El brutal temporal en Bahía Blanca dejó al menos 16 muertos, entre ellos, Rubén Zalazar, un chofer de Viedma que quedó atrapado por la tormenta cuando intentaba regresar a su ciudad. Hoy, Viedma lo despide con duelo oficial, en una jornada cargada de dolor e incertidumbre.

“Estoy en Cholo y Cerri": su último mensaje

Zalazar había viajado desde Viedma hasta Bahía Blanca y el sábado por la mañana intentó volver, pero la tormenta lo dejó varado con su Ford Transit roja. “Estoy en la zona de El Cholo y Cerri”, fue lo último que le dijo a su pareja antes de perder contacto.

El domingo por la tarde, su cuerpo fue hallado sin vida. La noticia sacudió a la comunidad rionegrina y el Municipio de Viedma decretó duelo municipal, con banderas a media asta en su honor. “El gobierno envía sus condolencias y acompaña a su familia y amigos en este momento tan difícil”, expresaron en un comunicado.

Una camioneta, un refugio y una tragedia

Lo más desgarrador de la historia es que su vehículo fue el último refugio de las dos hermanas desaparecidas en la tormenta. Según relató la madre de las niñas, subió a la camioneta de Zalazar buscando protección.

La furia del temporal arrastró el vehículo 350 metros y, cuando comenzó a llenarse de agua, los ocupantes treparon al techo para sobrevivir. Sin embargo, una segunda corriente de agua hundió la camioneta.

La madre fue arrastrada 1200 metros, pero logró salir con vida. En el caos, perdió de vista a sus hijas y al conductor. Mientras Viedma llora la muerte de Zalazar, Bahía Blanca sigue buscando desesperadamente a las pequeñas con buzos, kayaks y equipos de rescate.

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