Pasajeros de una pesadilla: cuando una salida de compras se convierte en un robo violento
Hace 8 años, un viaje desde el Valle hasta el Gran Buenos Aires se convirtió en un infierno. A los pocos kilómetros de la salida, dos delincuentes desviaron el recorrido, golpearon a los pasajeros, les robaron todo el dinero y efectuaron disparos. "Cuando estábamos con la cabeza cubierta, pensábamos que iba a ser muy difícil salir con vida", revelaron las víctimas.
El 2 de diciembre del 2015, un grupo de 45 personas emprendieron un viaje desde el Valle y Puerto Madryn hacia la Feria de ‘La Salada’ en el Gran Buenos Aires para comprar prendas de vestir, calzados y otros artículos para venderlos en la zona al regreso.
A los pocos kilómetros, dos hombres hicieron conocer sus verdaderas intenciones, amenazaron a los conductores, desviaron el colectivo hacia la zona rural y asaltaron a todos los pasajeros con mucha violencia.
Realizaron disparos de armas de fuego, usaron cuchillos y un elemento perturbador en la historia argentina reciente como una picana eléctrica.
Así lo confirmó el comisario general (RE) Javier Guzmán, jefe de la comisaría 2° de Puerto Madryn en aquel tiempo en declaraciones a Radio Chubut.
“Al colectivo, lo contrató una persona particular que consiguió que se sume un grupo de 45 integrantes para participar el viaje a la Feria de ‘La Salada’ en el Gran Buenos Aires. El micro salió con algunos pasajeros en Rawson, otros subieron en Trelew (entre ellos, 2 delincuentes quienes se sentaron en los últimos asientos), otras personas abordaron el viaje en Puerto Madryn donde se completó la cantidad y emprendieron el viaje entre las 02:30 y las 03 hs AM con destino a Buenos Aires”, recordó.
“A los pocos kilómetros –en cercanías del cruce a Puerto Pirámides- las 2 personas abordaron al coordinador, lo amenazaron con armas de fuego, se colocaron las capuchas e ingresaron al habitáculo de los conductores, los amenazaron a los gritos e incluso les aplicaron las picanas eléctricas para amedrentarlos”, reveló.
“En un momento dado, desvían el colectivo en dirección a un vehículo que estaba con las balizas encendidas a 45 kms. de Puerto Madryn y los hacen ingresar a un campo por un camino vecinal que da a un pasaje de la zona que se llama ‘Bajo el Gualicho donde hicieron 4 kms y luego les exigieron que se dirijan al establecimiento ‘El Vasquito’ donde lo hicieron detener. Ahí se sumaron otros 2 delincuentes más al lugar con 2 automóviles de apoyo”, continuó el jefe policial.
“De inmediato, todos los delincuentes encapuchados con chalecos, handys abordaron el colectivo a los gritos para exigir la entrega del dinero. A varios pasajeros, los golpearon con las culatas, les aplicaron picanas y les sacaron el dinero", detalló.
Cuando parecía que se iban, regresaron para reclamar por la entrega de más dinero, los amenazaron de muerte y realizaron 2 disparos con una escopeta que atravesó el vidrio desde adentro hacia afuera que pasó muy cerca de una pasajera y le provocó un problema auditivo además del terrible drama de temer por su propia vida en riesgo”, describió.
A LOS POCOS DÍAS, SE DETUVO AL JEFE DE LA BANDA
Acorde a las características violentas y complejas del caso, distintas unidades de la Policía del Chubut realizaron distintas medidas por instrucciones de la Fiscalía de Puerto Madryn que desembocaron en la detención del presunto jefe de la banda en una serie de allanamientos.
Se trataba de Carlos Sáez quien tenía 29 años -en el 2015- y contaba con un frondoso prontuario que incluía un homicidio. Quedó en prisión preventiva sindicado como líder de la banda que robó más de 1 millón de un colectivo que iba a La Salada.
Sáez nació el 11 de marzo de 1986 en Trelew, vivía en el barrio Planta de Gas y -en el 2011- cumplió una pena de 9 años de prisión por el homicidio de Nelson Henrique. Además, tenía condenas por robos agravados, robos simples, asociación ilícita y causas por amenazas, lesiones, atentado, resistencia y desobediencia a la autoridad.
A través de las pericias, la División de Investigaciones de la Policía del Chubut determinó que el detenido compró el pasaje con un nombre falso. Pero quedó plasmado en las cámaras de seguridad y a partir de allí lo reconocieron.
El funcionario de fiscalía Alex Williams lo imputó por robo doblemente agravado por ser con arma y en despoblado y en banda. La jueza Patricia Asaro hizo lugar a la medida hasta la realización de distintas medidas de prueba.
¿FUE UN ROBO AL AZAR O HUBO UNA PLANIFICACIÓN?
“Los delincuentes estaban muy bien informados. No es un lugar fácil de llegar porque ‘Bajo el Gualicho’ ni los caminos vecinales no los conoce cualquiera. De noche, todavía es más difícil de llegar. Fue un robo muy bien planeado. Contaban con buena información. Estaban organizados, tenían equipos de comunicación, chalecos, armas largas, vehículos de apoyo y logística”, aseguró el funcionario policial.
“Me sorprendió el grado de violencia que emplearon. A los pasajeros los golpearon, les aplicaron picanas en varias oportunidades, los hicieron poner en cuclillas", precisó.
'Cuando estábamos con la cabeza cubierta, pensábamos que iba a ser muy difícil salir con vida', nos revelaron los pasajeros. Los requisaron a uno por uno y en varias oportunidades”, subrayó.
“Estimativamente, se robaron 1 millón de pesos. Cada persona llevaba $15.000 al menos para realizar las compras de prendas de vestir y todo tipo de mercadería”, consideró.
“Eran personas jóvenes, aterró la violencia que utilizaron en el robo y se los notaba organizados y muy decididos”, completó el comisario general (RE) Javier Guzmán.
RECOMENDACIONES PARA REALIZAR UN VIAJE DE COMPRAS DE LARGA DISTANCIA
Luego de esta dramática experiencia, se pueden obtener algunos aprendizajes para emprender un viaje de estas características. En principio, resulta fundamental tomar contacto con los organizadores del viaje para tener un conocimiento (al menos, aproximado del perfil de los otros pasajeros), precisar el trayecto, informar a las Fuerzas de Seguridad y extremar todas las medidas de seguridad teniendo en cuenta que cada uno de ellos lleva una importante suma de dinero para realizar las compras.
En aquel diciembre del 2015, la tragedia de alguna muerte rozó el caso de cerca. De todos modos, con el paso del tiempo, los pasajeros pueden experimentar el 'stress post traumático' entre otras secuelas que obligan a un tratamiento psicológico específico.
Las modalidades delictivas se complejizan con el paso del tiempo acorde a la degradación social. Se vuelve imperioso sentar las bases para un proyecto de país con un desarrollo económico que genere fuentes de trabajo genuinas, condiciones de vida dignas, consolide una seguridad pública que desarticule el crimen organizado y que promueva una mejor calidad de vida y de convivencia social.