Se casaron y fueron atropellados horas después: la novia murió y el fue internado en grave estado
La pareja salía de la fiesta en un carrito de golf junto a dos invitados, cuando fueron embestidos a toda velocidad por una conductora que manejaba borracha.
La pareja se casó en una feliz ceremonia compartiendo el hermoso momento con todos sus invitados. Cuando se retiraban de la fiesta 5 horas después, ocurrió una tragedia que rompió la ilusión. Los novios fueron atropellados por una conductora que estaba borracha. La novia murió y el novio fue internado en grave estado.
Los recién casados iban en un carrito de golf junto con dos invitados, y fueron embestidos por un auto a toda velocidad. Samantha Miller, de 34 años murió en el acto. Los otros tres ocupantes del carrito, incluido el novio, resultaron heridos.
El novio, Aric Hutchinson, fue internado en grave estado, con una lesión cerebral y huesos rotos. Familiares organizaron una colecta para recaudar dinero para los gastos médicos y el servicio fúnebre.
La madre del novio, sometido a cirugía de reconstrucción por las heridas del accidente, enfrenta una “larga recuperación”. Hasta el martes por la mañana, habían recibido donaciones por más de $385,300 en la página de GoFundMe para ayudar a las familias.
La sospechosa, que manejaba un auto alquilado, fue identificada como Jamie Lee Komoroski, de 25 años. Conducía a 100 kilómetros por hora y sólo frenó un poco antes de chocar contra el carrito de golf cerca de las 10 de la noche (hora local), según los investigadores.
Komoroski fue acusada de un cargo de homicidio por imprudencia y tres delitos graves por manejar borracha o drogada resultando en un daño severo, según los registros del caso.
La muerte de Miller generó una serie de mensajes en su honor de quienes la conocían. “Las palabras no pueden expresar lo devastados que estamos por su pérdida”, dijo en un comunicado su empleador, XenTegra, una empresa de consultoría de Huntersville, Carolina del Norte. Miller formaba parte de la empresa desde 2020 y trabajaba en el departamento de marketing.
“Emitía una luz que iluminaba a todas las personas con las que interactuaba. En pocas palabras, Samantha trajo muchísima alegría y risas al lugar de trabajo”, dijo, “siempre recordaremos la sonrisa de Samantha, su risa y su dedicación a su trabajo, amigos y familia”.