Del escenario a la vida: Yanimesale y Yonientiendo, la pareja que comparte su pasión por el circo
Lampalagua es un elenco circense de la ciudad que, con el aire de inocencia y ternura de sus personajes, entretiene y sorprende a las familias comodorenses y de la región. Humor y acrobacias van de la mano de "Yonientiendo" y "Yanimesale".
Lourdes Zanotti y Jhonathan Soria son pareja, y le dan vida a “Yanimesale” y “Yonientiendo”, dos payasos que a través de enredos, malentendidos y acrobacias trasladan a los espectadores a momentos de tensión y muchas risas.
“La gente necesita reírse y eso se nota. Cuando animamos un cumple o hacemos un espectáculo en una plaza, sentimos la alegría del público y ese es nuestro motor”, afirmó Jhonathan.
Yanimesale y Yonientiendo irrumpen en la escena con pequeños saltos. Vociferan sus nombres y, entre confusiones y órdenes mal interpretadas, comienzan el show. La escenografía está compuesta por sillas de madera, un monociclo y una valija que promete sorpresas.
Estos dos personajes no se maquillan el rostro. Sus ojos están siempre bien grandes para hacer contacto visual con todos, y sus bocas sonríen en su máxima expresión.
Hacer reír ha tenido un rol fundamental a lo largo de la historia de la humanidad. La comedia rompe con la solemnidad y lo ridículo se pone en evidencia. Yanimesale le imparte órdenes constantemente a Yonientiendo, que intenta llevarlas a cabo con dificultades, y es ahí que los errores simples y tropiezos inocentes se convierten en motivo de risa.
EL SHOW
El espectáculo de este dúo se adapta fácilmente a cualquier espacio: una plaza, un escenario, un pelotero o una casa de familia. El humor y las acrobacias no tienen la entrada prohibida a ningún lugar. Las propuestas son variadas: 🤡equilibrio, 🤹🏽malabares, monociclo, 🤸🏽 acro dúo, acrobacias aéreas, 😂rueda alemana y globología 🎈
“A los chicos les encanta el equilibrio con el monociclo o la rueda; son momentos de suspenso que los atrapan”, comentó Lourdes. La rueda alemana es uno de los mayores atractivos y desafíos. Requiere de un espacio grande y mucho entrenamiento por parte de los artistas.
CONVENCIÓN DE CIRCO
Lourdes y Jhonathan hacía tiempo que realizaban malabares y acrobacias, pero fue en una Convención del Círculo Circo, de aquellas que organizaba Elo Vázquez, un clown local, en donde les terminaron de dar una vuelta a su espectáculo. Allí concurrieron para capacitarse y aprender de los mejores artistas que llegaban de todo el país a la convención.
“Aprendimos a darle otro sentido a nuestro espectáculo, a cómo combinar la actuación con las acrobacias, a definir nuestros personajes para que el público mantenga la atención y poder conectarnos”, recordó Lourdes.
Jhonathan insistió en que para ellos fue determinante participar de aquellas capacitaciones y que les dio el puntapié que necesitaban para convertir su show en un verdadero proyecto de trabajo.
Lourdes y Jhonathan se complementan en la escena y también lo hacían en la entrevista con ADNSUR, y entre los dos completaban sus ideas sobre su vida laboral en este pequeño circo ambulante.
YANIMESALE Y YONIENTIENDO
Yanimesale se define como un poco loca y es la que provoca e induce a Yonientiendo a desplegar sus destrezas. “Una vez que nos ponemos el vestuario y salimos a escena, nos convertimos en esos otros seres”, afirmó Lourdes.
Sus vestuarios son sencillos y, sobre todo cómodos, ya que ambos realizan destrezas sobre diferentes soportes. Una simple silla de madera puede ser el punto de partida para la parada de manos y algún otro tropiezo, que son los disparadores de las risas.
“Para nosotros es importante que todo el público disfrute y por eso nuestros chistes están bien orientados a las infancias, no tocamos temas que puedan malinterpretarse”, agregó Jhonathan.
VIVIR DEL CIRCO
Todo lo que tiene que ver con la vida artística implica un trabajo extra, sobre todo porque a veces hay que explicar qué es posible vivir del arte, aunque no es de las actividades que mejor se pagan.
Ellos entrenan diariamente para mantener la calidad de sus espectáculos. Hay temporadas del año en las que suelen tener más trabajo, ya que los contratan para fiestas familiares y también institucionales, y el ritmo deben mantenerlo siempre.
“El trabajo artístico se malinterpreta muchas veces y es muy difícil vivir de él. Nosotros somos trabajadores más allá de ser artistas”, afirmó Jhonathan.
Aparte de su actividad en el Circo Lampalagua producen budines y ambos emprendimientos son el sostén de su economía familiar.
Ninguna de sus actividades las dejan libradas al azar. Respecto al proyecto del Circo, cada principio de año organizan las propuestas y actividades que tienen por delante y lo mismo con sus budines, ya que a la hora de pagar los gastos, como en cualquier grupo familiar, no puede haber improvisaciones.
Lampalagua es el nombre de un perrito del dúo que fue rescatado de la calle. Porque si hay algo para destacar es que, a pesar de lo distraídos que parecen Yonientiendo y Yanimesale, tienen un corazón grande y un amor especial por los perros. En su casa habitan unos 6 y siempre están atentos a los que encuentran en la calle en situación de riesgo.
Jhonathan y Lourdes disfrutan de su trabajo y no se imaginan haciendo otra cosa y la mayor satisfacción que tienen es cuando los más pequeños se acercan para contarles todas las cosas que disfrutaron del show.
“Los chicos no tienen filtro, ellos siempre dicen la verdad”, culminó Yonientiendo.