Cerraron 800 comercios y abrieron 241 menos que el año pasado
Las bajas crecieron 56% y las altas cayeron un 28%.
Esto representa el peor número de los últimos 3 años, reflejando el impacto de la crisis económica en este sector.
Y si bien en el mismo lapso se registra la apertura de 623 nuevos comercios, estos significan una merma de 241 aperturas de bocas en relación al año 2017.
El gremio de comercio ya había dado una estimación de alrededor de 400 puestos laborales perdidos en este sector, un número que puede trepar hasta casi 550 personas si se extrapolan los datos de rama de actividad de desempleo medidos a nivel nacional por el INDEC.
Aun cuando algunos indicadores de consumo en Comodoro Rivadavia pueden seguir arrojando datos estables, particularmente por lo observado en las compras de las fiestas de Navidad en materia de alimentos (sobre todo, carnes), el comercio en general afrontó un año de bastante dureza para el sector.
Aun cuando 2017 y 2016 habían sido períodos especialmente duros, porque a la situación económica nacional se había sumado el parate petrolero, el 2018 no resultó una excepción y el cierre de comercios superó las cifras de años anteriores.
Se observa al mismo tiempo un corrimiento en las modalidades, lo que puede ser un indicador de que uno de los factores que explica el cierre masivo, además de la baja en las ventas (detonada por la explosiva combinación entre inflación, devaluación y aumento de tarifas), tiene que ver con los costos de alquiler.
Muchos de los nuevos locales habilitados se vinculan con instalaciones propias, es decir apertura de locales comerciales en domicilios particulares:
“Está volviendo mucho el almacén o el comercio de barrio –explica Daniel Campillay, subsecretario de Fiscalización del Municipio-, con apertura de locales en el mismo espacio de la vivienda, atendido por los dueños de casa”. Según esa primera aproximación, la modalidad implica en esos casos dos reducciones de costos: el alquiler y el empleado.
808 COMERCIOS CERRADOS EN EL AÑO
Según los datos del área que coordina Campillay, la cantidad de bajas registrada por el área de Fiscalización alcanza un total de 808, sumando 325 bajas, 371 bajas de oficio y 112 casos pendientes (que terminarán cerrando).
La salvedad que se consigna en la estadística es que un 25% de las “bajas de oficio” es por comercios que cerraron en su momento y no hicieron el trámite, por lo que puede corresponder esa baja a otros años. Sin embargo, es necesario observar que un porcentaje similar o incluso mayor se repite en los años anteriores.
Si se cuentan las altas en 2018 (el informe se cerró la semana pasada, previo a las fiestas), éstas ascienden a 623, lo que en realidad explica un impacto mayor de la crisis, ya que este número es sensiblemente inferior al del año pasado.
En efecto, durante 2017 las bajas no sólo fueron menos, con un total de 517 cierres, sino que las aperturas de nuevos comercios superaron ampliamente a las de este año, con 864 nuevas habilitaciones. Así, mientras la cantidad de bajas creció más de un 56%, las altas se redujeron en casi un 28%.
Los números de este año incluso son peores que los de 2016, cuando se registraron solamente 473 bajas y 721 altas.
En consonancia con lo anterior, la cantidad de renovaciones de este año también disminuyó: 1.107 trámites de comercios que continúan en actividad, contra 1.342 del año pasado y 1.354 del 2016.
TENDENCIAS: CERVECERÍAS Y BARBERÍAS
Dos rubros que se notaron especialmente este año, al observar las aperturas, se vinculan a cervecerías (venta de productos artesanales, tanto en el rellenado de envases como en lo que hace a servicio de mesa y comidas rápidas), que tuvieron un buen nivel de ventas durante diciembre.
“El año para estos sectores repuntó en el mes de diciembre, con buenos niveles de actividad –comenta Campillay-, porque dentro de todo Comodoro sigue siendo una isla para algunos sectores: el cobro de aguinaldos en término y los bonos que se recibieron en algunos casos ayudó a mantener un cierto nivel de consumo, pero no está garantizada la continuidad para muchos de estos comercios en 2019”.
Como referencia de la actividad económica, vale recordar las apreciaciones del líder petrolero Jorge Avila, días atrás, cuando señaló que entre aguinaldos y salarios de diciembre, los trabajadores petroleros inyectan alrededor de 500 millones de pesos al circuito comercial local.
Este dato ayuda a entender también otro comportamiento comercial durante la previa a la Noche Buena y Navidad: las ventas de carnes repuntaron especialmente, equilibrando la tendencia de todo el año, cuando hubo vaivenes en baja para esos productos.
Entre las novedades comerciales que marcaron tendencia en 2018 aparece también el remozado negocio de peluquerías masculinas, particularmente a partir de la moda o tendencia actual para el uso y cuidado de barba, por lo que las barberías se transformaron en una novedad en el paisaje urbano local, al igual que en otros puntos del país.
“En general se ha notado para las fiestas un incremento en las ventas de productos alimenticios, esto se nota por las tasas de Abasto –añade Campillay-. Levantó el tema cordero y algunos cortes de vaca. Lo que sí ha bajado es lo mismo que registró la CAME a nivel nacional: menos ventas de productos de tiendas, jugueterías y todo lo que tiene que ver con regalerías. Este año se priorizaron los alimentos”.
AUMENTO DE INSPECCIONES
En el informe de cierre de año también se contabiliza un incremento en la cantidad de inspecciones, que finaliza con 6.500 trámites, un 31% más que las 4.943 de 2017 y casi 55% por sobre las 4.200 realizadas en 2016. Esto redundó en un mayor número de infracciones labradas, con 416 (contra 262 y 188, respectivamente), que a su vez derivaron en 111 clausuras (contra 98 y 90 de los dos años anteriores). Hubo un total de 22 decomisos, vinculados a inspecciones en puestos de venta ambulante, un número similar al del año pasado, con 20 decomisos, aunque más alto que en 2016, con 12 operativos.