Una jubilada viajó a Tanzania y se casó con un guerrero de una tribu 30 años menor que ella
Se conocieron en un viaje desde 2017 y siguieron en contacto, hasta que el joven le propuso matrimonio. "La gente pregunta si lo adopté o si soy su abuela, pero simplemente nos gusta centrarnos en nosotros y en nuestra felicidad", declaró la mujer.
La mujer de 60 años viajó 14.400 kilómetros para casarse con un hombre 30 años menor que ella. Luego de algunos meses de contraer matrimonio ambos afirman que “no podrían estar más felices”.
Deborah Babu conoció a su gran amor Saitoty Babu cuando viajaba por Tanzania junto con su hija en 2017.
Madre e hija paseaban por una playa de Zanzíbar, en Tanzania, cuando se toparon con dos guerreros masái, uno de los cuales era Saitoty, que les ofreció souvenirs. Deborah se negó, pero preguntó si podía sacarse una foto con ellos, ya que nunca había conocido a un masái, y de inmediato comenzó una conversación con Saitoty.
Allí, Saitoty le pidió su número de teléfono a Deborah para que pudiera enviarle la foto. Luego, ambos volvieron a encontrarse a la noche siguiente en un paseo por la playa.
Tras el flechazo inicial, Saitoty decidió acompañar a Deborah en su próximo destino en Tanzania y no pudo evitar sentirse mal cuando se enteró de que la mujer debía volver a Sacramento, en Estados Unidos, dos semanas después. Pese a la distancia, se mantuvieron en contacto. Saitoty la llamaba todos los días, y fue en uno de esos contactos que él le propuso casamiento.
Según publicó A24, después de que los hijos de Deborah la alentaran a "dar el sí" si eso la hacía feliz, la mujer voló para encontrarse con Saitoty a fines de diciembre de 2017 y aceptó el pedido cuando él se arrodilló ante ella. Después de tener una tradicional boda masái en junio de 2018, la pareja se casó legalmente en julio de 2022, mientras esperan realizar una celebración masái más grande, que reunirá a más familiares y miembros de la tribu.
Deborah, que ahora usa su nombre masái Nashipai y vive con Saitoty y su familia en Ubena, Tanzania, asegura que no podría estar más feliz. "Nunca esperé encontrar un esposo y casarme con alguien mucho más joven que yo, pero él es el hombre más amable y cariñoso”, afirma esta retirada oficial de policía.
"Cuando me dijo por primera vez que se casaría conmigo, pensé que estaba loco. Pero mis hijos y mi familia dijeron que no debería preocuparme por la diferencia de edad, ya que había estado sola el tiempo suficiente y merecía ser feliz”, contó.
En relación con las críticas que recibió por su decisión, Deborah reconoció que su esposo fue acusado de “estar conmigo solo por la green card, lo cual me duele porque sé lo poco que desea vivir en Estados Unidos”. "La gente pregunta si lo adopté o si soy su abuela, y eso también le molesta a Saitoty”, contó. De todos modos, afirmó que "simplemente nos gusta centrarnos en nosotros y en nuestra felicidad".
Saitoty, por su parte, se muestra muy enamorado: "La primera vez que la vi sentí que había visto un ángel. Nos reímos juntos y nos tomamos una foto y ella simplemente derritió mi corazón”. “Ella es hermosa y amable y me apoya. Tener una esposa es un gran paso para mí. Estoy orgulloso de nuestro matrimonio. Realmente me duele ver algunos comentarios, pero ahora veo a otras parejas con diferencias de edad y eso nos ayuda a ignorar lo que dicen”, expresó.