Arcioni y Luque en un mano a mano a solas con un tema central: el desdoblamiento de las elecciones provinciales en 2023
El gobernador y el intendente comodorense volvieron a verse las caras después de un buen tiempo. Fue una charla positiva que marcó que aún hay chances de un acuerdo dentro del Frente de Todos, pero es clave la definición de la fecha de convocatoria electoral. Por qué razones Luque cree que es mejor adelantar y Arcioni aún prefiere esperar.
Desde hacía un tiempo que venían caminando por veredas separadas, alejados por un entorno que “mete fichas” de manera permanente y que en algunos casos busca sacar rédito propio. Pero esta vez, sin allegados, ni intermediarios, lograron volver a verse a solas el gobernador Mariano Arcioni y el intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque.
El encuentro fue en la ciudad petrolera, el martes pasado luego de la inauguración del centro de actividades deportivas del gremio de Petroleros Jerárquicos. Estuvieron solos durante una hora y media en la residencia oficial del gobernador, ubicada en kilómetro 3. Y la sensación que quedó en ambos protagonistas fue que, hablando de manera directa, sin voceros interesados, se entienden mejor, y reconocen que hay chances (aún débiles y lejanas, pero chances al fin) de avanzar en una estrategia común con miras a 2023.
La cuestión a dirimir en primer lugar es si puede Arcioni terminar formando parte del armado provincial del Frente de Todos, en el que Luque será seguramente candidato a gobernador. Se trata de una incógnita que sigue vigente y que depende de varios factores que, en gran parte, se van a terminar resolviendo a nivel nacional. Allí hay un actor clave, que es el ministro de Economía y líder del Frente Renovador, Sergio Massa: es el referente político del gobernador y tiene la última palabra en las definiciones de estrategia.
Estrechamente vinculado con lo anterior, se debe resolver al mismo tiempo un asunto fundamental: cuándo se convocará a elecciones en Chubut. Como ya hemos explicado, se trata de una decisión que es resorte del gobernador, y que es su gran carta de negociación.
Cada vez que se lo consulta por estos días, el mandatario viene diciendo públicamente que hará lo que se consensúe con el arco político, y afirma que toda la dirigencia chubutense está a favor de no desdoblar y votar con las nacionales, incluyendo a Luque. Este dato no es cierto, y Arcioni lo sabe.
Vaya a saber cuál es la estrategia de incluir a Luque junto a Linares y Biss, pero el intendente comodorense está convencido de que Chubut debe adelantar y que la ciudadanía no quiere mezclar la campaña provincial con la nacional. Así lo expresó en una entrevista publicada por ADNSUR, en la que además se jugó con otra definición: cree que lo mejor sería que se eliminen las PASO.
Según la lectura de Luque, los chubutenses están hartos de las internas de la política nacional, de la famosa "grieta", y quieren que les resuelvan los problemas a nivel provincial. Por eso, está convencido de que los vecinos prefieren una elección local, que no esté "contaminada" de la campaña a nivel país.
Por otro lado, está claro que los dirigentes de Juntos por el Cambio, como Damián Biss e Ignacio Torres, son los más interesados en no desdoblar, porque hay especulación por un mal resultado de la boleta presidencial justicialista que arrastre a las categorías provinciales y municipales.
No se entiende muy bien qué lectura hace Linares como presidente del PJ, pero hay una mirada generalizada en el peronismo local, de que la próxima no será una buena elección a nivel nacional. Por algo, semanas atrás le facturó públicamente Nancy González al senador justicialista sus opiniones públicas sin haberlas hablado al menos con la mesa ejecutiva del partido.
Lo concreto es que Luque está convencido de la necesidad de adelantar en Chubut, y el tema fue abordado en la charla con Arcioni. No hay definición aún, pero el asunto no está cerrado. Ninguna opción puede descartarse aún, porque el mandatario provincial tiene pensado tomarse todo el tiempo para analizarlo, y es probable que se decida hacia fin de año.
En la cabeza del gobernador está esperar cómo marcha la gestión de Massa en su nuevo cargo, y si logra encaminarse la economía nacional. Recién en diciembre o enero será el momento de definir si Chubut vota antes, en junio, o vota en conjunto con la convocatoria nacional.
PERSONALIDADES QUE CHOCAN
La relación entre Arcioni y Luque no es sencilla. Se trata de dos dirigentes que, aunque oriundos de la misma localidad, están atravesados por historias personales y formaciones ideológicas muy diferentes. Ambos ostentan lugares de mucho poder, y les gusta ejercerlo. Están acostumbrados a mandar, a disponer que se haga según su mirada.
Si bien son flexibles (la rigidez no es rasgo de inteligencia en política y nadie está en condiciones de ponerse en una postura intransigente), quienes los conocen admiten que tanto a Arcioni como a Luque les cuesta sentarse para ponerse de acuerdo y ceder posiciones, un rasgo que no es propio de ellos solos, y es un mal común en la dirigencia política actual.
Son dos políticos a los que no los une la amistad, pero que se respetan mutuamente. Saben que la política no es una cuestión de afinidades personales, no es un Club de Amigos, sino que muchas veces el contexto los obliga a dejar de lado algunas diferencias (“tragar algunos sapos” se dice en la jerga), en pos del beneficio del conjunto. En muchas ocasiones, lo que une es un enemigo común, y se busca el mal menor.
Por todo lo anterior, es que toma valor la reunión del martes 16 de agosto. Porque finalmente, después de varios meses, el gobernador y el futuro candidato del justicialismo, lograron vencer resquemores previos y hablar cara a cara. Ya hemos explicado aquí que lo que domina toda la previa de los acuerdos para 2023, se define en una sola palabra: “desconfianza”.
Si predomina la falta de confianza, es imposible avanzar en cierres de alianzas electorales. Es lo que explicamos que está ocurriendo en Juntos por el Cambio, y los hechos lo van confirmando. Y en este caso, los desencuentros fueron el eje de la reunión celebrada hace dos meses en Puerto Madryn, en un encuentro donde primaron los cruces de opinión y donde hubo demasiados actores sentados en la mesa, algo que nunca favorece la unidad.
En esta ocasión, el encuentro mano a mano sirvió para aclarar algunas sospechas. Luque dejó en claro al gobernador que de ninguna manera quiere sacarlo del medio, y que respetará su investidura hasta que termine su mandato. Pero que debe haber inteligencia en la estrategia de la campaña y debe leerse con sabiduría el humor popular.
Y ambos coincidieron en que conformaron una sociedad que fue clave en algunos de los momentos más críticos de la gestión, cuando “las papas quemaban”. En tiempos donde desde algunos sectores del justicialismo se agitaban vientos destituyentes, y se sumaban votos en la Legislatura para "voltear" al gobierno provincial, el intendente Luque siempre estuvo al lado del gobernador Arcioni, más allá de algunas otras diferencias en temas menores que los pueden haber distanciado.
Eso fue reconocido desde ambas partes, y fue un punto en común para tratar de avanzar con la mirada hacia adelante. Arcioni y Luque todavía tienen mucho camino por recorrer, y varias cuestiones a resolver. No alcanza con una sola reunión, pero en el entorno son optimistas y hay allegados que pretenden volver a juntarlos en el futuro cercano. “Que no decaiga” sería el slogan para los próximos meses.
TEMAS A ACORDAR
Hay varios asuntos en los que Luque y Arcioni deben ponerse de acuerdo previo al lanzamiento a la candidatura a gobernador del intendente comodorense, que todavía se va a tomar todo el tiempo necesario para anunciarla. La cuestión es que hay muchos actores políticos en el medio que tienen su propia estrategia y hacen "ruido" en la comunicación.
Por ejemplo, Sergio Massa es un protagonista estelar. El tigrense debe definir si el Frente Renovador en Chubut va a jugar dentro del Frente de Todos, junto con el PJ, o si va a hacer un frente aparte con otras fuerzas, y jugar la personal. Además, Massa le dirá al gobernador Arcioni si le parece buena idea o no adelantar las elecciones, como es sabido van a hacer otras provincias que ya lo están anticipando en off al gobierno nacional.
En el caso de que Arcioni forme parte del Frente de Todos, resta resolver todavía una enorme cantidad de diferencias con dirigentes como Carlos Linares y José Arrechea (ostentan los dos cargos más altos en el peronismo provincial), así como con otras figuras como el intendente trelewense Adrián Maderna, y dirigentes de esa localidad como Gustavo Mac Karthy y Norberto Yauhar, todos con una relación nula con el mandatario.
En el caso de que Trelew llegara a votar de manera anticipada, esto podría aclarar las cosas previamente, despegando a esa ciudad de todo el resto del armado provincial. Lo que ocurre es que hasta al momento Maderna hizo un anticipo de su idea de desdoblar a través de las redes sociales, pero aún no envió nada al Concejo Deliberante. Ya explicamos que los tiempos son urgentes si se pretende votar en marzo, y esto hace pensar a varios que pudo haberse tratado de un globo de ensayo para ver cómo mide en la opinión pública.
Más allá de la cuestión Trelew, después habría que resolver qué ocurre con una hipotética candidatura de Arcioni a diputado nacional dentro del espacio del Frente de Todos, y la inclusión de varios de sus funcionarios en lugares a la Legislatura. Para Luque es algo que se puede cerrar y garantizar, siempre y cuando formen parte del acuerdo Massa a nivel nacional y él mismo, como candidato a gobernador.
Es sabido que las autoridades del PJ tienen opiniones divididas sobre incorporar o no al arcionismo, pero muchos creen que el peronismo es verticalista, y si hay un liderazgo de Luque ya entronizado como candidato del peronismo, la mayoría va a acatar lo que resuelva la conducción, con miras a ser la opción más competitiva frente a Juntos por el Cambio en 2023.
La cumbre Arcioni-Luque del martes 16 en Comodoro fue el punto de partida para tratar de acercar posiciones y, quizás, la última oportunidad para que el arcionismo se sume al Frente de Todos en Chubut. De ambos dirigentes dependerá mantener el contacto a futuro y sostener un vínculo que tiene en común la necesidad de unir fuerzas para vencer a un rival poderoso, a sabiendas de que la disgregación le hace más fácil las cosas a Juntos por el Cambio. El tiempo dirá.