La pulseada por las áreas de Tecpetrol en Chubut y las empresas interesadas en tomar el control del yacimiento

El proceso iniciado por Tecpetrol para la recepción de ofertas por las áreas que explota en Chubut despertó una serie de especulaciones en torno a los nombres de posibles interesados por el bloque. Aunque son campos maduros, el negocio generado por 147.000 barriles por mes, con posibilidades ciertas de crecer con la inversión adecuada, puede resultar atractivo para más de uno de los viejos y nuevos jugadores de la industria.

El ministro de Hidrocarburos de Chubut confirmó esta semana lo anticipado por esta columna dos semanas atrás, cuando se proyectó que las intimaciones generadas por esa cartera, ante la caída de actividad y apercibimiento de posible quita de la concesión, derivaría en un proceso de venta por parte de la operadora.

La deducción era simple lógica monetaria. Entre devolver los yacimientos y pagar el costo del pasivo ambiental, cualquier compañía buscaría recuperar parte de lo invertido y evitar un costoso proceso que, a través del traspaso o cesión entre privados, puede ser incluido en el precio que pagará el nuevo operador.

Tal fue el esquema aplicado por YPF en su reciente venta de áreas a Pecom, más allá de que la legislación ambiental de la provincia establece la responsabilidad del operador originario en temas ambientales, en caso de que el ingresante no cumpla con el plan de saneamiento.

La auditoría ambiental de cierre, como se denomina al relevamiento de pasivos que debe efectuarse en estos casos, debe contemplar un programa de saneamiento cuyo costo se descuenta del precio del traspaso de las áreas.

Por otro lado, es claro que la inversión de Tecpetrol en la cuenca San Jorge ha sido ampliamente recuperada, ya que el flujo de caja de la vieja ‘Ford F100’, como alguna vez se definió a los campos petroleros de esta región, es lo que le permitió dar el salto hacia Vaca Muerta y su éxito en Fortín de Piedra.

Obviamente, aquel éxito está atado también a los generosos subsidios del Estado nacional en 2017, a través de la denominada Resolución 46, cuando se estableció un precio de 7,50 dólares por Millón de BTU para incentivar la producción de gas en las áreas no convencionales, muy por encima del precio internacional.

EL INTERÉS SOBRE LAS ÁREAS QUE BUSCA VENDER TECPETROL EN CHUBUT

 Ante una consulta sobre posibles empresas interesadas en quedarse con las áreas de Tecpetrol en Chubut, el ministro Federico Ponce aseguró que el proceso se da en un marco de confidencialidad, por lo que “la operadora no puede revelar, en esta etapa, cuáles son las compañías que presentaron ofertas”.

Sin embargo, advirtió, “dejaron entrever que son alrededor de 10 empresas las que manifestaron interés, así que eso lo vemos como algo positivo, porque en esa diversidad de compañías, entendemos que va a haber algunas que están muy bien ‘rankeadas’ como para tomar ese tipo de campos”.

Ponce también valoró que las áreas incluyen los dos últimos pozos exploratorios en Puesto Quiroga, que arrojaron una producción superior a los 100 metros cúbicos de petróleo por día, que equivale a “casi 5 veces lo que produce un pozo tipo en su etapa inicial en la cuenca San Jorge”.

El ministro destacó también que el bloque está enmarcado en un decreto de incentivo que creó el gobierno provincial, por el que las regalías se reducen del 12% al 6%, para favorecer la viabilidad económica para que esos nuevos pozos pasen a etapa de explotación.

“O sea que la provincia también aportó su granito de arena y favoreció ese tipo de proyectos, así que hay posibilidades para continuarlos y avanzar con el desarrollo de producción primaria”, puntualizó.

CUÁNTO PRODUCEN LAS ÁREAS Y DE CUÁNTO FUE LA INVERSIÓN EN LOS ÚLTIMOS AÑOS: BAJA EN SAN JORGE Y SUBA EN VACA MUERTA

El potencial productivo del área puede ser de interés para varias de interés para las compañías ‘junior’, como se denomina en el sector a las que no son grandes jugadores, enfocadas hoy en Vaca Muerta.

Aunque la producción está en baja, esto se debe más al paulatino desinterés por parte de la operadora que al efecto, que no puede desconocerse tampoco, de la madurez y el declive natural de los campos.

Hay que recordar que Tecpetrol está asociada con YPF, que también está vendiendo su participación del 7% en esa UTE y con Pampa Energía, que posee un 36% de participación, tras haberle adquirido esa parte a Petrobras, cuando la brasileña se fue del país. También tiene una participación minoritaria, del 5%, la estatal Petrominera Chubut.

La producción de agosto por parte de la concesión, que integra las áreas El Tordillo, Puesto Quiroga y La Tapera, fue de 23.439 metros cúbicos, equivalente a unos 147.400 barriles de petróleo. A 70 dólares por barril, la facturación bruta inicial es de unos 10 millones de dólares por mes.

El volumen es bajo, sobre todo al compararse contra los 80.858 metros cúbicos extraídos en agosto de 2013, mes en que firmó la prórroga de la concesión en Chubut, lo que significa más de 508.500 barriles. Paradójicamente, aunque esa producción es 3 veces mayor a la actual, la facturación se reduce al doble, porque regía un techo para el barril de crudo, que no superaba los 42 dólares por barril.

Por entonces, Tecpetrol invertía en Chubut unos 79 millones de dólares anuales, subiendo a 107 millones en 2014 y a 112 millones en 2015. A partir de 2016, el promedio anual fue de 44 millones de dólares, con un salto en 2022, hasta los 104 millones y una abrupta caída a 16 millones, para 2024.

Así se verifica en la siguiente tabla comparativa:

En el mismo período se nota la reorientación hacia la formación Vaca Muerta, en Neuquén. En 2016 invertía (primer año de actividad en Neuquén) 23 millones de dólares, saltando a 525,13 millones en 2016 y 1.113 millones de dólares en 2017, superando los 2.500 millones de dólares hasta 2023, con un promedio anual de 317 millones de dólares.

NOMBRES EN DANZA

Como ocurre habitualmente en este tipo de movimientos de mercado, ante la confirmación de que Tecpetrol puso en venta sus áreas empezaron los rumores y especulaciones sobre posibles interesados.

Versiones circulantes en el sector retoman lo ocurrido recientemente con el proceso de YPF-Pecom, ya que algunos de los nombres que pugnaron por quedarse con esos bloques podrían reeditar su interés por estas concesiones, sobre todo por el mencionado potencial de Puesto Quiroga.

Hay quienes inscriben en ese listado de potenciales oferentes a compañías conocidas en la zona, como CAPSA, que fue una de las que estuvo cerca de quedarse con las cedidas por YPF. Su experiencia y conocimiento de la región, con el manejo de técnicas de recuperación terciaria, la posicionan siempre como candidato serio.

Otros no descartan tampoco el posible interés del nuevo jugador en la región, es decir Pecom, que empezará a operar El Trébol-Escalante a fines de este mes y cuyos directivos mencionaron, semanas atrás en una reunión en Comodoro, su proyección de crecimiento en la zona, pensando en la posibilidad de nuevos bloques que saldrían a ofrecimiento. 

Aunque aquella referencia se hizo mirando hacia Santa Cruz y las áreas de YPF, el interés puede extrapolarse hacia El Tordillo, que al fin y al cabo es otra área que en su momento explotó la petrolera estatal, hasta la privatización en la década del 90. 

Si es por manejar el listado de nombres que circuló con fuerza en torno al plan Andes, entonces hay que citar también a la petrolera Aconcagua, o incluso al grupo local Pilgrim Energy, que también pulseó y mostró interés para posicionarse como operadora.

En ese listado, hubo quienes escucharon el nombre del grupo Neuss, de revitalizada presencia en la provincia. El nombre fue mencionado meses atrás por el sindicalista Carlos Gómez, cuando advirtió que esa empresa, supuestamente vinculada al asesor-estrella presidencial, Santiago Caputo, estaba a punto de quedarse con las áreas de YPF.

También inscripta con el nombre de ‘Patagonia Resources’, Neuss ya tomó una concesión en Chubut, a partir del acuerdo con Capetrol, una firma que había comprado el área marginal ‘Río Mayo’, cedida por YPF. Tras perforar 3 pozos con escaso éxito, Capetrol le vendió el activo al grupo empresario, en un acuerdo alcanzado en junio de este año.

Por ahora, el listado de nombres surge de especulaciones y rumores que se escuchan en ámbitos cercanos a la industria. En dos semanas, según se anticipó oficialmente, se conocerá una definición y entonces se podrá hablar con más certeza sobre los protagonistas y sus planes para quedarse con una porción del petróleo de Chubut que, aun con sus curvas en baja, sigue despertando no poco interés.