"Dos locos en fitito": recorren Argentina en un Fiat 600 y pasaron por la Patagonia
uan Carlos es mecánico, Andrea es docente y ambos aman los viajes y las aventuras. Salieron desde Humahuaca con destino a Ushuaia, recorriendo la ruta 40. Pasaron por míticas ciudades de la Patagonia.
La pareja comenzó el 26 de diciembre desde Buenos Aires hacia el norte, para recorrer la ruta 40 hasta el sur. Iniciaron el viaje por Tafí del Valle, al oeste de Tucumán, para empalmar desde ahí con la mítica ruta que traviesa a lo largo el pais, con la que tantos viajeros sueñan.
Visitaron los Valles Calchaquíes y pusieron rumbo a Humahuaca, para hacer una excursión al mirador del Hornacal o Cerro de 14 colores. Juan Carlos es mecánico, Andrea es docente y ambos aman los viajes y las aventuras.
Después siguieron hacia Iruya, un hermoso pueblito a 2780 msnm sobre los faldeos de la sierra de Santa Victoria, a 307 km de la capital salteña. El Fitito reclamó atención y Juan Carlos metió mano: ventajas de que haya un mecánico a bordo.
«Dicen que estamos locos, pero la vida es para vivirla. Y si el camino no es fácil, que más da. Al final la recompensa vale la pena. Aunque el aventurerito pidió mimos para su palanca de cambios, se lo atendió y llegamos a los increíbles paisajes de Iruya», cuentan.
«Casi sin darnos cuenta, ya iban 10 días de la ruta 40! El chiquito subió alturas de más de 4000 metros varias veces, pasó bajo la Polvorilla aunque todos nos decían que no se podía porque el río destruyó el camino, vio nevar y luchó contra el barro. Y ayer cruzó un badenes con agua lodosa que bajaba con fuerza suficiente para hacernos dudar», relatan
«Para los que quieran ir, el camino es muy transitable, de ripio pero firme si no llovió. También tengan en cuenta que hay que cruzar el curso de un río que en verano lleva agua y que la trepada es grande. Pero ánimo que se puede, damos fe«, agregan.
Tras deslumbrarse con el norte neuquino, pararon en Chos Malal para tomarse una foto en el punto exacto de la mitad de la ruta.
Y después fue el momento en que enfilaron la máquina que levanta oleadas de admiración en las rutas hacia Caviahue y Copahue.
Allí, con Chile a un puñado de km del otro lado de la frontera, entre lagos y montañas, una de las actividades que hicieron fue recorrer el increíble circuito de las cascadas de Caviahue, cercano a la aldea de montaña.
Esa maravilla está a unos 18 kilómetros desde la aldea de montaña enclavada a 360 km al noroeste de la capital provincial. Fueron por la ruta provincial 26 hasta la bifurcación a 7 kilómetros de Caviahue. Ahí el Fitito tomó a la derecha la ruta provincial 27.
Siempre por ripio, hicieron 4 km y tras pasar el puente del Agrio continuaron por la misma ruta otros 4 km, hasta que a la izquierda apareció el acceso hacia el salto. Son dos kilómetros por camino de tierra hasta llegar al estacionamiento.
«En Neuquén, después de tocar el hito de mitad de la ruta, disfrutamos los maravillosos colores de las cascadas y el salto del Agrio«, comentan. También estuvieron en Copahue, el complejo termal a 19 km de Caviahue.
«Nos asombrarnos del conjunto de nieve, aguas termales curativas y olores que son increíbles», postearon. Luego, le dijeron a Voy: «Copahue una locura, ver como sale de la tierra esa temperatura y vapores, buenísimo. Y el Salto del Agrio, hermosa la caiga del agua y los colores de las piedras abajo, color tipo ladrillo, hace un contraste espectacular».
El año pasado, hicieron Buenos Aires – Ushuahia en 22 días: 8065 km de aventuras. Por esos días andan en Tierra del Fuego. Y para fines de este año, proyectan Argentina -Colombia. Son Andrea y Juan Carlos. Dos locos en Fitito.
Fuente: Río Negro