Un carnicero patagónico donará carne a los jubilados que cobran la mínima para las fiestas
"Los más vulnerables no llegan ni al 15 del mes. Se largan a llorar en el local por no poder pagar", dijo entre lágrimas Alejandro, al decidir comenzar con la iniciativa solidaria.
La crisis económica y el ajuste han afectado duramente el bolsillo de la población, pero son los sectores más vulnerables quienes sufren de manera más grave, especialmente aquellos que, a lo largo de su vida, contribuyeron al sistema y ahora reciben jubilaciones mínimas.
Alejandro, dueño de la Carnicería de Cerdo, ubicada en la ciudad de Neuquén, no pudo ocultar su emoción al compartir la situación que enfrentan muchos jubilados. "No llegan ni al 15 del mes", expresó entre lágrimas.
En respuesta a esta realidad, ha decidido poner en marcha una noble iniciativa: entre el jueves 12 y el lunes 23 de diciembre, un día antes de Navidad, donará 2 kilos de carne por persona, a 20 jubilados por día.
La idea surgió gracias al contacto cercano que Alejandro mantiene con su clientela. "Hay muchos jubilados que llegan al local y no pueden evitar llorar. No llegan a fin de mes, se les complica pagar el alquiler. Por eso, queremos ayudarles un poco", señaló Alejandro.
LOS DETALLES DE LA INICIATIVA SOLIDARIA:
- La acción solidaria se llevará a cabo durante 10 días, del jueves 12 al lunes 23 de diciembre.
- Se entregarán 2 kilos de carne a 20 jubilados cada día.
- La Carnicería de Cerdo está abierta de lunes a sábado, en dos turnos: de 9 a 13 y de 17 a 21.
- El establecimiento se encuentra en Manuel Laínez 552.
A lo largo de su jornada, Alejandro ha escuchado historias conmovedoras de jubilados, algunas realmente angustiosas. "Un hombre se me acercó y, tímidamente, me decía que necesitaba un pedazo de carne porque no llegaba a fin de mes. Él está separado desde hace años y su familia lo dejó", recordó. Las palabras de Alejandro se vieron interrumpidas por la emoción: "Me pone mal todo esto", añadió con la voz quebrada.
A pesar de la difícil situación, Alejandro destacó que, por suerte, su negocio le permite solventar sus propios gastos, pero es imposible ser indiferente ante el sufrimiento de los demás. "No se puede ser insensible ante esta realidad que golpea tan fuerte. Los jubilados la están pasando muy mal", enfatizó.
En diálogo con AM550, cuando le consultaron si esta acción significaba una “pérdida de dinero” Alejandro respondió de manera contundente: "No sé si es perder dinero, pero es llenarse uno mismo con el cariño de la gente. Para mí, no se trata de tener una casa o un coche, de acumular bienes materiales. Uno pasa por este mundo para dejar una huella, para que alguien recuerde que le ayudaste cuando más lo necesitaba".
Con información de Mejor Informado y AM550.