Cambio climático: “El nivel del mar podría subir entre 0,5 y 1,9 metros en el año 2100”

El director general de Acción Climática del Municipio comodorense, Diego Distel, aseguró este miércoles que, el informe de la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU), de Singapur, tiene solidez y respaldo científico, al advertir que el nivel del mar podría crecer hasta 190 centímetros hacia el año 2100, poniendo en grave riesgo a ciudades costeras como Rada Tilly, Rawson, y Comodoro Rivadavia.

“Lo primero que hice fue buscar el artículo en su edición original y constaté que es una publicación real, revisada por pares del ámbito científico”, dijo el funcionario local, con referencia a la publicación de la que fue alertado por ADNSUR, corroborando así la procedencia y respaldo de la información.

“Hay también un dato clave, que no lo menciona la noticia, que es el hecho de que el nivel del mar podría crecer ‘hasta’ 1,9 metros, pero tiene un nivel inferior, que es desde 0,5 metros -advirtió-. Ese rango se daría en un escenario de alta emisión, mientras que, si alcanzamos un escenario de baja emisión, el rango iría entre los 0,3 y 1 metro de crecimiento del nivel del mar”.

Por otra parte, indicó que el estudio originado en la mencionada Universidad de Singapur incorpora un método que permite un rango de mayor nivel de probabilidad. “Esto es como si le dijera a un amigo que voy a cenar a su casa hoy a la noche y me pregunta a qué hora voy -dijo, como ejemplo-. Yo digo ‘probablemente entre 9 y cuarto y 9 y media’. Pero si él quiere más certeza, le digo ‘seguro voy a estar entre las 9 y las 10’. Cuando queremos más certeza, hay que agrandar el rango”. 

Según explicó Distel, “eso es lo que hizo este nuevo estudio, que amplió el rango que proveyó en su momento el IPCC (Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), que habló de un rango desde 0,6 a 1 metro, pero este nuevo trabajo incrementó la probabilidad”.

IMPACTOS POSIBLES EN CIUDADES DE LA ZONA

Como lógica consecuencia del aumento del nivel mar, que se viene estudiando desde hace varios años, el impacto sería sufrido por todas las ciudades costeras del país y de cualquier punto del planeta.

“Las que naturalmente tendría el mayor impacto son las zonas más bajas, con avance de las marejadas, golpeando más lejos y avanzando especialmente donde no haya acantilados. Es difícil predecir lo que va a pasar, pero me imagino que Rada Tilly sufriría bastante -evaluó-. Es importante hablar de estos procesos, porque hay incertidumbre. Son procesos físicos que se conocen, como el derretimiento de los glaciares, pero en la medida en que se vayan mejorando los modelos las incertidumbres irá bajando”.

Distel dijo además que hay fenómenos que no se sabe cuándo ocurrirán, como el colapso de algunas capas de hielo, que pueden aumentar rápidamente el nivel del mar. “Si esto pasa en la segunda mitad de siglo, el proceso se acelera, pero si ocurre después de 2100, estaríamos en otro nivel más bajo”.

LA DECISIÓN DE TRUMP Y LA NECESIDAD DE APAGAR LA HORNALLA

Respecto del escenario global actual, tras los recientes anuncios del presidente Donald Trump de retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París, el experto local dijo que no está claro aún lo que ocurrirá tras esa decisión. 

“Estábamos apuntando a un escenario de bajas emisiones y parecía que los países se encaminaban de a poco en esa dirección, pero evidentemente esto es un retroceso, porque se pierde el liderazgo que podría tener Estados Unidos, que es el segundo emisor mundial. Pero también está el lado positivo -advirtió-, porque hay ciudades en Estados Unidos que, cuando se fue la vez pasada, fue el único país que lo hizo (ahora está por verse) y lo otro fue la decisión de gobiernos subnacionales, con un grupo de ciudades que dijo ‘nosotros todavía estamos adentro’, manteniendo sus acciones contra el cambio climático”.

Por otro lado, indicó, hay factores económicos, como el desarrollo de las energías renovables, que pueden contrarrestar ese tipo de decisiones políticas.
Finalmente, Distel dijo que hablar del tema y mantenerlo en agenda es una forma de no sentirse abrumados por este tipo de informaciones y proyecciones catastróficas. “Hay cosas sencillas que podemos hacer en la vida cotidiana, como apagar la hornalla del gas cuando no se está usando, porque es carbono que estamos emitiendo a la atmósfera. Hay muchas acciones con las que podemos contribuir, pero si empezamos por ésta ya es un primer paso importante”.