Morir en un asado: cómo realizar la maniobra de Heimlich en caso de atragantarse con comida o un objeto

Este fin de semana, la familia de la senadora nacional del Frente de Todos, Anabel Fernández Sagasti, sufrió una trágica pérdida. Su sobrino, Enzo Fernández Schiarioli de 23 años, falleció después de asfixiarse con un trozo de carne durante un asado en las instalaciones del Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba, en la provincia de Mendoza. El suceso ocurrió el sábado a la 1 de la mañana y había alrededor de 50 personas presentes en el evento. Sin embargo, nadie logró salvar al joven.

El atragantamiento es un peligroso obstáculo en el flujo de aire que puede ocurrir cuando un objeto queda alojado en la garganta o la tráquea. En adultos, suele ser un pedazo de comida el causante, mientras que en niños, objetos pequeños son la principal preocupación. Esta emergencia médica es extremadamente seria, ya que puede privar al cerebro de oxígeno, lo que puede poner en peligro la vida.

Para reconocer los signos de alguien que se está atragantando, se debe analizar: expresión de pánico, incapacidad para hablar, respiración ruidosa o forzada, sonidos chirriantes al intentar respirar, tos débil o fuerte, cambio en la coloración de la piel, labios y uñas que se vuelven azules o grises, y pérdida del conocimiento.

Es esencial destacar que la prevención es fundamental en casos de atragantamiento. Este tipo de accidentes es la tercera causa de muerte accidental, por lo que es importante educar a la población sobre la importancia de comer despacio y masticar bien la comida para reducir el riesgo de atragantamiento. En el caso de los niños, es necesario evitar la compra de juguetes con piezas pequeñas o fáciles de romper, y prestar atención a cualquier juguete que pueda caer en manos de los más pequeños, especialmente si hay hermanos mayores en el hogar.

En momentos como estos, es fundamental conocer las medidas preventivas para poder actuar rápidamente, ya que la atención en los primeros momentos puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Lo primero que hay que hacer es llamar al servicio de emergencias correspondiente, y luego ayudar a la persona a toser para intentar expulsar el objeto que está obstruyendo su vía respiratoria. Si esto no funciona, se debe realizar la maniobra de Heimlich, que consiste en abrazar a la persona por detrás y realizar compresiones hacia atrás y hacia arriba en la parte superior del estómago. Esta técnica debe alternarse con golpes secos entre las escápulas.

La médica Alicia Villar explicó a Infobae cómo se debe realizar la maniobra. “Nos colocamos por detrás del individuo y lo abrazamos, presionando la boca del estómago -donde acaba el esternón- con un puño de la mano. La otra mano debe ubicarse por encima del puño para darle impulso. Posteriormente, realizamos compresiones hacia atrás y hacia arriba, intentando aumentar la presión dentro de la caja torácica para que ese cuerpo extraño salga hacia afuera. Se deben hacer cinco compresiones secas, y alternarlos con cinco golpes detrás, entre las dos escápulas, hasta que el trozo salga al exterior”.

En el caso de los niños pequeños, se sugiere darlos vuelta y brindar golpes secos entre las escápulas para intentar expulsar el objeto. Si la persona atragantada pierde la conciencia o es de gran tamaño, se debe realizar compresiones torácicas en el suelo para aumentar la presión dentro de la caja torácica y expulsar el objeto.

En el caso de las mujeres embarazadas, se recomienda realizar compresiones torácicas en lugar de abdominales. En el caso de los lactantes o niños pequeños, se pueden alternar entre sentarlos en una silla o sostenerlos de pie, y darles golpes secos entre las escápulas o compresiones torácicas en el centro del pecho.

Ante un atragantamiento, es fundamental actuar con rapidez y seguir las recomendaciones adecuadas para evitar consecuencias graves.