¿El mejor piloto?: Quedaron varados en un aeropuerto y el capitán sorprendió a todos con un gesto inolvidable
A pesar de la situación alarmante, todos los pasajeros destacaron la gran actitud del comandante de la aeronave.
Quedaron varados en un aeropuerto y el capitán sorprendió a todos con un gesto inolvidable. A pesar de la situación alarmante, todos los pasajeros destacaron la gran actitud del comandante de la aeronave.
Todo sucedió en un vuelo para conectar las ciudades de Boise y Houston. En ese marco, el piloto Scott Wardle, con años de experiencia, había preparado las rutas y repasado los procedimientos de seguridad como lo hacía todos los días. Sin embargo, el día de rutina se transformó en una serie de imprevistos que pusieron a prueba la capacidad de Wardle para manejar situaciones de emergencia con calma y determinación.
A tan solo 45 minutos de haber despegado, uno de los pasajeros se desmayó. Rápidamente, el piloto fue informado y ordenó que se activara el protocolo de emergencia. Dos médicos y una enfermera, que casualmente se encontraban a bordo, acudieron para asistir al pasajero afectado.
De esta forma, Wardle informó al resto de las personas que el vuelo realizaría un aterrizaje no planeado en Albuquerque, el aeropuerto más cercano, para garantizar que el hombre recibiera atención médica inmediata. Al llegar a tierra, los paramédicos ya esperaban en la pista para intervenir rápidamente. Aunque el incidente había sido controlado, surgió otro inconveniente inesperado.
El piloto fue notificado de una complicación adicional: los asistentes de vuelo habían agotado su tiempo laboral permitido y no podrían continuar con el vuelo hacia Phoenix. Esta normativa obligaba a que la tripulación no pudiera seguir trabajando, lo que significaba un largo retraso en la salida del avión.
El vuelo de 155 pasajeros quedaba varado en el aeropuerto de Albuquerque. La noticia del retraso comenzó a circular rápidamente entre los pasajeros, generando malestar. De esta manera, Scott Wardle pensó en una solución para mejorar el ánimo de los viajeros y sorprendió a todos los presentes.
El hombre decidió ordenar 30 pizzas para los pasajeros. Calculó las porciones necesarias y se encargó personalmente de que fueran entregadas en el aeropuerto antes de que cerrara su patio de comidas. Cuando las cajas de pizza llegaron, el piloto se encargó de servir las porciones, asegurándose de que cada uno de los pasajeros tuviera algo para comer mientras esperaban el nuevo turno para el vuelo.
“Nuestro piloto es absolutamente increíble. Se sintió tan mal por la situación que pidió 30 pizzas y las hizo entregar directamente en nuestra puerta”, señaló una pasajera que filmó la situación. En tanto, los usuarios reaccionaron a la publicación. “¡Eso fue muy amable de su parte!”; “Una persona increíble. ¡Qué gesto tan lindo!”, agregó otro.
Con información de Infobae, intervenida por IA, bajo supervisión y edición de ADNSUR
