con proyectos como el dragado, el astillero y la subzona franca.
El área de Mirantes en Vinculación Ciudadana no tendrá reemplazo y quedará a cargo la misma gente que hoy está trabajando, mientras que el rearmado del gabinete se completa con la asunción de Ramiro Ibarra como presidente del Instituto de Asistencia Social, luego de la salida poco elegante de Luis María Aguirre.
Por ahora no se evalúan más cambios a corto plazo, al menos hasta fin de año, pero se espera que haya algunos roles que levanten aún más el perfil, como el caso de Salud con Sergio Wisky, quien tendrá una centralidad especial con la implementación de la telemedicina, y la puesta en marcha del nuevo hospital Trelew, con fondos obtenidos a partir del ahorro en medicamentos y cortar contrataciones onerosas que venían de anteriores administraciones.
Las asunciones que se harán hoy, significan el relanzamiento de la gestión con un gabinete renovado. Algunas caras nuevas, y otras ya conocidas pero en nuevos roles, tendrán la misión de darle al gabinete la cuota de dinamismo y agilidad que el gobernador Torres pretende. Empieza una nueva etapa.