Las cartas están echadas y se viene el 5-M: un super domingo de internas que será el inicio la carrera por el dominio de Chubut
El valle es un hervidero y no es para menos: lo que está en juego va más allá de una intendencia. Nación y Provincia juntas con un candidato “oficial”, mientras Maderna y Mac Karthy evitan la interna del PJ. El enfrentamiento entre Merino y Massoni es el primer round entre Torres y Biss.
Llegó a su fin un proceso de acuerdos y estrategias en un clima de máxima tensión política: como resultado dejó planteado un escenario de fuerzas, cada una con sus respectivos aspirantes para competir por la intendencia de Trelew. La intensidad de estos últimos días y las presiones que se aplicaron de manera cruzada, fueron una muestra de que está en juego algo mucho más grande: se vivió como la primera etapa de una larga carrera que termina en Fontana 50.
Por supuesto que la mayor expectativa estará puesta en el domingo 16 de abril, cuando -como máximo- 11 listas de candidatos podrán competir por el manejo del municipio de Trelew a partir del 10 de diciembre. Pero antes habrá una fecha clave, y será el 5 de marzo: ese día, se sabrá cuál es el candidato del Frente de Todos que llegará a la general, y también se conocerá quién es el ganador de Juntos por el Cambio dentro de una contienda que será sin cuartel.
El 5-M será la primera prueba de 2023 en las urnas -que en los últimos años se resolvía a través de las PASO- porque será un día de “doble interna”, donde no sólo jugarán los 5 candidatos (3 en la elección abierta del justicialismo y 2 en la cerrada de UCR-PRO), sino que muy probablemente jueguen sus fichas otros actores “externos”.
Sería una ingenuidad pensar que los principales apellidos de peso político de la provincia van a observar de manera neutral lo que ocurra en esa primera batalla local en una ciudad. La mayoría va a apostar sus cartas por su candidato preferido, o por el que más le convenga pensando en lo que viene. Y aquellos que quieran evitar embarrarse, van a ser apurados porque no es momento para “tibios”: es ahora cuando hay que demostrar en qué bando se juega.
Cualquier estrategia especulativa que busque no arriesgar en el “barro” de Trelew puede tener su rebote más adelante en la campaña general: ya circulan mensajes que advierten que “si no te comprometiste cuando te necesitábamos, después no vengas ir a pedir una mano”. Además, será inevitable que se hagan lecturas posteriores de ganadores y perdedores, de las que nadie puede quedar al margen.
Ya hay un primer antecedente, y es lo que ocurrió en La Pampa el domingo pasado: en una interna del espacio de Juntos por el Cambio para ver quién iba como candidato a gobernador, la UCR de todo el país (por supuesto Damián Biss incluido) lo festejó como un triunfo de su candidato frente al del PRO.
El ejemplo pampeano volvió a mostrar que -a pesar de tratarse de una PASO obligatoria- suele haber baja participación de la gente. Ocurre que el ciudadano común tiene la cabeza totalmente alejada de las disputas de poder político y no quiere que lo involucren en algo de lo que es absolutamente ajeno y que siente que no le va a cambiar la vida.
Sin embargo, y por más que en el caso de Trelew hablamos de internas que encima no serán obligatorias y que es seguro que van a tener un bajo porcentaje de votantes, para el poder político es un juego a “todo o nada” que habilita a seguir en la carrera o te deja afuera antes de tiempo.
NUEVO DESPLANTE DE MADERNA AL PJ
El cierre del último miércoles marcó un nuevo desplante del intendente de Trelew, Adrián Maderna, al PJ chubutense. Después de que -por enésima vez- dirigentes como Carlos Linares, José Arrechea y Blas Meza Evans pidieron al resto de los actores del mundo peronista que trataran de buscar ir todos por adentro en busca de fortalecer al espacio en el que habían peleado por el regreso del hijo pródigo, al que invitaban a todas las reuniones, el jefe comunal los volvió a dejar en ridículo.
El más incómodo de todos sin dudas es su jefe de gabinete, Norberto Yauhar, quien se rumorea por estas horas que podría dar un paso al costado e irse del municipio, y de ese modo dejar de estar junto a un intendente que “debilitó” al Frente de Todos al apoyar a una candidata que irá por afuera a las elecciones generales a través de un partido municipal, como Leila Lloyd Jones.
No debería ser una sorpresa, porque Maderna ya había desairado al PJ otras dos veces: en 2015, cuando fue candidato junto a Mario Das Neves dentro de Chubut Somos Todos; y luego volvió a hacerlo en 2019, cuando cerró una alianza junto a Mariano Arcioni y Ricardo Sastre conocido como Chubut al Frente.
Es decir que las dos elecciones municipales en las que ganó, Maderna lo hizo por fuera del PJ y dejando como perdedor al peronismo de Chubut. No extraña la postura del intendente, quien es absolutamente coherente con su historia. Lo que llama la atención es cómo aún hay históricos dirigentes del peronismo que lo defienden y lo consideran uno de los propios.
Claramente, la estrategia del intendente hasta último momento fue dejar todas las opciones abiertas, para finalmente definir que su preferida, la diputada Lloyd Jones, evite “desgastarse” y arriesgar en una interna del peronismo, para ir directo a la final.
Y mientras tanto, ¿qué hará el aparato electoral del madernismo? Está claro que no tiene muchas alternativas de jugar en una interna cerrada de Juntos por el Cambio (donde sólo votan afiliados de la UCR, el PRO y el Polo Social) pero sí puede apostar fuerte en la interna del Frente de Todos, que es abierta a todo el padrón, no sólo para los afiliados justicialistas.
DEBUT DE MAC KARTHY POR AFUERA
El otro desplante al PJ de Chubut lo hizo Gustavo Mac Karthy, en una decisión que su entorno admite que le costó mucho, y que toma por primera vez en su carrera política. En el espacio del Frente Peronista recuerdan todos los “sapos” que debieron comerse en elecciones anteriores por no sacar los pies del plato y respetar la organicidad del partido. Pero esta vez, dijeron basta.
Las últimas horas de Mac Karthy pusieron en duda a todos, porque incluso llegó al partido con una “lista armada para la interna” (con candidatos a concejales de los partidos del frente). Ingresó con su gente a la sede del PJ en calle Yrigoyen de Rawson media hora antes del vencimiento del plazo, y evaluó qué hacer hasta el minuto final.
Tenía todo para presentarse por adentro, y lo que finalmente lo decidió a no hacerlo, fue confirmar que la candidata de Maderna, Leila Lloyd Jones, iba por afuera y no presentaba lista. Por eso salió a hablar luego de “embarrar la cancha”: porque el ex intendente está convencido de que la estrategia del madernismo fue primero convocar sin PASO, para luego hacerlo jugar por adentro del justicialismo y “eliminarlo” antes de la general haciendo jugar al aparato municipal.
La decisión la evaluó Mac Karthy todas las horas previas y finalmente primaron dos razones que volcaron la balanza para salirse por primera vez del PJ: una, no prestarse a un juego en el que iba a ser víctima de una operación de Maderna para dejarlo afuera antes de tiempo; y dos, no integrar un espacio al que se sumó el gobernador Mariano Arcioni, con quien tiene la peor de las relaciones y a quien considera un sector que “pianta votos” en la sociedad trelewense.
Ahora habrá que ver con qué sector se presenta, porque quedan opciones como el frente integrado por el Pich y Ciudadanos por Chubut, y el partido municipal VIDA, aunque en este último caso, es muy fuerte la versión de una postulación de la ex madernista Lorena Alcalá. Con ambos tuvo ya conversaciones Mac Karthy y aún tiene tiempo de decidir, porque las listas en estos espacios cierran un poco más adelante.
Lo que está claro es que Mac Karthy armará para las generales una lista de concejales más abarcativa que la que tenía prevista para una posible interna: la idea es sumar más actores independientes de la sociedad y no tan vinculados a una militancia partidaria.
CANDIDATO OFICIAL
Ya aclarada esta previa del cierre en el peronismo, el resultado final fue que la representación “oficial” del PJ chubutense para Trelew presentará tres listas de precandidatos para la interna abierta del 5 de marzo, en la que habrá dos candidatos de “bajo perfil” y otro que cuenta con todo el aval nacional y provincial.
Cuando hablamos de bajo perfil no lo decimos en tono peyorativo, sino como descripción del nivel de protagonismo mediático y de presencia en cargos públicos. Nos referimos a Juan Carlos “El cartero” Jara, un militante social de base, y el ingeniero Nelson Castro, hombre que es respaldo por dos capitalinos como el precandidato a gobernador justicialista, Exequiel Villagra, y el presidente del Congreso del PJ, José Arrechea.
Sin dudas, dentro de esta interna, el nombre con mayor cartel es el de Emanuel Coliñir, joven de 35 años que es funcionario del Ministerio del Interior y que llega con todo el respaldo de la Nación y la Provincia, en un acuerdo del que formaron parte La Cámpora, el Frente Renovador y Chubut Somos Todos.
Con la banca de Eduardo “Wado” De Pedro, Sergio Massa y Mariano Arcioni, más el apoyo de gremios como ATE y Luz y Fuerza, se espera que Coliñir despliegue una campaña con estructura y “aparato”. Sería impensado que con semejante nivel de banca no salga airoso de la interna ante dos rivales de perfil menor y sin financiamiento.
Ahora, no se puede dejar afuera una sensación que circula en el ambiente, y tiene que ver con Jara, y su pasado en el gabinete del intendente Maderna en el área de Políticas Integradoras. Su relación con el madernismo sigue siendo fluida, lo que hace pensar ¿el intendente no tiene ningún favorito en la interna del PJ? ¿La va a mirar de afuera sin meterse?
Coliñir lamentó en los últimos días la decisión de Mac Karthy y Lloyd Jones -quien había sido respaldada por el vicegobernador Ricardo Sastre- de ir por afuera, y les cuestionó a ambos espacios que la discusión debe darse por adentro. La lectura es muy sencilla: para el peronismo no es lo mismo llevar a la general un único candidato que ir dividido en tres, que es lo que va a suceder.
Lo que está claro es que ese escenario favorece a otros rivales como el ganador de la interna Massoni-Merino, el municipalismo de Eduardo Hualpa o nuevas propuestas como la de Pablo Mamet. El voto peronista tendrá tres opciones distintas en las generales del 16 de abril, y eso “atomiza” más el voto, bajando el piso para el ganador.
DISPUTA FEROZ
Y para el final del análisis, la feroz disputa que se avecina en Juntos por el Cambio, y que ya venimos anticipando con todos los detalles en esta columna. El cierre de listas del lunes no arrojó ninguna sorpresa y se confirmaron las dos encabezadas por Federico Massoni y por Gerardo Merino, aunque con un chisporroteo posterior por objeciones en la presentación de avales que incluso amenaza con judicializarse.
Lo que es interesante contar en este espacio, es cómo cada uno de los sectores que están detrás de ambos candidatos están viviendo esta interna en la que, aunque no se diga públicamente, se están jugando la vida.
Para explicar a algún desprevenido, Merino es el candidato impulsado por el senador nacido del PRO, Ignacio Torres y Massoni el que es respaldado por Damián Biss, presidente de la UCR chubutense. Ambos están compitiendo dentro de la interna provincial como futuros aspirantes a ser candidatos a gobernador de la provincia del Chubut.
Por lo tanto, no se trata de una interna únicamente para ver si Merino o Massoni van a la general por Juntos por el Cambio, sino que hay mucho más en juego. Para Torres, quien salió airoso en las legislativas de 2021 y tiene encaminado un proyecto provincial, es una oportunidad de demostrar su liderazgo en el frente y despejar cualquier tipo de dudas a futuro: si gana Merino, nadie se animará a discutirle más nada, y es probable que sea candidato en soledad.
En cambio, un triunfo de Massoni en la interna -ni hablar si se confirmara luego en la general- sería para Biss el espaldarazo (hay que mirar lo ocurrido en La Pampa) para confirmar sus aspiraciones y mostrar un radicalismo empoderado frente al PRO. Sería un impulso definitivo a su lanzamiento a gobernador para enfrentar a Torres, y una ola de optimismo a su partido. De lo contrario, una derrota en esta instancia casi sepultaría sus aspiraciones provinciales.
Por esto que hemos explicado, es que la interna de Juntos por el Cambio en Trelew se juega con toda la virulencia, y cada espacio está apostando todo lo que tiene. Se prevé una contienda cerrada, áspera, en medio de un perfil de votantes que son afiliados históricos a los que no es fácil arrear, sino que hay que convencerlos primero de ir a votar. En total, unos 6.500 radicales y unos 700 del PRO.
Y la otra duda que queda flotando es qué hará el sector perdedor de la interna. En años anteriores cuando había PASO, el ganador de las primarias arrastraba los votos de todos. ¿Será igual en este caso donde hay tanto en juego por delante? ¿O puede haber fuga de votos hacia otro espacio político?
El 16 de abril en Trelew será un domingo que marcará una primera foto de Chubut: aunque a muchos dirigentes provinciales de otras localidades no les guste, es así. Pero el paso previo a esa fecha será el 5 de marzo: un día decisivo, va a subir el precio a los ganadores de las internas y dejará al resto fuera de carrera.