En 2024, las jubilaciones cargaron con el peso del ajuste: perdieron el 34% del poder adquisitivo y en enero tendrán una leve recuperación
Aunque en enero de 2025 habrá una mejora del 12,5%, no alcanza a compensar la pérdida provocada por la inflación de diciembre de 2023. La paradoja de la ANSES es que, a pesar de tener superávit, los jubilados se encuentran en la línea de pobreza.
- Las jubilaciones en 2024 perdieron un 34% del poder adquisitivo y en enero de 2025 habrá una leve recuperación del 12,5%.
- La ANSES registró un superávit financiero acumulado de $5,2 billones entre enero y octubre de 2024, pero no se destinaron recursos adicionales para jubilaciones.
- El ajuste en el gasto público se ha visto reflejado en recortes a las jubilaciones, que constituyen el 25,3% del total del ajuste.
- La jubilación mínima actual apenas cubre una canasta básica total para un adulto mayor, con un mínimo histórico de 0,6 canastas en febrero de 2024.
- Se estima que la jubilación mínima en enero de 2025 será de $265.898, y con el bono de $70.000, ascendería a $335.898.
- La precarización del mercado laboral y la informalidad han afectado la cantidad de aportantes al sistema previsional.
En un hecho sin precedentes en los últimos años, la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) registró entre enero y octubre un superávit financiero acumulado de $5,2 billones. Los datos fueron divulgados por un informe de la Fundación Éforo Data, que revela que, sin esa diferencia positiva en los recursos destinados al pago de jubilaciones, la Administración Pública Nacional arrojaría un déficit de $3 billones. ¿De cuánto será el haber mínimo en enero de 2025?
Los números pueden llevar a confusiones y dificultar la comprensión de un tema que es mucho más sencillo de entender. Para decirlo más claro: gran parte del recorte del gasto en el Estado nacional se explica por el ‘cepo’ aplicado a las jubilaciones.
“En los primeros diez meses del año, la ANSES recaudó un total de $36,3 billones, mientras que sus gastos alcanzaron los $31,1 billones, resultando en un superávit neto de más de $5 billones -añade el informe-. A pesar de este superávit, el Poder Ejecutivo nacional no ha destinado recursos adicionales para reforzar las prestaciones sociales o las jubilaciones”.
No sólo eso, sino que hubo medidas en sentido contrario, ya que a lo largo del año, se suspendieron las transferencias a cajas previsionales provinciales, que no fueron transferidas a la Nación, entre las que se encuentra el sistema jubilatorio de Chubut.
El informe agrega en ese punto que de acuerdo con datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), la deuda acumulada a julio de este año con 9 cajas provinciales, por parte de Nación, asciende a $703.353 millones (de pesos), equivalente a 0,13% del PBI.
Con relación a la ley vetada, el impacto hubiera sido del 0,44% del PBI, lo que representa el monto ahorrado en las cuentas financieras de la ANSES.
“Distintas estimaciones sostienen que el recorte en jubilaciones y pensiones constituye el 25,3% del total del ajuste en las cuentas públicas nacionales”, apunta la fundación Éforo Data. Dicho en términos más simples aún, son los jubilados quienes cargan con el mayor peso del ajuste.
PÉRDIDA DEL 34% DEL PODER ADQUISITIVO
“Es un hecho poco usual en los últimos 15 años, que ANSES arroje superávit y gran parte está explicado por estos recortes en las jubilaciones”, dijo Hernán Caram, coordinador del área de Investigación y Desarrollo de Éforo, en diálogo con Actualidad 2.0.
“Nosotros identificamos 3 ejes de la política económica nacional que son e ajuste en jubilaciones y pensiones; el otro es el freno a la obra pública y el tercero, la transferencia a las provincias -detalló-. De todo el ajuste, la cuarta parte está bancada por las jubilaciones. Esto forma parte de una política que arranca con el veto a la ley de movilidad jubilatoria, que aportaba una leve mejora”.
En ese punto, explicó que, si no se hubiera vetado la ley, la plata que hoy le sobra a la ANSES hubiera permitido sostener esas mejoras en el haber previsional. Hubiera desaparecido el superávit, pero tampoco quedaba en déficit la caja previsional, según indicó el especialista.
El informe revela que una jubilación mínima (que percibe la mitad de los beneficiarios del sistema) alcanza hoy para cubrir apenas una canasta básica total para un adulto mayor. En abril de 2016, la jubilación mínima alcanza para 1,8 canasta básica de adulto mayor, es decir con casi el doble (o el 80% más) del poder adquisitivo actual. Desde entonces, la tendencia ha sido decreciente.
En febrero de 2024 se llegó a un mínimo de 0,6 CBT, lo que coincidió con la jubilación más baja liquidada desde el Ejecutivo en los últimos 15 años. En ese período, la jubilación mínima no alcanzó a cubrir la CBT, es decir, los adultos mayores que perciben la mínima se encontraron por debajo de la línea de pobreza.
“En los últimos 15 años se comprueba la consolidación de una tendencia a la baja de las jubilaciones, acelerada en los últimos nueve meses, y que se expresa en una caída de en torno a 34% de las jubilaciones promedio liquidadas por las últimas cinco gestiones del gobierno nacional”, concluye el informe.
| Fecha | Jubilación Mínima (canastas básicas) | Observaciones |
|---|---|---|
| Abril 2016 | 1,8 | Casi el doble del poder adquisitivo actual. |
| Febrero 2024 | 0,6 | Mínimo histórico en 15 años, por debajo de la línea de pobreza. |
| Noviembre 2024 | 1 | Si bien hay una recuperación frente a febrero, todavía queda por debajo de los últimos meses del año pasado. |
“Los distintos gobiernos han ido reflejando una tendencia decreciente de las jubilaciones en general, si bien hay una aceleración en los primeros 4 meses de este año -advirtió Caram-. Se pasó de 1,8 canasta en 2016, a 1,4 entre 2019 y 2023 para llegar al equivalente a una casta hoy. Esta situación no va a cambiar, mientras el mecanismo de movilidad siga indexando por la inflación pasada”.
El punto más bajo fue en febrero de este año, cuando cayó a 0,6 (poco más de la mitad) canasta básica total del adulto mayor.
En ese punto, recordó que el valor de la jubilación mínima actual, si bien tuvo actualizaciones en base a la inflación acumulada desde marzo, sigue muy por debajo del valor máximo alcanzado en ese ítem, en el año 2013, que a valores de agosto de este año representaba unos $421.000 mensuales.
SIN MEJORAS A LA VISTA, MIENTRAS LA PRECARIZACIÓN DEL MERCADO LABORAL DESFINANCIA AL SISTEMA
Caram recordó además que en el proyecto de presupuesto 2025 (que finalmente no llegó a tratarse en el Congreso) no se contemplaba una actualización al bono de $70.000, como tampoco sobre las pensiones contributivas. Desde abril de 2024, el bono quedó en el mismo valor y si se hubiera actualizado por inflación, tomando el acumulado de todo el año, en diciembre debería haber alcanzado un valor de $135.000.
El analista advirtió además que la caída de recursos para el sistema previsional en 2024 había sido del 15%, en comparación a 2023, mientras que en la proyección 2025 se preveía recuperar un 8,6%, lo que significa que se continúa por debajo del año pasado.
Además de las definiciones macroeconómicas, Caram recordó que el problema tiene otro componente, a partir de la destrucción de puestos laborales formales que se dio durante la pandemia de 2020 y continuó en los años posteriores.
“Luego de ese proceso, se generaron puestos de trabajo pero de carácter informal -indicó-, por lo que hoy es casi la mitad del mercado laboral. El otro problema es que hoy resulta muy difícil que las personas puedan completar los 30 años de aporte al sistema previsional, es casi una excepcionalidad”.
En efecto, hoy el 67% de las jubilaciones otorgadas mediante el sistema de moratoria no reúne esa cantidad de años de aporte establecidos por la ley.
Esto deriva en la pérdida de la proporción óptima entre aportantes y beneficiarios del sistema previsional, ya que mientras esa relación debía mantenerse en 4 a 1 (es decir, 4 trabajadores activos y registrados por cada jubilado) hoy esa cantidad se redujo a 1,6 activo por cada pasivo.
“La consecuencia la vemos en la caída del poder real de compra del haber jubilatorio, que está en el orden del 34 ó 36% en los últimos 15 años, muy similar a la caída del valor formal del salario”, advirtió.
Por lo pronto, queda abierta la expectativa de que haya algún tipo de cambio al momento de discutirse una nueva ley de movilidad jubilatoria, ya que no puede mantener la actualización por decreto por más de un año, lo que se cumpliría en marzo de 2025.
DE CUÁNTO SERÁ LA JUBILACION EN ENERO DE 2025
Un informe publicado por ‘chequeado.com’ anticipa que la jubilación mínima de enero será de $265.898, al aplicar el 2,4% de la inflación de noviembre. Si se confirma que se mantendrá el bono de $70.000, entonces el monto ascendería a $335.898. En Chubut, con el 40% de zona desfavorable, el monto ascendería a $470.257.
El informe actualiza por inflación los valores que regían a enero de 2024, por lo que en el primer mes del año a punto de concluir, el haber mínimo representaba, a valores de hoy, unos $298.578,8. Esto significa que en enero de 2025, la mínima subiría, en términos reales, un 12,5%, revirtiendo la tendencia negativa de los últimos 13 meses.
Sin embargo, ese recupero todavía queda por debajo de la pérdida del poder adquisitivo acumulada en el año y el punto de partida es muy bajo, ya que en enero, según advierte la misma publicación, no se había producido ninguna mejora en el haber jubilatorio, pese a la inflación del 25,5% de diciembre.
