El escenario económico para el próximo gobierno de Chubut: recursos por debajo de la inflación, deuda en pesos y en dólares y el conflicto salarial latente

Si alguien mirara una “foto” de la economía de Chubut, podría llevarse una impresión engañosa si arrancara observando sólo el cuadro de los recursos, sin considerar el gran nivel de endeudamiento. El gobernador o gobernadora que elegirán hoy los chubutenses deberá afrontar un escenario no sólo complejo, sino que analizado en profundidad podría resultar inviable, si es que no se acierta en los primeros pasos a transitar desde el próximo 10 de diciembre.

Para intentar conocer de un modo sencillo la situación económica de la provincia es necesario comenzar por los ingresos, divididos en dos grandes grupos. Los de origen provincial, que engloba a las regalías y la recaudación de impuestos propios (Sellos, Inmobiliario, etc) y los que provienen del ámbito nacional (Coparticipación Federal, fondos educativos, entre otros).

En el primer ítem, vinculado a la recaudación provincial, el total durante el primer semestre del año 2023, fue de $99.204 millones, contra los $46.259,9 millones de la primera mitad del año pasado. Los datos surgen del sistema de la Dirección General de Rentas, consultados para este informe exclusivo de ADNSUR.

Frente a una variación interanual del Índice de Precios al Consumidor de  115,6% según datos del INDEC para el mes de junio, el total de ingresos provinciales está en línea con la inflación, ya que aumentó un 114,6%. Una primera conclusión, entonces, podría resultar positiva. Sin embargo, hay factores que demuestran que los recursos podrían haberle ganado a los precios, aliviando un poco más la situación económica de la provincia, pero hay ítems importantes que tiraron el balance hacia abajo.

La diferencia negativa más importante surge en los ingresos por regalías, un ítem en el que tal como ya había anticipado ADNSUR en un informe anterior, los recursos cayeron, en términos reales, un 15% en los primeros meses del año.

En ese rubro, Chubut recaudó en el primer semestre de este año un total de $48.917,6 millones, frente a los $24.527,6 millones de los primeros seis meses de 2022. La diferencia equivale, precisamente, a un 99,4%, lo que significa que el acumulado queda 15 puntos por debajo de la inflación interanual.

 A los recursos provinciales hay que sumar los que provienen de Nación, conformados principalmente por la coparticipación federal  de impuestos y otros envíos, como el Fondo Nacional de Incentivo Docente.

Por esa vía, Chubut recibió en el primer semestre de este año un total de $82.431,1 millones, lo que duplicó los recursos de la primera mitad de 2022, que habían sido de $41.760 millones, de acuerdo con los datos de la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales, dependiente del Ministerio de Economía de la Nación.

La diferencia, del 102,7%, termina por debajo de la inflación interanual a junio, ya que también este caso está 13 puntos por debajo del 115% de suba de precios a junio. En todos los casos se habla de recursos nominales, pero hay que tener en cuenta que el “neto” es muy inferior. Ese valor es el que surge luego del descuento por deudas con Nación y otros organismos, además de la distribución de recursos que corresponde a municipios. 

LA DEUDA EN DÓLARES

Al problema de que los recursos de Chubut crecieron por debajo de la inflación, se suma el peso creciente de la deuda, tanto en pesos como en dólares.

A valores de junio de este año, la provincia debía aún 682,8 millones de dólares generados entre los bonos BOCADE, BOPRO y TIDECH, a lo que habrá que descontar los 30 millones pagados en la última semana, el lunes 24 de julio y los 30 que vencerán en octubre, por lo que el próximo gobierno deberá afrontar aún un monto cercano a los 623 millones de dólares.

Los vencimientos trimestrales ascenderán en 2024 a 34 millones de dólares, frente a los 30 que se pagan por trimestre durante 2023 y los 21 millones que se abonaron, con igual frecuencia, en 2022.  A esto se sumará, desde febrero del año próximo, los vencimientos del bono TIDECH, colocado por el actual gobierno, por 111,4 millones de dólares, que demandará pagos de alrededor de7 millones de dólares por trimestre.

Hay otros instrumentos, también en dólares, que provienen de créditos tomados por gobiernos anteriores, incluso en varias décadas atrás, pero el grueso está dado por las colocaciones del año 2016 y la más reciente, de noviembre del año pasado.

Como el pago de los bonos en dólares se descuenta directamente de las regalías petroleras, el riesgo no es de un default para los tenedores del bono. sino para todos los chubutenses, ante una eventual reducción del precio del  crudo en el mercado internacional, que disminuya aún más los ingresos. Aunque hoy el mercado internacional se mantiene en alza, ya son conocidos los vaivenes que pueden ocurrir por múltiples factores, lo que resulta más difícil de predecir que el clima.

Ese efecto negativo se produciría por dos vías. Una es la lógica consecuencia de que un precio más bajo achicaría el monto a cobrar por regalías; pero además, se debe añadir otra derivación, de que un precio de barril por debajo de 70 dólares, implique atenuar aun más el ritmo de producción (a menor petróleo producido, menos regalías). Así lo advirtió el sindicato Petrolero durante la última semana, al transmitir un mensaje directo de las operadoras de la región.

LOS VENCIMIENTOS EN PESOS

El escenario económico que espera al próximo gobierno de la provincia está marcado también por el endeudamiento en pesos al que debió recurrir la actual gestión, para poder cumplir con el pago de sueldos y otras obligaciones, en el período 2019-2021.

Tal como reflejó esta agencia de noticias el mes pasado, un informe oficial que remitió el Ministerio de Economía a la Legislatura da un detalle de lo que significan esos vencimientos. Según ese relevamiento, el nuevo gobierno deberá afrontar en 2024 un total de pagos del orden de los 59.000 millones de pesos, a partir de las letras del Tesoro y préstamos del Fondo Fiduciario que otorgó Nación en distintos momentos de los últimos años.

Los valores son aproximados, no finales, porque algunos de esos instrumentos están nominados en dólares, mientras lo que están en pesos ajustan por inflación, de allí que los valores mencionados en el detalle enviado por Oscar Antonena a los diputados provinciales, ante un pedido de informes impulsado por la diputada Belén Baskov, tendrán ajustes automáticos  a partir de la evolución de esas dos variables. Más detalles de ese informe pueden encontrarse aquí. 

LA PUJA SALARIAL FRENTEA LA INFLACION

Hasta aquí, las ‘fotos’ de ingresos y gastos no han tenido en cuenta una variable fundamental para el funcionamiento de la provincia, que es la cuestión salarial y su permanente retraso frente a la inflación.

La masa salarial actual en Chubut es de $20.500 millones, según precisó el gobernador Arcioni semanas atrás, al momento de abonar el medio aguinaldo durante el mes de junio. En ese marco, para reflejar las recomposiciones salariales que su gobierno otorgó a los trabajadores estatales, recordó que en diciembre el total de sueldos provinciales era de 13.000 millones, mientras que un año atrás, a diciembre de 2021, el total era de 6.700 millones de pesos.

Eso no significa que los salarios se hayan triplicado en el último año y medio, ya que si bien el crecimiento se vincula a las recomposiciones paritarias, hay una fuerte incidencia, en esas partidas de recursos, que corresponden a los aportes sociales y al crecimiento vegetativo de los asalariados, con subas en rubros como antigüedad, por ejemplo.

Según la paritaria que comenzó a pagar el gobierno al sector docente, que es uno de los más conflictivos, la última recomposición acumularía a julio una evolución del 57%, lo que estaría en línea con la inflación en el mismo período (50% acumulado hasta junio y una proyección del 7% para el séptimo mes del año).

La recomposición es similar para todos los estatales, pero el mayor punto de conflicto es el retraso que alcanzaron los salarios durante los años 2020 y 2021, cuando prácticamente no hubo recupero frente a la inflación, a raíz de que fueron los años en que el gobierno no contaba con los fondos necesarios para pagar los sueldos en término y abonaba “en forma escalonada”.

LOS RECURSOS NETOS SON INFERIORES

Si se sumaran los recursos enviados por Nación y los provenientes de la recaudación propia, el problema salarial parecería relativamente sencillo de resolver. En junio, ambas vías de ingreso sumaron más de $37.000 millones, frente a una masa salarial de $20.500 millones.

Sin embargo, hay dos factores que dan por tierra con esa apreciación. El primero es que la provincia no sólo debe pagar sueldos, sino también garantizar la infraestructura y todos los servicios para poder funcionar.

El segundo elemento es que los recursos son inferiores a los que se reflejan en los sistemas estadísticos. En los ingresos que se mencionaron de Nación no está considerado el monto que cada mes se descuenta por devolución de préstamos y anticipos de coparticipación, lo que en definitiva significa que la plata que llega cada mes está por debajo de lo indicado. Paralelamente, hay que tener en cuenta que tanto las regalías como la coparticipación son distribuidas, en parte, hacia los municipios (16% y 11%, respectivamente), por lo que también por ese lado hay un recorte que reduce los recursos netos con los que cuenta la provincia.

Todo este cuadro económico y financiero explica por qué  la provincia debió recurrir a un nuevo préstamo de Nación, por $14.000 millones, para poder completar el reciente pago de aguinaldos, mientras que algunas proyecciones dan cuenta de que a fin de año, para el pago de aguinaldos en diciembre, el nuevo gobierno debería conseguir no menos de $30.000 millones para afrontar esa obligación salarial.

Un dato adicional, según revelaron legisladores provinciales tras la ronda de reuniones con el ministro de Economía a  fines de abril, cuando se buscaba aprobar el último endeudamiento en pesos:  el déficit mensual, es decir la diferencia entre los ingresos netos y los gastos mensuales, ya ascendía en ese momento a $3.000 millones, lo que significa no menos de $36.000 millones al finalizar el año.

EN NÚMEROS SENCILLOS

• Recursos, provinciales y nacionales, crecieron entre 13 y 15% por debajo de la inflación interanual.
• Además, el neto de ingresos se reduce por las deudas que mensualmente descuenta Nación sobre préstamos o anticipos de coparticipación otorgados en años anteriores.
• El déficit mensual supera hoy los 3.000 millones de pesos.
• Para pagar el aguinaldo de junio, Provincia debió recurrir a un préstamo de Nación (a través del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial) de $14.000 millones. Se estima que para el aguinaldo de diciembre, el préstamo será de más del doble.
• El próximo gobierno deberá afrontar una deuda de 620 millones de dólares y 59.000 millones de pesos. En este último caso, se trata de valores actualizados al mes de mayo, ya que son instrumentos financieros actualizados por inflación (y algunas Letras en dólares), por lo que el monto será mucho mayor al momento de su vencimiento, en 2024.
• El acuerdo salarial ofrecido por el gobierno alcanza, según dijo el ministro Grazzini, un 57% hasta el mes de julio. Algunos gremios exigen una actualización mayor, sobre el argumento de que no hubo recomposiciones salariales en 2020 y 2021.
• La masa salarial en junio fue de $20.500 millones. En diciembre de 2022 era de $13.000 millones y en diciembre de 2021, de $6.700 millones.