Una vuelta por las bellezas escondidas de Chubut por menos de 25 mil pesos
Viajar en pandemia es posible, hacerlo a bajo costo en plena crisis también, y todo sin salir de la provincia con la seguridad sanitaria que eso implica. Este domingo te mostramos un recorrido por Chubut hecho por una familia comodorense que recorrió mar, ríos y lagos en 15 días y gastando menos de 250 dólares.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - En tiempos que entrar a las aplicaciones de viajes es un golpe al bolsillo, que al momento de viajar hay que pensar en los contagios de coronavirus, y donde la necesidad de una escapa se vuelve casi imperiosa, te contamos que es posible tomarse unas vacaciones por acá cerca, sin explotar la tarjeta de crédito y disfrutando de paisajes majestuosos que otros aprecian llegando desde más lejos.
Mariela Garolini y "Coco" Páez junto a su familia son los protagonistas de esta vuelta por Chubut, un recorrido por mar, lagos y ríos por menos de 250 dólares, es decir unos 25 mil pesos.
EL SUEÑO PARA LA JUBILACIÓN
Hace un tiempo esta conocida pareja de Comodoro Rivadavia - él por su labor docente y ella por su faceta cultural, tanto en tablas, como en la Biblioteca de Astra, comenzó a soñar con la posibilidad de viajar en modo aventura, y gracias a algunos ahorros, una indemnización y la venta de un vehículo familiar heredado pudieron comprar una minibús que los acercó aún más el sueño.
En plena pandemia, y aprovechando sus conocimientos, Coco se dedicó a preparar el vehículo, y terminaron teniendo su propia casa de viaje motorizada, la cual los llevó a una hermosa primera aventura a través de Astra Ruteros, el proyecto de viajes que armaron.
“La idea original fue armar algo para la jubilación” - cuenta Coco a ADNSUR al relatar esta primera experiencia- “Nosotros pensábamos en 2023, pero en 2016 se presentó la posibilidad de comprarla así que dije tengo hasta 2023 para armarla y ahora ya está lista para salir. Es un montón de laburo pero vale la pena. La idea es viajar mucho y hacer viajes que de alguna manera uno no podría hacer sin tener un motorhome, porque tener la autonomía de poder ir parando donde uno quiera te da una libertad buenísima”, dice.
LOS RINCONES DE CHUBUT CHUBUT
El primer recorrido de "Coco" y Mariela incluyó Bahía Bustamante, Caleta Sara, Cabo Raso, Punta Tombo, el Dique Florentino Ameghino, Los Altares, Paso del Sapo, Piedra Parada, Lago Futalaufquen, Trevelin y Corcovado, una vuelta de 2000 kilómetros en 15 días.
El viaje hace tiempo lo habían pensado pero para otro momento. Sin embargo, la pandemia y el contexto fueron la excusa ideal para entrar a rodar en esta aventura. “Nos metimos mucho por ripio y caminos no rectos. Por la parte este vas costeando el mar y después el río. Y en la Cordillera hicimos un tramo lindo subiendo y bajando montañas en la zona de lagos, y después volviendo a casa volvimos relajados por asfalto y en bajada”, cuenta Coco.
Y sigue: "La idea era tratar de hacer mar, río y lago, cañadón, meseta y montaña. Lo ideal hubiera sido agarrar Ruta 1, pero como todavía no está habilitada fuimos por Ruta 3 hasta Malaspina, donde tenés el ingreso a Bahía Bustamante, ahí enganchamos Ruta 1. En Bahía Bustamante nos quedamos una noche y luego seguimos por Caleta Sara, donde estuvimos dos noche y luego nos quedamos dos noches en Cabo Raso, que es muy lindo. Solo pisamos Trelew, comimos, cargamos combustible y nos fuimos al dique, un lugar muy lindo para salir, descansar y muy arbolado”.
TURISMO DE CONTEMPLACIÓN
Coco asegura que las rutas estaban en muy buenas condiciones. Solo hay que estar atento al camino, las curvas y no encajarse en algunos sectores. Tal como dice, se trata de un turismo de contemplación, donde el turistas no encontrará grandes shopping ni locales de comidas rápidas, sino por el contrario se sumergirá en la naturaleza.
Tras el paso por el dique el viaje continuó por la Ruta 25, recorriendo el camino que va desde Las Plumas a Los Altares, hasta llegar a Piedra Parada. “Es una ruta hermosa, muchos kilómetros bordeando un río. Es una rareza que no se ve en todos lados. Aparte los tipos de montaña van cambiando, vas pasando de la meseta a la precordillera y no es la misma vegetación ni la misma montaña, pero si el mismo río, hasta llegar a Piedra Parada que es una belleza que el mundo viene a verla y nosotros la tenemos acá cerca pero la esquivamos”, cuenta Coco.
La pregunta que surge es si es posible hacer esta ruta con cualquier vehículo. La respuesta es sí, solo hay que respetar el ripio. “A veces tenés que ir a 30, a veces a 60, pero no te da ganas que termine porque vas parando a cada rato, porque tenés lugarcitos donde parar y contemplar el paisaje, por eso a nadie le recomendaría que vaya de noche, porque no se puede perder el camino para llegar a Los Altares”, dice Coco.
La última parte del trayecto fue por la Ruta 12, que va desde Paso de Indios a Paso del Paso, continuando por Gualjaina hasta llegar a Esquel. “Es una zona de mucha tranquilidad, con muchos cascos de estancia y agua. Desde Paso de Indios y Paso del Paso pasas por Cerro Cóndor igual, donde hay un emprendimiento minero donde hay publicidad de no a la mina y si a la mina. Después fuimos al Lago Futalaufquen, pasamos por Trevelin y terminamos en Corcovado, donde encontramos un lugar hermoso pero un camino bastante deteriorado”, explicó.
Tras ese último destino, donde muchas veces acamparon en camping libre o agrestes, con el solo contacto con la naturaleza y la luz de las estrellas, Coco y su familia volvieron a Comodoro Rivadavia, ya pensando en la próxima aventura.