La concesión de Tecpetrol en disputa y lo que representa en el escenario petrolero de Chubut
Desde el Ministerio de Hidrocarburos confirmaron hubo intimaciones para advertir que, si la operadora no incrementa la actividad, se le quitará el área. Con el proceso de YPF-Pecom todavía en marcha, surgen disputas y temores por los nuevos contratos de servicio y el desplazamiento de empresas regionales.
El diagnóstico sobre la debacle productiva de las áreas El Tordillo, Puesto Quiroga y La Tapera surge de una de las notas enviadas en agosto último por el ministro Federico Ponce a la operadora, en la que le requiere una adecuación del plan de inversión del año en curso.
Si bien nunca encabezó los principales desembolsos en la provincia, ya que El Tordillo llegó a representar sólo un 10% del total de producción de la provincia en su época de mayor auge, la desinversión es elocuente: el año pasado había invertido 74 millones de dólares y este año se redujo a 16.
El reclamo de las autoridades provinciales se elevó cuando, a mitad de este año, la operadora confirmó que no subiría un equipo perforador que había comprometido para ese período, lo que iba a sumar una inversión adicional de 35 millones de dólares.
En el planteo se señala la preocupación por el estado de las áreas, ya que la producción se encuentra hoy en 780 metros cúbicos por día, lo que representa menos de la tercera parte de una década atrás.
En el mismo sentido, hay una disminución del 61% de los pozos con extracción efectiva, una disminución del 65% en los pozos de inyección efectiva y un incremento del 459 en pozos en estudio para el mismo período”, señala uno de los argumentos de la notificación.
También se señala que la reserva total del área hace viable desde el punto de vista económico su explotación, por lo que cuestiona la decisión de no perforar durante este año, ni tampoco se comprometen trabajos que proyecten una explotación adecuada.
Subyace también el hecho de que la operadora obtuvo excelentes resultados con dos pozos en Puesto Quiroga, que tuvieron una producción inicial de 100 metros cúbicos de petróleo por día (casi 25 veces el promedio productivo por pozo en la cuenca).
Sin embargo, pese a que se le otorgó el beneficio de regalías disminuidas al 6%, en el marco del decreto de incentivo para la producción incremental, la compañía no avanzó en el desarrollo de esas unidades.
INTIMACIÓN Y DOS ALTERNATIVAS: POSIBLE REVERSIÓN DEL ÁREA O CESIÓN ENTRE PRIVADOS
“Hay algo que no está bien y estamos conformando el expediente para que, si eventualmente no hay un incremento de la actividad y la producción, se revierta y vuelva el área a la provincia”, afirmó el ministro Federico Ponce, al ser consultado por ADNSUR.
De todos modos, el ministro estimó que el tema podría resolverse antes de llegar a esa instancia, ya que no se descarta que la operadora que encabeza la UTE de empresas que manejan las tres áreas, podría avanzar en la venta o cesión, de un modo similar a lo realizado por YPF con Pecom.
En ese cálculo se incluye también las señales que ya dieron los principales socios de Tecpetrol. Por un lado, la propia YPF, que puso a la venta en el “Plan Andes” su participación, de sólo un 7%, en las 3 áreas en juego y está también a punto de cederlas.
Por otro lado, la participación de Pampa Energía en la sociedad, tras haber adquirido las acciones de Petrobras, le asignan un importante 36%, lo que le da derecho a vetar a cualquier intento de inversión.
Según especulaciones del sector, Pampa tendría resuelto también retirarse del activo. Esto se basa en un dato vinculado a su ingreso a la sociedad, ya que, al momento de hacerlo, rechazó la prórroga ulterior del contrato de concesión, que vence en 2027 y que tiene una extensión semi automática de otros 20 años, con algunos cambios en las condiciones de operación.
Sin embargo, Pampa no cuenta con esa proyección, porque en el momento en que se acordó la prórroga, en agosto de 2013, Petrobras (que todavía era socio de la UTE) tenía en venta sus activos y no le interesó la posibilidad de sumar otras 2 décadas de contrato. Por eso, el horizonte de quien le compró ese activo abarca sólo los próximos 3 años.
En ese contexto, se cree que la operadora optará antes por un proceso de cesión o venta del activo, que le puede reportar ingresos importantes (YPF obtendrá 114,5 millones de dólares por la venta de sus áreas en Chubut), antes que someterse a un proceso de reversión, que además tiene asociado un elevado costo de remediación ambiental.
Obviamente, en todo el análisis juega la reorientación de Tecpetrol hacia Vaca Muerta, donde la operadora del grupo Techint se ha convertido en uno de los principales operadores, especialmente en la producción de gas.
ADNSUR se contactó con el área de Comunicación de la compañía en Buenos Aires, pero desde allí respondieron que no harían consideraciones sobre el tea que involucra la operación en Chubut.
UN PROCESO PARALELO AL DE YPF-PECOM Y LOS CAMBIOS EN EL ESCENARIO DE CHUBUT
Mientras esta nueva situación avanza hacia un desenlace que no excedería del final de este año, todavía sigue pendiente de conclusión el traspaso entre YPF y PECOM. Si bien la fecha proyectada es para que a fines de octubre la nueva operadora inicie la actividad al menos en el bloque Escalante-Trébol, todavía no está claro qué pasará con los contratos de servicios.
Fuentes de la futura operadora aseguraron ante la consulta de ADNSUR que mantendrían los contratos con las empresas regionales vigentes, despejando el temor de que PECOM asumiera, por sí misma, la prestación de los servicios para la operación.
Sin embargo, no está claro si se mantendrán los contratos con las empresas que vienen desempeñándose en las áreas que operaba YPF, o si serán reemplazadas por un nuevo grupo local, según especulaciones escuchadas en círculos del sector pyme regional.
Algo no termina de cerrar en ese proceso. Desde el sindicato Petrolero Chubut, Jorge Avila salió a advertir posibles demoras en el proceso de adjudicación de Campamento Central-Cañadón Perdido, al reiterar que hay entre 400 y 500 trabajadores en el bloque de las 4 áreas.
“Nosotros tenemos un total de gente para pasar y ellos tienen otro y ahí no nos ponemos de acuerdo -aseguró el dirigente-. Aunque Pecom empiece a trabajar con El Trébol, eso es una parte y no es todo. Mientras tanto, ¿qué va a hacer la gente?”, preguntó.
Avila también aseguró que Petrominera se hará cargo de la operación de Restinga Alí, para lo que, según dijo, ya tiene la aprobación del gobernador Ignacio Torres. “Prácticamente lo tenemos confirmado”, apuntó.
En igual sentido, también deslizó que, si hay reversión de las áreas de Tecpetrol, la empresa petrolera estatal, que conduce el también dirigente petrolero Héctor Millar, podría aspirar a quedarse con la operación de ese activo. “Está en condiciones de operar el área, hay que ver si el gobernador está de acuerdo o quiere licitar para que venga un nuevo operador”, manifestó.
En ese punto, sostuvo que “vamos a defender a los 200 trabajadores que quedan en esos yacimientos, cuando años atrás eran 600”.
El escenario de achicamiento de la actividad petrolera en la provincia ya tiene señales claras. Lo que ha empezado es un movimiento en el que algunos actores pugnarán para sostener su posición, o no ser desplazados por nuevos jugadores, en un mercado más reducido, sobre todo para una mayoría que no tiene la posibilidad de migrar a ofrecer servicios en Neuquén.