Cuando los ecos del índice inflacionario de septiembre todavía reverberan con el 12,7% divulgado horas antes del fin de semana largo, la primera mitad de octubre ya trajo incrementos de precios que en algunos productos muestran una inercia por encima del cada vez más borroso tope del 5% que proponían los “precios justos”.

Un paquete de fideos tirabuzón por encima de los $1.000 puede ser la muestra que indica que en realidad quedan muy pocos alimentos por debajo de ese simbólico límite, que la semana pasada supo quebrarse por el dólar ‘blue’, más allá de la tensa calma que recuperó el billete verde durante esta semana.

Aunque en algunas ciudades grandes se habla de “desabastecimiento”, desde una cadena local de supermercados aseguraron que en realidad lo que se produce es el 'quiebre temporal' (o faltante) en algunas categorías de productos, en particular los que están cuotificados por el esquema de tope de precios acordado entre el gobierno y las cámaras empresarias.

Faltante de productos.

Así, en las góndolas puede notarse una baja cantidad de marcas de productos como el azúcar, aceites y harinas, pasando por el arroz, que en muchos casos presenta marcas poco conocidas por la mayoría de los consumidores, en precios que se acercan también a los $1.000 por kilo.

SUBAS DE PRECIOS EN LA PRIMERA MITAD DE OCTUBRE

“Los aumentos se generan de acuerdo al aumento de costos generados por los proveedores al momento de realizar la compra centralizada”, indicaron desde la misma cadena, al señalar que todavía no se ha notado una especial incidencia del salto que dio el mercado del dólar paralelo la semana pasada.  

En efecto, el billete verde tuvo un incremento de alrededor del 30%, al pasar desde los $745 que cotizaba el 25 de septiembre hasta atravesar la barrera de los $1.000 la semana pasada, para volver a fluctuar en $980 en el inicio de esta semana.

Casi en el mismo lapso, en los primeros 15 días de octubre se observan saltos importantes en alimentos, que si bien no son tan altos como la suba del dólar paralelo, proyectan un alto porcentaje para el mes.

En la primera quincena de octubre se observan saltos importantes en alimentos

Por ejemplo, una marca de aceite de girasol de 1 litro, que el 1 de octubre fue abonado en $701,58, el lunes 16 costaba $747,88, es decir una suba de casi el 7%. Una marca de jamón cocido que se abonó en aquel ticket de principios de mes a un valor de $1.149, ahora se ubicó en $1.255, lo que representa un 9,3% de incremento en sólo 15 días.

El arroz, para tomar otro producto de la canasta básica, subió en esos 15 días en algo menos del 5%, al ubicarse en un precio de $999. Más llamativo resulta aún el comparativo contra exactamente un año atrás, cuando ese producto se conseguía por $160, lo que representa una suba de más del 500% en los últimos 12 meses.

El azúcar, aunque tiene problemas de abastecimiento y es uno de los precios regulados, se mantiene en una de las marcas en $860, sin cambios desde el 27 de agosto último, si bien hay otras marcadas que pueden llegar a pagarse por encima de los $1.000.

Al menos en esa marca de referencia, el precio del azúcar se estabilizó en la segunda mitad del año, ya que hasta junio, cuando costaba $550, acumulaba un 132% de suba en comparación a enero de este año. Sin embargo, el precio actual significa un 56% más que en el sexto mes del año, es decir que tuvo una cierta desaceleración frente a la suba frenética del primer semestre, si bien el ritmo de aumento en la segunda mitad supera los 10 puntos por mes.

Volviendo a enfocar la lupa en octubre, el estuche de café de 250 gramos, de una marca no demasiado sofisticada, que costaba $1.009 el 2 de octubre, ahora se encontró a $1.059, es decir un salto del 5% en 15 días.

Los fideos 'tirabuzón' presentan valores de $615, aunque en la variedad '3 vegetales' en una de las marcas más conocidas, alcanzó los $1.039. Tomando el precio de la variedad más común, el valor significa un 67% más que los $368 que costaba el 15 de agosto, es decir apenas 2 meses atrás.

La línea de 'los mil pesos' empieza a quebrarse con facilidad. Un relevamiento interno de una cadena de supermercados de renombre nacional reveló la semana pasada que el 40% de los productos básicos ya supera ese valor, mientras que un 70% está por encima de los $500.

En cuanto al impacto de lo que pasó con el dólar paralelo, desde un supermercado insistieron en que esto no se trasladó a los precios de los productos de consumo cotidiano. En cambio, se advirtió que esto podría ser notorio “cuanto tengamos que reponer el stock de electrodomésticos, claramente en esos precios va a ser más notable”, advirtieron desde una cadena local.

POCA VENTA EN EL DÍA DE LA MADRE: “EL FIN DE SEMANA LARGO NOS JUGÓ EN CONTRA”

Desde la Cámara de Comercio de Comodoro Rivadavia, Romina Manoukian dijo este martes que “los aumentos de precios son semanales y otros mensuales, pero hay proveedores que a veces tienen precios y otras no. En el rubro mío, que es indumentaria, hay listas que cambian todas las semanas”, reseñó.

La misma comerciante indicó que las ventas por el Día de la Madre tuvieron una notable baja en el ticket promedio, “se nota cada día más que la gente da vueltas y elige dónde gastar su dinero. Creo que el fin de semana largo no nos ayudó, porque capaz algunos como regalo dijeron ‘nos hacemos una escapada a Puerto Madryn o Trevelin’. También se notó en los tickets, porque de bolsas con dos o tres regalos de otros años, ahora se veía un solo producto, tanto en lo que vimos nosotros como en lo que charlé con colegas”.

En relación a lo que pasó con el dólar ‘blue’, la comerciante explicó que hay productos totalmente importados que si hoy se venden, “no sabemos si se podrán volver a reponer, porque va a ser una misión imposible o de conseguirlo, será con un precio muy diferente al precio de lista que teníamos en octubre”.

En ese caso, indicó que los proveedores aplican la referencia del dólar paralelo, dejando de lado la referencia del dólar oficial. “Los proveedores contabilizan al dólar ‘blue’ –detalló- y tengo referencias de que en perfumerías y otros rubros, se aplica este mismo criterio. Los proveedores te entregan una lista de precios, que en nuestro caso coincide con el que se fija en Buenos Aires, aun cuando no se puede pasar toda la suba del costo al valor de las listas, porque quedaría muy desfasado. Esto es un día a día, no se puede proyectar a 90 días y a veces tampoco para dentro de una semana, ante los cambios que hay permanentemente”, aseguró. “Hoy hay mucha incertidumbre”, concluyó.

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