Muerte súbita: ¿Cuáles son las señales de alerta que tenemos que tener en cuenta al hacer actividad física?

El pasado domingo, se conoció la triste noticia de la muerte de una futbolista en Chubut, que se descompensó en pleno partido de futsal. En este marco, charlamos con el cardiólogo, Dr. Gabriel Manos, acerca de los problemas cardíacos en el mundo del deporte y en disciplinas de alto rendimiento como la muerte súbita. Además, remarcó la importancia de realizar controles preventivos, dio a conocer las señales de alerta que hay que tener en cuenta a la hora de realizar actividad física.

Si bien Manos señaló que no es común, los episodios de muerte súbita en atletas sí ocurren, siendo algunos deportes más propensos a estos incidentes debido a su intensidad y exigencia física. Además, indicó que deportes como el squash o el racquetball, que son altamente aeróbicos y a menudo practicados por personas que no están bien entrenadas, pueden ser especialmente arritmogénicos. Es decir, que estas actividades pueden provocar arritmias que pueden llevar a un infarto.

De esta manera, el cardiólogo remarcó la importancia de llevar a cabo controles preventivos. El desafío principal en la prevención de estas tragedias es la dificultad para identificar problemas cardíacos antes de que sea demasiado tarde. A menudo, las causas de muerte súbita no se conocen con certeza porque se llega al caso demasiado tarde. Además, la eficacia de los controles previos al ejercicio es crucial. Estadísticamente, el riesgo de muerte súbita en deportistas es bajo, pero las condiciones subyacentes pueden ser difíciles de detectar sin pruebas específicas.

“Por supuesto que hay condicionantes como, por ejemplo, tener una miocardiopatía hipertrófica, que es un corazón más grueso que lo normal, sin ningún justificativo, y eso se detecta con un ecocardiograma y a veces con el electro. Con el electro tiene poca sensibilidad, especificidad y a veces con un ecocardiograma tenemos más especificidad justamente. Y cuando el eco tiene dudas se pasa a hacer una resonancia magnética del corazón y con eso se puede determinar si el paciente tiene una miocardiopatía hipertrófica”, explicó.

“Ahora, teniendo una miocardiopatía hipertrófica, ya no puede hacer deportes de alto rendimiento y además tiene que ser estudiado exhaustivamente para tratar de evitar la probabilidad de un episodio de muerte súbita”, agregó.

En tanto, el profesional recordó que “para que se produzca una muerte súbita tiene que haber condicionantes. Algo estructural asociado al estrés del ejercicio que causa descarga adrenérgica, lo estructural sería el sustrato, es decir, que vos tengas una condición que te pueda provocar un detonante que sería el estrés, como el ejercicio, y otro que tengas el sustrato arritmogénico para que eso se dé. Entonces, no es que tenés un corazón sano. Un corazón que no daba síntomas hasta que dio síntomas”.

FACTORES DE RIESGO Y PREVENCIÓN

Las personas con condiciones de salud preexistentes, como diabetes, hipertensión o hábitos como el tabaquismo, tienen un mayor riesgo de sufrir eventos cardíacos durante la actividad física, especialmente si no están adecuadamente entrenadas.

Para prevenir problemas graves, es fundamental realizar controles médicos antes de comenzar un programa de ejercicios. Estos controles deben incluir pruebas de esfuerzo, ecocardiogramas, electrocardiogramas y análisis de sangre para evaluar la condición general del corazón. Estos estudios permiten a los médicos evaluar si una persona está en condiciones de practicar deportes sin riesgo.

Además de los controles médicos, es importante empezar con ejercicios moderados y aumentar progresivamente la intensidad para evitar el estrés excesivo sobre el corazón. La actividad física debe ser aeróbica en lugar de anaeróbica, para evitar la acidosis metabólica, que puede inducir arritmias.

“Lo anaeróbico tiene que ver con que cuando uno no está entrenado, el deporte o la actividad física se vuelve anaeróbica y eso produce una acidosis en la sangre (acidosis metabólica). Entonces una persona además tiene que estar con cierto grado de entrenamiento, no se pueden hacer las cosas a lo loco”, señaló Manos.

SEÑALES DE ALERTA A TENER EN CUENTA

Por otra parte, el profesional mencionó que conocer los síntomas de advertencia es vital. De esta forma, recordó que el dolor en el pecho, especialmente de tipo opresivo, es una señal de alerta que no debe ignorarse.

Este dolor puede indicar problemas graves como arterias bloqueadas. La falta de aire durante el ejercicio también es un signo de advertencia, que puede estar asociado con acidosis metabólica. Si se experimentan estos síntomas, es esencial detenerse inmediatamente y buscar atención médica.

Otros síntomas, como mareos, pueden indicar deshidratación o presión arterial baja, ambos factores que pueden contribuir a problemas cardíacos. Mantenerse bien hidratado y reconocer los límites personales durante el ejercicio son medidas clave para prevenir complicaciones.

De esta forma, realizar controles médicos regulares, prestar atención a los signos de advertencia y adaptar el entrenamiento a las capacidades individuales son pasos fundamentales para asegurar una práctica deportiva segura.