El objeto, encontrado en la calle Ángela González entre el 200 y el 300, tenía un aspecto similar a un termo y llevaba inscripciones que indicaban “Detonante TNT” y un número de serie, lo que generó pánico entre los residentes. Un vecino dio aviso inmediato a las autoridades, y en cuestión de minutos, la Policía local, Bomberos Voluntarios y Protección Civil se presentaron para acordonar el área y evitar riesgos mayores.

Intervención especializada y operativo de seguridad

El equipo del GEOP llegó para manejar la situación. El objeto fue identificado como un estuche de proyectil de artillería con tapa, pero ante la imposibilidad de garantizar su contenido, se decidió trasladarlo a un descampado cercano para una detonación controlada.

El operativo incluyó cortes de calles y la evacuación de las viviendas cercanas. Según el comisario Marcos Blanco, jefe del GEOP y perito en explosivos, “se aplicaron todos los protocolos de seguridad para minimizar riesgos y proteger a los vecinos”.

Tras realizar la detonación, se confirmó que el objeto no contenía explosivos. Era un simple estuche para herramientas, pero el procedimiento precautorio fue clave para evitar cualquier incidente. “La situación fue manejada con profesionalismo y cautela”, destacó el comisario Blanco, agradeciendo la colaboración de los vecinos y el trabajo coordinado de las fuerzas de seguridad.

Con información de PP, bajo supervisión y edición de un periodista de ADNSUR. 

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