Brigadistas precarizados y subejecución del presupuesto: los números detrás de los incendios mientras avanza el fuego en el Nahuel Huapi
Después de participar en el desalojo de una comunidad mapuche en Chubut, Patricia Bullrich sobrevoló el Parque Nacional Nahuel Huapi, en Río Negro, y aprovechó la ocasión para anunciar el traspaso del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) a la órbita del Ministerio de Seguridad
No es la primera vez que el Gobierno comunica una medida grandilocuente en medio de una catástrofe de este tipo: en octubre, mientras avanzaba el fuego en Córdoba, se autorizó un incremento millonario de las partidas asignadas a combatir los incendios. Sin embargo, en el territorio hay quejas: el porcentaje ejecutado de ese dinero fue ínfimo, las condiciones laborales de los brigadistas están deterioradas y el recorte afecta, sobre todo, a los sistemas de alerta y prevención.
Según el último informe del Comité de Emergencia, el incendio en el Nahuel Huapi, que afecta la zona de Los Manzanos, ya consumió alrededor de 3 mil hectáreas y los brigadistas trabajan a destajo para contener la situación, al mismo tiempo que se mantienen en alerta por su situación personal. Desde el Gobierno les informaron que los contratos (ya de por sí precarios) dejarán de ser anuales para pasar a ser trimestrales y, en pleno traspaso del Servicio Nacional del Fuego, reina la incertidumbre.
Las malas condiciones laborales de los brigadistas no son un problema que haya nacido con la gestión de Javier Milei. Sin embargo, los números del dinero ejecutado para combatir incendios en el 2024, el año de la motosierra, alerta a los expertos. “Al 27 de diciembre, que es la fecha del último dato oficial, se había ejecutado sólo el 22% del fondo del Servicio Nacional del Fuego”, advirtió a ADNSUR Matías Cena Trebuq, de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN).
Aumento presupuestario de palabra
A nivel nacional existen dos grandes “cajas” que ordenan las políticas de prevención y control de los incendios. Por un lado está la Administración Nacional de Parques Nacionales y, por el otro, el SNMF, que hasta hace unos días dependía de la secretaría de Ambiente y acaba de ser transferido a la órbita de Bullrich.
El SNMF tiene un fondo que se alimenta con distintas fuentes de financiamiento: una parte proviene de un fideicomiso, otra de los aportes del Tesoro Nacional (que depende del Presupuesto) y la más importante de la Superintendencia de Seguros de la Nación, que cobra una alícuota en todos los seguros (salvo en los de vida) y los transfiere al Servicio Nacional.
Cuando comenzó el 2024, desde FARN se comunicaron con la subsecretaría de Ambiente de la Nación, Ana Lamas, para consultar si tenían planeada alguna actualización. El presupuesto inicial que estaba previsto era de $12.1000 millones. La respuesta fue negativa y las autoridades explicaron que como se iba a producir un aumento de los seguros por la inflación, las partidas del SNMF se iban a incrementar de forma automática.
“Nos habían dicho que no, pero cuando tomaron notoriedad mediática los incendios de Córdoba, el Gobierno aumentó unos $20 mil millones el presupuesto vigente del Servicio Nacional de Manejo del Fuego y pasamos de $12.100 a $33.340 millones”, contó Cena Trebuq.
Cualquiera podría pensar que fue una buena noticia. Sin embargo, el incremento se quedó en un anuncio de palabra. “Al 27 de diciembre, de esos más de $33 millones, solo se habían ejecutado $7.300. Es decir, se ejecutó menos que lo que estaba previsto en el presupuesto inicial”, se quejó el experto.
El SNMF es el organismo más importante en el combate de incendios. Para tomar dimensión de su tamaño se puede observar que el presupuesto inicial de Parques Nacionales destinado al manejo del fuego fue, en 2024, de $1500 millones. El organismo que conduce Cristian Larsen actualizó la partida en el año y la ascendió a $2172 millones, de los cuales se ejecutaron $2060 millones.
Cena Trebuq subrayó que se trató de un recorte de hecho que se reflejó en la formación de los brigadistas y en el equipamiento. “En las metas físicas del Presupuesto 2023, el último que se aprobó, se preveían capacitaciones para 1120 agentes, la elaboración de 2235 informes de alerta temprana y 5100 horas de vuelo, que es una variable que siempre miramos. El Presupuesto que envió Milei al Congreso reducía la cantidad de horas de vuelo a 3600”, contó.
Reclamo en medio del combate al fuego
ADNSUR se comunicó con dos brigadistas del SNMF que están trabajando en los incendios del Nahuel Huapi que prefirieron hablar en off. El traspaso del organismo al Ministerio de Seguridad genera incertidumbre y hay quienes hablan de persecución hacia aquellos que se manifiestan en contra de la gestión. Los reclamos van de la mano con el trabajo, del que hablan con vocación.
“Por ponerte un ejemplo: hace tres años hubo un incendio en el Lago Martin y un brigadista tuvo un accidente. Se quebró la pelvis porque le cayó una piedra enorme encima. Estuvo todo este tiempo en recuperación, se reincorporó y el primer incendio que le tocó fue en el mismo lugar”, contó uno de los hombres.
El SNMF tiene tres brigadas en el país: la primera se inauguró en Golondrinas, Chubut, y luego llegaron las de San Luis y Misiones. En total, el organismo tiene 179 brigadistas que están a disposición para trasladarse cada vez que se produce un incendio. En el lugar, trabajan con los 400 brigadistas que están bajo la órbita de Parques Nacionales. A pesar de pertenecer a distintos organismos, comparten el mismo convenio colectivo de trabajo.
Hernán Mondi es brigadista del Parque Nacional Los Alerces, en Chubut, y aseguró que “las dos palabras que definen la situación de estos días son incertidumbre y angustia”. “Hace unos días nos informaron de manera verbal que las contrataciones van a ser de tres meses. Para la actividad, eso significa retroceder 15 años. No sabemos si cuando termine la temporada el Gobierno no va a seguir contratando para trabajar en prevención y capacitación o si piensan cortar los contratos y solo tomar gente para las temporadas”, sostuvo a ADNSUR.
El cambio en las condiciones de contratación se suma a la cuestión salarial, compartida por sus colegas del SNMF. En la actualidad, un brigadista que no cobra zona desfavorable percibe $470.000 en mano. “En Patagonia, el pluriempleo entre nosotros es normal. Todos tienen una changa para completar”, agregó Mondi.
Aunque no depende del SNPF, en Los Alerces también se observa con preocupación el ajuste en prevención. Según Mondi, en 2024 fue notoria “la pérdida de recursos”, que se tradujo en dificultades para cambiar equipos o repararlos. “Teníamos drones específicos para la prevención y la alerta temprano que circulaban buscando focos, pero las autoridades decidieron rescindir esos contratos y ya no los tenemos. Además, se pidieron 15 brigadistas más y solo nos van a mandar 6, pero todavía no ingresaron a pesar de que la temporada está avanzada”.
La preocupación sobre el dinero que el Estado destina al combate del fuego suele aparecer sólo cuando algún incendio llega a los medios. Sin embargo, el daño que produce a veces puede no verse en el corto plazo. Cena Trebuq, que es de Córdoba, lo notó en su provincia. “A fines del 2019 se eliminó el sistema de alerta temprana que implicaba presencia de vigilancia en distintos lugares de las sierras. La consecuencia fue que entre el 2020 y el 2025 tuvimos incendios mucho más grandes de los que habíamos tenido en los últimos 15 años”, se lamentó.